Son tantos los años de sufrimiento, es tal el dolor que sentimos, tan gigantesco el fraude, tan descomunal la destrucción del país que, justificadamente, sentimos que ya no tenemos de dónde sacar fuerzas para este doloroso tramo que aún nos falta por recorrer.
Ahora más que nunca, es necesario, indispensable diría yo, el apoyo de los venezolanos que están en el exterior. Sí, hoy le escribo a ustedes. A los millones que están fuera de Venezuela. No me refiero tan solo a su ayuda física, a sus sacrificios para hacer aportes en metálico, en sus envíos de medicinas y alimentos. Todo eso importa y mucho y de veras marca la diferencia entre la vida y la muerte. Nuestro agradecimiento es infinito. Pero también es imperante el espaldarazo emocional y sentimental. De hermanos que practican la empatía.
Están fuera de las fronteras pero ustedes son venezolanos. Aunque los hayan privado de cédula y pasaporte, ustedes son venezolanos. Sentir su cariño, leer sus palabras, saber que no importa cuán lejos estén, contamos con ustedes y sentimos su amor vale mucho para nosotros. Cada una de sus palabras y gestos es oro en polvo. Es la vitamina que nos hace aguantar y sacar fuerzas para no desmayar.
Todos tenemos familia y amigos afuera. Venezolanos en el exterior hay por el orden de cualquier número entre cinco a seis millones. Necesitamos que griten por nosotros, que nos respalden, que repliquen nuestras quejas y protestas, que en cualquier país que estén digan nuestra verdad, que no callen, que hagan saber al planeta entero de la gravedad de la situación de Venezuela y sus ciudadanos.
En pocos días tendremos una consulta popular. Que ni un sólo venezolano mayor de edad, esté donde esté, se quede mudo. Ustedes van a poder expresarse presencial o digitalmente. La sonrisa que podamos tener en el futuro precisa que ese grito de decencia se escuche en el mundo entero. Demostremos que los buenos somos más.
Seguramente los venezolanos que estamos dentro del país vamos a ver una agudización de la represión. Vamos a aguantar si sentimos que ustedes nos apoyan.
Estén muy pendientes de los medios y redes para saber los detalles de esta consulta popular. Sabemos que podemos contar con ustedes. Y eso nos anima, nos da fortaleza y bríos. Y desde ya les decimos gracias.
Lea también: “Cuando salgamos de esto“, de Soledad Morillo Belloso