Por: Andreina Mujica
Sinopsis:
En el año 2011, un grupo de estudiantes preocupados por el estado de merma en la economía, problemas agudizados en lo social y el descalabre institucional deciden crear “Plan País” una organización sin fines de lucro pero con el fin de intercambiar, crear, aportar ideas para la reconstrucción de Venezuela.
La primera experiencia europea fue realizada el pasado fin de semana en una Universidad en París (SciencesPo) en colaboración con Venezuela 2030 pasamos dos días dedicados cien por ciento a Venezuela.
Agustin Panigua tenía tan solo 5 años cuando su madre decide dejar Venezuela, sus recuerdos no lo son tanto, como un arraigo fomentado por su progenitora que hace que Agustin piense que dado los privilegios que ha tenido como estudiante y como ciudadano, devolver algo al país que le vio nacer. Fue así que junto a Ilan Szekely (economista graduado en 2011 en Yale) se unen a otros dos: Nelson Ortiz de la Universidad de Georgetown y Juan Pío Hernández de la Universidad de George Washington, quien de cierta forma lidera estos encuentros.
Lograr que los venezolanos dediquen un fin de semana a reunirse intercambiando información, escuchando especialistas y sobre todo conversando, respetando opiniones distintas a las suyas, escuchando las ideas de los estudiantes no es tarea fácil, y esto es el fin de Plan País, no hay partidismo alguno, creen en las ideas y la libertad del pensamiento.
Siete minutos para resumir país.
El reconocido conferencista y estratega comunicacional Italo Pizzolante es el encargado de la apertura y la presentación, va a ser el moderador de los distinguidos especialistas, siete minutos para cada uno fue suficiente para tener una idea de lo que querían dejar en la sala como discusión, así Pizzolante decide finalizar pidiendo una suerte de titular del futuro, esto dijeron ellos:
¿Es Venezuela Posible? Se preguntaba el economista de Harvard Miguel Ángel Santos, mientras Todos se preguntan: ¿Cómo Venezuela superó la crisis? Sentencia la muy optimista abogada Adriana Narvaez, mientras un ilustrado Doctor Asdrubal Aguiar reflexiona “Más allá de nuestra historia” y la socióloga Paula Vásquez nos pregunta: ¿Cómo se quieren reconstruir los venezolanos?
Si partimos que somos lo que comemos y que sin comida perecemos, la Doctora Vásquez hace un análisis que va más allá… o viene del más allá?
“Quiero ir de lo micro y de lo cotidiano a lo macro. ¿Quiénes en la sala han visto de cerca una caja CLAP?
Esa caja que contiene alimentos subvencionados; esa caja como una condensación de hacer políticas publicas, que CONDENSAN toda una visión de la economía, de sus instituciones, del mismo estado, de los ciudadanos y del ejercicio del poder político. Una caja: es decir, un ejercicio que hay que partir de un precepto, no hay que demonizar de antemano, nos puede causar repulsión, pero hay que tratar de entender, no infantilizar a sus beneficiarios, ni a aquellos que tienen que comprarla, sino entender como funciona ese sistema y sobre que está asentado.
Son productos que fueron importados, productos como arroz, pasta, caraotas negras, que en el mejor de los casos contiene atún, leche en polvo, lentejas, ketchup, mayonesa y aceite.
Partamos de una primera reflexión sobre ese contenido: estos alimentos fueron importados a través de un sistema de compras sin licitaciones, otorgados a empresas que sobrevalúan sistemáticamente precios, espejo de una destrucción de un sistema productivo de años de expropiaciones de empresas agro alimentarias, que son muchas veces manejadas por militares.
Una segunda reflexión, es que son vendidas por los consejos comunales a aquellos ciudadanos que tengan el carnet de la patria, es un sistema de identificación. Estamos ante la presencia de lo mas micro, lo mas intimo del ciudadano, de su vida, digamos que es un nivel de dependencia de este sistema de abastecimiento de comida inabarcable, digamos que la caja CLAP es el final de muchos eslabones que condensan muchas cosas que han pasado durante dos décadas, No es solamente la estatización y el sistema de abastecimiento que es clave para la Revolución bolivariana; pienso que Chávez no se quedo tranquilo hasta controlar nada mas y nada menos que el suministro de comida, de medicinas, es allí donde la cuestión institucional es crucial, repensar cual es el sistema de licitaciones que vamos a construir, como va a ser ese Estado que hoy es una empresa importadora quebrada, y porque están allí esos productos y no otros, es decir, cual ha sido la evolución del patrón del consumo deseado y planificado, que pensamos que deben consumir los sectores populares, ¿porque? por que esta es la tercera reflexión y con ello termino: La vulnerabilidad alimentaria y el problema del acceso a la comida que es muchas veces aludido por causa a la migración que están yendo ahorita a Colombia, Ecuador y Perú, es decir de aquellos que salen caminando. Estamos ante un fenómeno distinto de la diáspora venezolana en la cual por ejemplo, campesinos del estado Yaracuy salen caminando, esto es nuevo, ellos (los campesinos) hablan de que las causas de la migración viene de la imposibilidad de conseguir comida, o de comprarla a causa de la hiperinflación, por tanto pienso que ese sistema institucional que ha permitido que se condense todo en esa caja Clap, es desconocido, encriptado, oscuro, no hay manera de saber como funciona, no sabemos como llegamos a esto y que es, es un sistema completamente ajeno a los ciudadanos y que se ha convertido en un fenómeno micro, y digo bien ciudadanos y no consumidores, y es utópico hablar de ciudadanos en este sentido; la cuestión de la negociación en lo macro se da también en lo micro, hay múltiples negociaciones en el Consejo Comunal para adquirir las cajas CLAP, la vida cotidiana de los venezolanos depende de una negociación permanente con aquellos que detienen el poder y que lo ejercen desde lo mas micro a partir de sujeción, en “esa negociación” hay intimidación, hay amenaza.
Forma parte también de una logística institucional que se ha normalizado en el doble sentido de la palabra, hay nuevas normas que nos son desconocidas muchas veces y a la vez se hacen “normales”.
Esto va mas allá de un sistema clientelista y de un fenómeno de corrupción, esto es todo un sistema, es así como llego a lo MACRO partiendo de lo MICRO, donde la incertidumbre crea incertidumbre, todo está finamente pensado para que exista esa incertidumbre, es quizás una de las formas de control social mas sofisticadas que se haya existido en la historia de Venezuela”.
Plan País original
El principal motor son los estudiantes sin duda, el Doctor Asdrúbal Aguiar los acompaña y sirve de guía, el suele resaltar que este es el Plan País genuino.
Entre los que han participado tenemos a los embajadores comunitarios como Jorge Pulido y Javier Hernández.
En el 2014 en la Universidad de Columbia (New York) participó el Presidente de la Federación de Centros Universitarios Juan Requesens, también estuvo Rodrigo Diamanti (también de la generación del 2007) creador de la ONG “Un Mundo sin Mordaza”, tres años después uno de ellos está en prisión y el otro fuera de Venezuela; Plan País actúa con discreción, no se partidiza y comprende el peligro que representa “pensar” en y por Venezuela, actúan con modestia, su trabajo es de hormiguitas, homiguitas perseverantes que van pronto a cumplir 10 años.
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