Publicado en: El Nacional
Por: Claudio Nazoa
A la toma de posesión de nuestro querido líder asistieron jefes y representantes de los países más importantes del mundo. Tuve el honor de ser invitado al TSJ por mi amigo, el revolucionario cantante Roque Valero. Sentado a su lado y pescueceando igual que él, observé de primera mano a los presidentes de importantes países.
Asombró a todos la presencia del sultán Albajadmamad Mamed, representante del reinado del Sahara Izquierdo, acompañado de sus seis esposas, a quienes nadie detalló porque estaban tapadas.
Deslumbró, por su elegancia, el rey de Eructopresi, sonoro reinado en La Costa Carlez Distensionabdominal del Suroeste de Asia.
Tuve la suerte de conocer a Cukarka Bollón, presidenta socialista de la isla de Palo Largo, situada al sur de Anoelandia, quien estaba acompañada por los demócratas Daniel Ortega, Evo Morales y Miguel Díaz Canel.
Luego, saludé al representante del Vaticano, George Koovakod, quien con cara de pena ajena intentaba pasar inadvertido entre tan distinguidos invitados.
Ni hablar de la presidenta de Jarapundevia, Anhidra Levotiroxina, con quien firmamos importantes convenios de perforación petrolera y asistencia médica.
Agradecida Venezuela por la presencia de su excelencia Olmetec Cuarenta del Principado de Olmesartán, país con el que rubricamos un importante convenio según el cual ellos mandarán monos albinos para el zoológico de Caricuao y nosotros les enviaremos 10.000 barriles de petróleo diarios en caso de lograr extraerlos.
Delante de mí estaba Nevus Palpebral, presidente de Gerontoxon del Sur, como sabemos, pujante nación de los países medios del suroeste de Rusia, famoso por sus exitosos trasplantes de apéndice. También se encontraba presente el primer ministro de Ostanwuinga del Pacífico, el señor Burundum Arximexio.
Sin embargo, quiero denunciar a algunos países insignificantes, lacayos del imperio norteamericano, que no asistieron a tan magno evento: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca. Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido República Checa, Rumania, Suecia, Japón, Corea del Sur, Brasil, Colombia, Canadá, Estados Unidos, Panamá, República Dominicana, Paraguay, Argentina, Ecuador, Chile, Perú, Brasil, Jamaica, Costa Rica y Honduras.
Definitivamente, la derecha mundial es ingrata al juzgar al gobierno revolucionario de Venezuela.
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