Publicado en: Guataca
¿Sería “Ansiedad” parte de un top 5 de las canciones venezolanas más populares en el mundo? Seguramente sí. Es de esas obras que más de un extranjero tararea jurando que es de origen argentino, cubano, o mexicano. Pero se trata de un vals venezolano compuesto por un artista nacido en La Asunción, Isla de Margarita, llamado José Enrique “Chelique” Sarabia, cuyo recuerdo persistirá en el tiempo gracias a esa melodía y esos versos que musitan palabras de amor.
“Ansiedad” la grabó Nat King Cole. Así mismo, en castellano, aunque luego fuera traducida a varios idiomas. También lo hicieron artistas como Sarita Montiel y, en tiempos más recientes, el español Miguel Ríos. Antes, la habían interpretado Adilia Castillo, Alfredo Sadel y Lucho Gatica. Pero todo comenzó con Rafael Montaño.
Chelique le contó al periodista Aquilino José Mata para una entrevista que le concedió a propósito del 65 aniversario de la canción, que él le “montó cacería” al artista en Prado María, donde vivía una tía suya. Supo que Montaño frecuentaba una barbería y ahí lo esperaba con su cuatro, hasta que coincidieron, lo abordó y le cantó varias de sus composiciones. El artista y su buen oído escogieron ésa.
A pesar de su expansión y su popularidad, “Ansiedad” fue apenas una de las primeras composiciones de Sarabia. La escribió a los 15 años de edad.
Chelique siempre buscó buenas voces para su música, por lo que se convirtió, al mismo tiempo, en catapulta para nuevos talentos. Rosa Virginia Chacín —hermana de María Teresa—, a quien descubrió en un acto en la Universidad Central de Venezuela, fue una de sus intérpretes predilectas. La cálida “Cuando no sé de ti”, una de las joyas más preciadas que Ilan Chester escogió con pinza para su Cancionero del amor venezolano (2008), fue quizá el máximo hit de esa sociedad, aunque Chacín también grabó, con éxito, “Mi propio yo”, otra de las consentidas de Chelique.
A María Teresa, la hermana, que con el tiempo alcanzaría mayor popularidad y participaría en proyectos como la Onda Nueva de Aldemaro Romero, le corresponderían éxitos como “En este país” y “Más allá de la ternura”.
Cherry Navarro, aquel cantante recordado por “Aleluya” y que moriría de manera prematura y repentina en 1967, comenzó a crecer como artista cuando hizo parte del conjunto de Sarabia, lo cual le permitió presentarse en populares programas de televisión, verbigracia, El Show de Renny. Con su voz, Chelique grabó dos álbumes, de los que se desprendieron piezas como “Orinoco río abajo”, “Como yo te quiero” y “Chinita de Maracaibo”.
Chelique prestó su talento al partido Acción Democrática. Para la campaña de Carlos Andrés Pérez por la presidencia de la República, en 1973, escribió el jingle “Ese hombre sí camina”, todavía recordado, junto a esa fotografía del candidato saltando un charco, como una de las piezas propagandísticas más exitosas.
Y en la misma década, en 1976, grabó un álbum en colaboración con el mexicano Armando Manzanero, titulado Manzanero & Sarabia: Los románticos de América, en el que compilaron grandes composiciones de ambos, entre ellas una de Chelique titulada “Perdido en la nostalgia”.
El aporte del margariteño, que vivió sus últimos años en Lechería, Puerto La Cruz, Anzoátegui, fue reconocido por la Academia Latina de la Grabación con un Latin Grammy a la Excelencia Musical. El propio Sarabia recibió el gramófono dorado de manos del presidente de la institución, Gabriel Abaroa Jr., en un emotivo acto celebrado en Las Vegas, en el que recibió una ovación por un catálogo que suma más de 1.000 canciones.
Ese mismo año, pero unos meses antes, el 5 de julio —fecha patria venezolana—, la Miami Symphony Orchestra que dirige el venezolano Eduardo Marturet organizó un concierto venezolanísimo en el que actuaron Huáscar Barradas, María Rivas, Karina, Ilan Chester, C4 Trío y la bailaora Siudy Garrido, y también artistas como Lena Burke y Luis Enrique. Uno de los momentos más emotivos del evento, celebrado en el Bank United Center de la Universidad de Miami con el lema Venezuela ¡es mucho más!, tuvo al maestro Chelique Sarabia, visiblemente conmovido, acompañado por la española Paloma San Basilio cantando su gran canción, su hit eterno, “Ansiedad”.
Un año antes, Guataca, en el marco de Caracas en Contratiempo, dedicó una de las veladas principales de su festival a experimentados artistas. Aquiles Báez fue el director, y César Miguel Rondón el presentador, de un espectáculo muy especial al que jocosamente llamaron Malavista Social Club. Allí, en el Teatro de Chacao, el 31 de julio de 2014, también fue ovacionado Chelique, quien pasó por un escenario en el que también cantaron Nicole Espinoza, Cayito Aponte y Rafael Montaño, acompañados por músicos como Aníbal Abreu (piano), Telésforo Naranjo (contrabajo), Carlos “Nené” Quintero (percusión), Miguel Delgado Estévez (guitarra), Rafael Ruiz (mandolina) y Alí Agüero (cuatro).
A finales de enero de 2022, la salud del maestro se había complicado, tanto así que sus familiares hicieron un anuncio público solicitando donantes de sangre. Su descanso definitivo comenzó este miércoles, a pocas semanas de su cumpleaños 82. Su obra es vasta, pero quien quiera concentrarse en “Ansiedad”, tendrá versiones para escoger. Centenares.