Publicado en: Prodavinci
Por: Mari Montes
A las 9 de la mañana abrió el clubhouse de los Astros de Houston en el complejo de West Palm Beach. Este lunes 16 de febrero los jugadores de posición se reportaron para unirse a lanzadores y receptores. La expectativa, otra vez, se centró en José Altuve. La mayoría de los comunicadores instaló los equipos de cámara frente al locker del camarero. Algunos peloteros comenzaron a salir de las duchas, otros llegaron desde el gimnasio. En el televisor, sintonizado en MLB Network, la imagen de Altuve luego de darle el HR a Aroldis Chapman en la Serie de Campeonato 2019 se transmitía una vez más en el instante en que el venezolano pidió a sus compañeros no quitarle la camisa, escena que ha dado pie a especulaciones luego de difundirse el rumor de que llevaba un dispositivo electrónico adherido al cuerpo. El informe del comisionado negó haber encontrado evidencias de eso. En 2019 Major League Baseball desplegó personal en todos los parques para garantizar que no se utilizara tecnología para robar señas, tal como está establecido en los reglamentos y se ha reiterado a los equipos por la vía de memorandos.
Antes de iniciar la práctica de este primer día, Carlos Correa advirtió que ya querían concentrarse en todo el trabajo que tienen por delante de cara a la próxima temporada. Reiteró lo dicho el pasado sábado cuando salió en defensa de José Altuve, explicando que el segunda base siempre estuvo en desacuerdo con usar los avisos y detalló cómo fueron los juegos de la Serie Mundial cuestionada en respuesta a los ataques de Cody Bellinger contra su compañero. También contó que Altuve no quiso que lo despojaran de la camisa porque se había hecho un tatuaje que no quería mostrar y se concentró en hablar de la campaña 2020.
De lo que está por venir, le preguntamos a Correa si ha imaginado la hostilidad con la que serán recibidos en los parques que visiten.
—Será interesante para nosotros, pero el enfoque que tenemos es ganar juegos de béisbol, el enfoque no es qué dirá o que hará la fanaticada.
José Altuve atravesó el salón hacia su casillero con el torso desnudo. Una franela de práctica tapaba su clavícula izquierda. Mientras se cambió, dejó al descubierto por unos segundos el tatuaje al cual hizo referencia Carlos Correa. En su pecho se lee el nombre de su hija: “Melanie”. Ya el encargado de las relaciones públicas había advertido que el jugador atendería a la prensa después de culminar el trabajo de práctica de bateo y defensa.
Todos los Astros hicieron sus rutinas de ejercicios para calentar y estirar sus músculos y se dispersaron en grupos para batear y hacer sus rutinas defensivas.
Altuve estuvo un buen rato en la jaula de bateo y al salir por el camino que comunica ese espacio con el campo de pelota, un grupo de fanáticos lo esperaba para pedirle autógrafos. Varios corearon su nombre como lo hacen los aficionados en el Minute Maid Park, en Houston, pero no fueron todos. En el terreno José tomó sus turnos de práctica junto a Alex Bregman y Carlos Correa, y siguió a otro campo para hacer práctica de infield. Al terminar, como había acordado, atendió una vez más las preguntas de decenas de periodistas. Interrogantes que ya había respondido y otras que surgieron a propósito de varias declaraciones del fin de semana.
Después de todo lo ocurrido en estos días, comenzamos preguntándole cómo se siente.
—Bastante motivado, primer día en Spring Training, el equipo se ve en buena condición, listos para salir al terreno y ganar algunos juegos.
—¿Cómo te sentiste con los fanáticos que estuvieron esperándote a la salida de la jaula de bateo para verte y corear tu nombre?
—Me sentí bien, a la fanaticada siempre le vamos a agradecer todo el apoyo que nos da, incluso cuando el equipo perdía, ellos estaban ahí.
—¿Cómo es el reto de jugar en este 2020 sabiendo que tendrán los estadios que visiten en contra.
—Lo más importante es que estamos unidos como equipo, estamos listos para ganar. Siempre y cuando todos estemos apoyándonos en este clubhouse, creo que todo va a estar bien.
—¿Cómo ha sido esa unión entre ustedes en este momento tan específico?
—Creo que en situaciones como ésta es donde uno se da cuenta como va a reaccionar un equipo y creo que no pudimos, dentro del clubhouse, reaccionar de una mejor manera; estamos todos apoyándonos, motivándonos y esas son las cosas que necesitamos.
—Recién comienza el Spring Trainning, llegan los peloteros a reportarse, los periodistas hacen preguntas y de nuevo los Astros son un tema: ¿Cuándo crees que va a para esto? ¿Crees que va a parar?
—Me gustaría darte una mejor respuesta, no la tengo, lo que te puedo decir es que el equipo está listo para dar un paso adelante y salir a jugar un buen béisbol.
—Por lo que han dicho algunos jugadores, hace falta que la disculpa de ustedes sea con ellos: ¿Qué más tienen que decir los Astros de este tema para cerrarlo?
—Entiendo el punto. Cuando nos disculpamos como equipo, tratamos de no irnos en una sola dirección sino cubrir a todas las personas que nos estaban escuchando. Entiendo las incomodidades, sabemos lo que hicimos y queremos seguir adelante.
—A los venezolanos que han estado pendientes de esto: ¿Qué les dices?
—He recibido unos mensajes bastante bonitos. ¿Cómo crees que me siento al recibir en medio de todo esto un mensaje de apoyo? Pues les tengo que agradecer. No tengo más nada qué decir.
Luego de estar dos días en el complejo de los Astros, percibí que luego de haber enfrentado a la prensa y que Carlos Correa defendiera a José Altuve y contestar a Bellinger, hay una recomendación del Departamento Relaciones Públicas del club: insistir en hablar de la temporada que viene, de la motivación del equipo, del reto que significa comenzar una nueva campaña unidos para enfrentarse a los episodios duros que seguro enfrentarán y a tratar de pasar la página para estar enfocados en ganar.
No será una tarea fácil, más allá de lo que los jugadores de los Astros digan o lo que deseen en la oficina de relaciones públicas del Minute Maid Park. El disgusto es grande, de acuerdo con lo que siguen diciendo jugadores como este lunes lo hizo Mike Trout. El jardinero de los Angelinos, rivales en la división del oeste, a quien verán mas de una veintena de veces, manifestó desencanto y molestia. Está en desacuerdo con la sanción recibida por los de Houston. Habló de “trampa” y dijo que les perdió el respeto. Gleyber Torres en su primer día en Tampa manifestó sentir decepción “Si él hizo todo eso, no es justo”. Torres también comentó su admiración por Altuve y la buena relación que tienen como jugadores venezolanos.
Los Astros necesitan que se termine, desean que ya no se hable más del tema, quisieran que se pudiera olvidar, pero nada de eso depende de ellos. La sanción de MLB, que sigue evaluándose como insuficiente, lejos de apaciguar los ánimos, los avivó.
Preocupa lo que se lee en contra todos los jugadores, porque no se sabe nunca cuando algún fanático pasa de la palabra a la acción y es cuestionable que el Comisionado Rob Manfred haya dicho que su intención al no aplicarles un castigo a los peloteros fue que los fanáticos los despreciaran. Esperemos que no pase de ofensas en las redes sociales.
La máxima autoridad del béisbol de Grandes Ligas, al tiempo que explicó su decisión, trató de evitar problemas con el sindicato y facilitar la investigación. Admitió, palabras más, palabras menos, que prefirió someterlos al escarnio público. Además soltó la advertencia de que no serán permitidas retaliaciones contra los dirigidos por Dusty Baker.
Lo deseable habría sido que el Comisionado hablara para dejarlo todo más claro, no para generar más dudas y malestares.
Está comenzando el Spring Training. Todos están calentando.
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