Por: Jean Maninat
Señores y señoras, damas y caballeros, ancianos y ancianas, opositores y oficialistas, colaboracionistas e indoblegables, dialogantes y herméticos, divorciados, casados y arrejuntados, creyentes y no creyentes, populistas y neoliberales, amiguitos y amiguitas mayores de edad, representantes de todas las razas, colores y sexos habidos y por haber, ciudadanos y ciudadanas de este magnífico globo terráqueo, estimadísimo y respetable público, muy buenos días, tardes y noches tengan todos y todas allí donde estén, les damos la bienvenida al espectáculo más maravilloso del universo, con la más rutilante colección de estrellas de la política, unas verdaderas cataratas del Niágara de talento para la ficción política, todo para ustedes queridos integrantes del público que son mis queridos amigos, como gustaba decir a Maelo en este mismo rumboso y espectacular escenario.
Pero welcome, welcome y rewelcome, ladies and gentlemen, desfilarán ante sus ojos atónitos los miembros de la crème de la crème política haciendo sus malabares: los integrantes de la nomenclatura galáctica en inútil enroque permanente mientras el país se cae a pedazos, los asombrosos diputados y diputadas de la AN que no conocen fecha de caducidad, el presidente encargado eterno -como el galáctico- y su guía espiritual que a toda hora madruga a todos, yyyyy la indomable fiera que a todos regaña con el dedo índice paralizado por la indignación. Vamos, una fanfarria maestro.
Ah, distinguida y amable concurrencia, eso no es todo, como prueba de cuanto los queremos habrá mucho más: los experimentados líderes del mega poderoso G4, los de la mesita y la mesitica de noche, los alacranes y los nuevos mutantes del neoalacranismo electorero. Habrá asesores, articulistas y comentaristas, influencers, observadores internacionales, metiches profesionales, empresarios wanna be, y has been políticos. Embajadores designados en grandes capitales, lobistas tras empresas para que sus clientes las quiebren. Exoficialistas cantando bajito y oficialistas sin pericia gobernando en voz alta sin dar pie con bola, extraviados en su naftaideología natal.
(Y aquí les va un secreto, hush por favor, esto queda entre nosotros, tendremos por primera vez a Los Hermanos Funes los Desmemoriados, que todo lo olvidan a conveniencia, lo que argumentan con fervor de misionero un día, lo desmienten con el fervor del mismo misionero al día siguiente. Y créanme, esto es milagroso, sin que les tiemble un músculo del rostro. Un verdadero prodigio de la naturaleza).
Damas y Caballeros, (sí lo sé, es políticamente incorrecto hoy en día hablar así, pero I’m old fashioned), vamos a darle un gran aplauso a nuestros principales patrocinantes, sin ellos no estaríamos donde estamos hoy, Hotel y Casino Humbold, a ver luces sobre las mesas para ver a la encantadora y elegante concurrencia (no sobre las mesitas, por favor) y Trump Las Vegas nuestro mellizo. A ver maestro, una fanfarria, y el que no aplauda a rabiar le cae. C’om on let me hear you clapping. No se oye, más fuerte, más fuerte. APLAUSOS.
Damas y Caballeros, Ladies and Gentlemen, Mesdames et Messieurs, el ESPECTÁCULO CONTINUAAAAAAA…
