Publicado en: La Gran Aldea
La historia de Rian Johnson es original, trayendo elementos del whodunnit clásico y de las varias historias de Agatha Christie, reflejando de manera brillante y sin ser impositivo, la realidad social de Estados Unidos hoy a través de una relación muy común: La de una familia y una inmigrante. Al ver “Knives Out” uno no solamente se divierte, sino que se identifica y se reconoce. Y creo que a eso se debe el éxito de la película, la cual en taquilla hizo cinco veces su presupuesto original, y de la que se rumora puede haber una secuela liderada por el detective Benoit Blanc.
Rian Johnson vuelve a la pantalla grande con una película más parecida al resto de su repertorio, luego de haber producido con los grandes The Walt Disney Studios y Lucasfilm Ltd. la segunda película de la trilogía secuela de Star Wars. De un presupuesto de aproximadamente 300 millones de dólares a un presupuesto de 40 millones, Rian Johnson sale de Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi (2017) y regresa al cine con la película de misterio “Knives Out”.
“Knives Out” es un whodunnit al mejor estilo Agatha Christie, con comentario social incluido, adaptado a la época moderna, a los tiempos de Donald Trump. En este caso, el personaje de Hercule Poirot es Benoit Blanc (Daniel Craig), un detective privado con un fuerte acento sureño que es excéntrico y pomposo. El misterio que viene a resolver es el de la muerte de Harlan Thrombey (Christopher Plummer) -quien curiosamente es un famoso escritor de novelas de misterio-, el patriarca de una familia compuesta, quien parece haberse suicidado en la noche de su cumpleaños. Sin saber quién contrató a Blanc, todos los miembros de la familia empiezan a ser interrogados por dos policías y el detective para intentar llegar al fondo de los hechos: Sobre si es verdad que se suicidó Harlan o no.
La familia es completamente disfuncional, liderada por los hijos de Harlan, Linda (Jamie Lee Curtis) y Walt (Michael Shannon). En el círculo familiar también resalta el marido de Linda, Richard (Don Johnson), un seguidor de Trump, y Joni (Toni Colette), la viuda de otro hijo de Harlan. Asimismo, está en primer plano la cuidadora de Harlan, la enfermera Marta (Ana de Armas), sobre la cual sólo sabemos que es de Latinoamérica (pero no de qué país, ya que cada miembro de la familia dice que es de una parte distinta de América del Sur), que su familia depende de su trabajo y que su madre no tiene papeles migratorios. Otro rol crucial es el de Chris Evans, conocido por su rol como Capitán América en Marvel, el cual hace de Ramson, el hijo de Linda y Richard, quien parece ser cercano a su abuelo.
La trama se termina de complicar cuando llegan los abogados a leer la herencia de Harlan, la cual él había cambiado tan solo una semana antes de los hechos. Es precisamente el contenido de la herencia el que hace que las personalidades reales de cada uno de los familiares resalte. A su manera, cada uno de los Thrombey demuestra ser egoísta e inconsecuente. Todo esto justifica la cercanía de Harlan a Marta, quien decía que era su única amiga. Marta fue su enfermera y compartían juntos gran parte del tiempo. Por esto mismo, cuando empiezan los interrogatorios, la familia contacta Marta para que participe también -aunque no la habían invitado al funeral. Pero hay un detalle que hace que el detective Blanc decida apoyarse en la enfermera para resolver el misterio: Marta no puede mentir sin un reflejo muy particular y evidente, el vómito.
De esto se trata “Knives Out”, una película que se estrenó muy cerca del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, una época conocida por ser el momento del año en que las familias estadounidenses se reúnen para compartir. Más que en fin de año, más que en Navidad o en Hanukkah, en Estados Unidos las familias suelen valorar más el “Thanksgiving”. Y ésta es una película perfecta para ver en familia, porque en todas las familias se pueden observar los roles que vemos en clan Thrombey -las conversaciones sobre política que a veces llevan a peleas entre hermanos, los secretos, las críticas sutiles y silenciosas sobre algún nieto que es un poco raro o distinto, los prejuicios sobre algunos miembros de la familia, y los pequeños “clicks” de grupos familiares que se unen para apoyarse cuando se encuentran con la familia completa-.
Toda esta dinámica familiar le da a este cast estelar la oportunidad de divertirse. Por eso cuando uno va a ver esta película, no sólo se ríe porque el diálogo te lo permita, sino porque sabes que Craig, Curtis, Johnson, Colette, Shannon, Evans y todos los demás están disfrutando muchísimo. Pero no lo están haciendo a la ligera, toda la película está meticulosamente diseñada. Si la ves una segunda vez, puedes detectar desde un principio varias partes de la verdad que se revela al final.
La historia de Johnson es original, trayendo elementos del whodunnit clásico y de las varias historias de Agatha Christie, reflejando de manera brillante y sin ser impositivo, la realidad social de Estados Unidos hoy a través de una relación muy común: La de una familia y una inmigrante. Al ver “Knives Out” uno no solamente se divierte sino que se identifica y se reconoce. Y creo que a eso se debe el éxito de la película, la cual en taquilla hizo cinco veces su presupuesto original, y de la que se rumora puede haber una secuela liderada por el detective Benoit Blanc.
Conoce las 13 películas que estoy analizando, y acompáñame en la ruta por la conquista de un Oscar.
A continuación el posible triunfo en los Premios Oscar
(* probabilidad de ganar):
Mejor guión original: Rian Johnson *
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