Publicado en: La Gran Aldea
Más allá de la fe católica y del Cristianismo, “The Two Popes” es una película sobre la humanidad, la tolerancia, y sobre todo la capacidad de discernir respetuosamente y de reconocer el espacio del otro, creando el espacio propio. Es por ello que lo más resaltante de esta obra es el libreto, el que de forma brillante y con momentos bilingües y hasta trilingües, nos muestra con suficiente detalle la vida de dos figuras que para siempre estarán en los libros de historia, los dos Papas que convivieron en el siglo XXI.
En la pasada Navidad tuve el placer de ir a ver con mis padres “The Two Popes”, una película de Netflix del director y productor brasileño Fernando Meirelles (“Cidade de Deus”, 2002; “The Constant Gardener”, 2005). No fue coincidencia que esta película saliera cerca de esta fecha decembrina, pues la película trata justamente sobre dos Papas. Específicamente, sobre el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco, los únicos dos Papas en vivir simultáneamente desde hace 600 años.
La película empieza con la muerte de el Papa Juan Pablo II y la elección de Joseph Ratzinger como el Papa Benedicto XVI. En su totalidad, la película es una especie de conversación “imaginada,” si se quiere, entre Benedicto y Francisco, la cual ocurre en los meses previos a la dimisión de Benedicto XVI. Meirelles, quien trabajó cercanamente con el guionista Anthony McCarten (“Darkest Hour”, 2017; “Bohemian Rhapsody”, 2018), dice que la película se ancla en momentos que ocurren públicamente y que las escenas a puerta cerrada (o “imaginadas”) están basadas en frases dichas por los dos Papas en libros o escritos.
Para Meirelles, “The Two Popes”, “es una historia sobre dos personas que están en desacuerdo sobre prácticamente todo, pero que tienen que conseguir lugar común porque conviven dentro de la misma Institución.” Así como distintos son los Papas, distintos son los actores que llevan a la pantalla esta historia, dos joyas de la actuación británica: Jonathan Pryce (Francisco) y Anthony Hopkins (Benedicto XVI). Según Meirelles, los métodos de actuación de ambos eran bastante diferentes. Hopkins se aprendía las líneas y la forma de decirlas y llegaba al estudio con todo listo, mientras que Pryce estudiaba videos de YouTube de Francisco y en el momento de grabar agregaba frases o gestos nuevos, como un “músico de jazz”.
En los 125 minutos de película, hay varias escenas que tienen lugar en Argentina. Esto se debe en parte a que cuando empezó la preproducción, “The Two Popes” era una película sobre el Papa Francisco solamente. Por esto es que hay tantos flashbacks de Francisco cuando era joven, y por eso el protagonista es él y no Benedicto. Inclusive, la película hasta poco antes de empezar a ser promocionada en el 2019 se llamaba “The Pope”. Otras escenas ocurren en Italia, específicamente en Roma, en El Vaticano y en Castel Gandolfo, donde se encuentra el palacio de verano del Papa. Sin embargo, el equipo nunca llegó a grabar en la Capilla Sixtina ni dentro del Palacio de Castel Gandolfo. El equipo de montaje y los diseñadores del set tuvieron que construir la Capilla Sixtina en un estudio en Roma con artistas florentinos, ya que no podían grabar la capilla verdadera debido a restricciones legales. Tuvieron que repintar todas las obras que vemos en pantalla en tan solo dos meses.
La belleza de esta película no se encuentra sólo en esas recreaciones de las pinturas de Miguel Ángel que hacen de la Capilla Sixtina lo que es para la humanidad, sino en la inimaginable amistad que se forma entre estas dos personas tan distintas a las que les tocó jugar el mismo rol bajo la misma institución y tras las mismas paredes de El Vaticano. Más allá de la fe católica y del Cristianismo, “The Two Popes” es una película sobre la humanidad, la tolerancia, y sobre todo la capacidad de discernir respetuosamente y de reconocer el espacio del otro, creando el espacio propio. Es por ello que lo más resaltante de esta obra es el libreto, el que de forma brillante y con momentos bilingües y hasta trilingües, nos muestra con suficiente detalle la vida de dos figuras que para siempre estarán en los libros de historia, los dos Papas que convivieron en el siglo XXI. Y digo con suficiente detalle porque la película se cuida de no mostrar demasiado, ya que al final sigue siendo una película sobre figuras eclesiásticas a las que se les debe respeto.
Resalta para sorpresa de nadie la actuación de Anthony Hopkins, y para sorpresa de algunos que no lo conocían antes, la actuación de Jonathan Pryce. Meirelles se topó con Pryce cuando lo vio en su personaje del High Sparrow en las temporadas cinco y seis de Game of Thrones. Apenas lo vio se dio cuenta de que Pryce se parecía muchísimo al Papa Francisco, y no era el único en pensarlo, ya que varios fanáticos de Thrones rápidamente hicieron memes virales sobre este parecido en el 2015. En efecto, el trabajo de Pryce es admirable. Incluso, para sorpresa mía, la voz en español del Papa Francisco en la película sí es de Pryce quien tuvo que aprender un poco de español, italiano y latín para interpretar este rol. Además Pryce también tuvo que estudiar un poco sobre Argentina y sobre los jesuitas. Y a pesar de no ser católico, en uno de sus viajes a Argentina, Pryce fue bendecido por un cura jesuita, lo cual recuerda con mucho cariño, ya que no había sido bendecido desde su bautizo. “Sentí que algo abrumador me estaba pasando”, dijo. Asimismo, para las escenas de mucha fe, Pryce dice que se inspiró en lo que siente cuando va a conciertos de uno de sus artistas favoritos, Leonard Cohen -ya que hay una cierta espiritualidad que se siente al compartir música con miles de personas-.
A comienzos de este año, Meirelles tuvo la oportunidad de presentar “The Two Popes” a trabajadores y miembros de El Vaticano, como el Cardenal Peter Turkson, de Ghana, quien es muy amigo del Papa Benedicto XVI y del Papa Francisco, y es uno de los personajes de la película interpretado por Sidney Cole. Aprovechando la oportunidad, se dice que Meirelles le preguntó al Cardenal Turkson si le había parecido que la película era muy ruda contra la Iglesia. Turkson le habría respondido que para nada, que más bien pensaba que iba a ser más fuerte, y que quería una copia del DVD para mostrarle la película al Papa Francisco. Quizás nunca sabremos si Francisco vio o no esta película, pero lo que sí sabemos es que, a través de esta película, nosotros lo vimos a él.
Conoce las 13 películas que estoy analizando, y acompáñame en la ruta por la conquista de un Oscar.
A continuación los posibles triunfos en los Premios Oscar
(* probabilidad de ganar):
Mejor actor: Jonathan Pryce
Mejor actor de reparto: Anthony Hopkins
Mejor guión adaptado: Anthony McCarten *
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