Publicado en: The New York Times
Por: Jorge Carrión
De las obras publicadas este año en nuestro idioma, estos libros tal vez no sean los mejores ni los más vendidos, pero quizá sí sean los más significativos. Han sido muy leídos, muy comentados, muy discutidos y muy difundidos. Han generado comunidad y debate. Esta selección trata de representar el espacio iberoamericano, pero su autor —pese a sus viajes y redes— vive para bien o para mal en Barcelona.
Ricardo Piglia, Los diarios de Emilio Renzi. Un día en la vida, Anagrama
Este año comenzó con la muerte de Ricardo Piglia y ha terminado con la publicación de la tercera entrega de su segunda obra maestra. El volumen está dividido en tres partes: un diario clásico (“Los años de la peste”), un ejercicio de virtuosismo en que hechos de varios años se narran como si hubieran ocurrido en una única y larguísima jornada (“Un día en la vida”) y un collage temático que termina con la enfermerdad terminal (“Días sin fecha”).
Se trata del primero de los muchos libros que Piglia dejó listos para su edición en los próximos años, de modo que su recepción póstuma será probablemente muy distinta a la de Roberto Bolaño.
También te interesarán: El nuevo ensayo de una de las mejores lectoras de Piglia (a quien le dedicó un capítulo de su impresionante Fuera de campo. Literatura y arte argentinos después de Duchamp), Graciela Speranza: Cronografías. Arte y ficciones en un tiempo sin tiempo (Anagrama); Historia universal del Don Juan. Creación y vigencia de un mito moderno, el celebrado estudio del también argentino Edgardo Dobry; y otro interesantísimo ensayo sobre cómo los humanos hemos intentado entender y representar el tiempo y el recuerdo: El teatro de la memoria. De Giullio Camilo a Aby Warburg(Siruela), de Corrado Bologna.
Vivian Gornick, Apegos feroces, traducción de Daniel Ramos Sánchez, Sexto Piso
El ecosistema cultural es impredecible: de pronto un libro publicado en Estados Unidos hace décadas, de una autora prácticamente inédita en español, se convierte en un fenómeno de lectores y crítica. Ocurrió el año pasado con los brutales cuentos de Lucia Berlin y ha vuelto a pasar este año con Apegos feroces, de Vivian Gornick. No es casual que sea una memoir que también retrata un mundo convulso y femenino, ni que también esté escrito magistralmente (el único otro título disponible de la autora es precisamente Escribir narrativa personal). La crónica autobiográfica se podría haber titulado Paseos con mi madre (por el Bronx).
También te interesarán: Otras memorias, las de Jorge Lanata, mito del periodismo latinoamericano, tituladas 56. Cuarenta años de periodismo y algo de vida personal (Sudamericana), que reconstruye la vida profesional combinando artículos y textos autobiográficos (el más memorable es el primero, donde cuenta que acaba de descubrir que fue adoptado); la cruda y pormenorizada confesión sobre el consumo de drogas del escritor mexicano Carlos Velázquez en El pericazo sarniento (selfie con cocaína) (Cal y Arena); o la increíble infancia sudafricana de Trevor Noah, narrada con simpatía en Prohibido nacer (Blackie Books), pese a que su madre fuera xhosa y su padre blanco en pleno apartheid.
Stefano Mancuso, El futuro es vegetal, traducción de David Paradela López, Galaxia Gutenberg
El nuevo libro del botánico italiano Stefano Mancuso supone su consagración internacional como uno de los divulgadores más interesantes e influyentes del reino vegetal. El libro nos ilumina en dos dimensiones simultáneas: la del conocimiento sobre las plantas y la de su aplicación a problemas como el de la exploración espacial o la carencia de agua dulce. Mancuso rinde homenaje a los hombres que amaban a las plantas, amplía lo que ya nos explicó en Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal (Galaxia Gutenberg) y nos da claves para intuir por dónde podría discurrir la realidad en su inminente y difícil futuro.
También te interesarán: El libro de otra gran experta mundial en botánica, Hope Jahren, La memoria secreta de las hojas. Una historia de árboles, ciencia y amor (Paidós), cuyo título literal sería Rata de laboratorio (de eso va el libro en realidad); Lo que no sé de los animales (Seix Barral), de la gran ensayista y viajera Jenny Diski, y la edición especial de Walden (Errata Naturae) que conmemora los doscientos años del nacimiento de uno de los padres de la conciencia ecológica, el maestro Henry David Thoreau.
María Sánchez, Cuaderno de campo, La Bella Varsovia
La unión de la exigencia artística y del auge de la naturaleza como tendencia de mercado ha hecho de este bellísimo libro de poemas un pequeño fenómeno tanto crítico como comercial. “Soy la tercera generación de hombres que vienen de la tierra y de la sangre”, dice el yo lírico femenino que dibuja el espacio de su propia voz y de su propio cuerpo en contraste con esa tradición masculina. Los animales y las plantas son tan protagonistas en ese mundo como las herencias familiares y los rituales violentos. Ahora que parece que solo la seudopoesía instagramera puede conquistar públicos, hay que celebrar que poemarios tan delicados y duros y sabios como Cuaderno de campo estén en la lista de los más vendidos.
También te interesarán: Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo (Literatura Random House), de Chimamanda Ngozi Adichie, la carta a una joven madre en que la prestigiosa escritora nigeriana enumera quince puntos básicos del feminismo (y del humanismo); la última antología que se ha publicado de la poesía de Nicanor Parra, El último apaga la luz (Lumen), donde son tan importantes los antipoemas como los versos con conciencia ecológica (también en eso fue pionero), y un libro de otro gran poeta americano, Gary Snyder, quien en La isla de la tortuga (Kriller71) nos da lecciones de magia lírica a partir de las complejas relaciones entre el ser humano y la naturaleza.
VV. AA., Forensic Architecture. Hacia una estética investigativa, MACBA / MUAC
Tal vez hayan sido dos las exposiciones iberoamericanas de este año que más puentes han creado entre el arte contemporáneo y otros ámbitos del conocimiento: Cómo atrapar el universo en una telaraña (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), de Tomás Saraceno, que ha puesto en diálogo a la aracnología y a la astrofísica; y Forensic Architecture(Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y Museo Universitario Arte Contemporáneo de México), que ha llevado al ámbito museístico la investigación antropológica, urbanística y política en la violencia institucional. El catálogo es de lectura obligatoria para los interesados en cómo el Big Data se convierte en storytelling . O en cómo se pueden llevar a cabo proyectos tan potentes como esta web: “El caso Ayotzinapa: cartografía de la violencia”.
También te interesarán: Aunque parezca mentira era imposible encontrar en castellano hasta 2017 uno de los libros de historia del arte más influyentes del siglo pasado, El Museo Imaginario, de André Malraux, felizmente rescatado y traducido por la editorial Cátedra; la luminosa biografía en viñetas de Cortázar (Nórdica), que ha escrito Jesús Marchamalo y ha imaginado Marc Torices; y la segunda e hipnótica entrega del Manifiesto incierto (Errata Naturae) de Frédéric Pajak, sobre el París de André Breton y Walter Benjamin.
Marina Garcés, Nueva ilustración radical, Anagrama
Ha sido un año durísimo para Barcelona: el atentado terrorista, el melodrama del procés, el error del 155. En ese contexto aciago, la filósofa Marina Garcés ha brillado con luz propia e inteligente. Fue ella quien leyó el pregón de las fiestas municipales en un momento de máxima tensión política y quien ha publicado ahora —simultáneamente en catalán y en castellano— este ensayo que reivindica una ilustración radical que exija “poder ejercer la libertad de someter cualquier saber y cualquier creencia a examen, venga de donde venga, la formule quien la formule, sin presupuestos ni argumentos de autoridad”. Se inscribe, además, en el proyecto de resucitar los míticos “cuadernos” de la editorial Anagrama.
También te interesarán: Esperanza en la oscuridad (Capitán Swing), de la pensadora y caminante Rebecca Solnit, que reivindica la fuerza de los movimientos sociales de base; la nueva recopilación de ensayos de Juan Villoro, La utilidad del deseo (Anagrama), donde defiende lucida y lúcidamente la lectura de autores clásicos de todo el mundo, la necesidad de leer creativamente para conformar una biblioteca personal absolutamente cosmopolita, y La humanidad aumentada. La administración digital del mundo (Caja Negra), del pensador francés Éric Sadin, que analiza filosóficamente la duplicación tecnológica y digital que hemos experimentado en los últimos años.
Carlos Manuel Álvarez Rodríguez, La tribu. Retratos de Cuba, Seix Barral / Sexto Piso
Jon Lee Anderson, Leila Guerriero y Martín Caparrós (que firma el prólogo), tres pesos pesados de la crónica, avalan la primera antología de no ficción del joven escritor cubano Carlos Manuel Álvarez. “De este lado del mundo, noviembre es el mes más cruel”, empieza uno de los textos: “También engendra lilas de la tierra muerta, y mezcla memoria y deseo”. Cuentos sin ficción de pulso poético, configuran un panorama más agrio que dulce de la Cuba de este comienzo de siglo. Se trata del primer título que se publica en España y América Latina de un autor del círculo de las revistas El Estornudo y Periodismo de barrio, donde están publicando los mejores jóvenes cronistas cubanos, como Jorge Carrasco o Mónica Baró.
También te interesarán: Potosí (Libros del K.O.), de Ander Izaguirre, ganador del premio Euskadi de Ensayo, un perfil de una niña de 12 años que vive y trabaja en el Cerro Rico, a través de quien se muestran las cenizas poscoloniales; Vestidas para un baile en la nieve (Galaxia Gutenberg), de Monika Zgustova, una escalofriante colección de perfiles de las últimas supervivientes del Gulag que quedan vivas, que solo podía firmar una de nuestras escritoras más políglotas y cosmopolitas, y Oscuridades programadas. Crónicas desde Turquía, Siria e Irak (Salamandra Graphic), de Sarah Glidden, donde no solo se narran en viñetas algunas de las realidades más crudas de este momento, sino que también se reflexiona sobre cómo se están representando en los medios de comunicación.
Laura J. Snyder, El ojo del observador. Johannes Vermeer, Antoni van Leeuwenhoek y la reinvención de la mirada, traducción de José Manuel Álvarez-Flórez, Acantilado
Snyder consigue ser al mismo tiempo erudita y amena, rigurosa y absorbente, en este ensayo sobre la tecnología de la mirada en la Holanda del siglo XVII. Descubrimos en sus páginas que Antoni van Leeuwenhoek, el descubridor del mundo microscópico, y Johannes Vermeer, el pintor que creó nuevas formas de luz, vivían y experimentaban a pocos metros de distancia (pero, al parecer, no se conocieron). A partir de sus biografías cruzadas, la historiadora dibuja un panorama de la revolución científica y artística moderna, que se sustenta en el desarrollo de nuevos instrumentos de observación, como el microscopio o la cámara oscura.
También te interesarán: El gen. Una historia personal (Debate), un relato apasionante sobre la ciencia genética escrita con la misma capacidad de seducción que el premio Pulitzer Siddhartha Mukherjee ya demostró en sus dos libros anteriores; con motivo del centenario de la Revolución rusa el prestigioso y prolífico historiador Josep Fontana ha publicado El siglo de la revolución. Una historia del mundo de 1914 a 2017 (Crítica); y para quienes deseen entender la nefasta importancia del reciente gesto de Donald Trump, Jerusalén (Paidós), de Karen Armstrong, la gran divulgadora de los profetas y las religiones.
Siri Husvedt, La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres. Ensayos sobre feminismo, arte y ciencia, traducción de Aurora Echevarría, Seix Barral
Paul Auster y Siri Husvedt han coincidido este año en las librerías iberoamericanas bajo su nuevo sello: Seix Barral. Mi impresión es que la novela de él, 4321 ha conquistado mercados, mientras que el libro de ensayos de ella, La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, ha conquistado inteligencias. Vuelve a sorprender con su capacidad para crear hipervínculos entre las artes plásticas y performativas, la literatura, la filosofía, la psiquiatría y la neurociencia. Entre las piezas del volumen destacan su interpretación de lo femenino en la obra de Knausgård, su relectura de la pornografía según Susan Sontag y sus reflexiones sobre el origen de las ideas, el llanto y el suicidio.
También te interesarán: Las Memorias (Malpaso), de Roman Polanski, que también excavan —aunque de otro modo— en los vasos comunicantes entre creación artística y psiquiatría; el premio Anagrama de Ensayo de este año, El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, de Remedios Zafra, que indaga con lucidez en las nuevas formas de explotación que han inventado el teletrabajo y las redes sociales en las profesiones intelectuales y artísticas; y los dos volúmenes de Las máscaras de dios (Atalanta), de Joseph Campbell, el monumental y apasionante estudio comparado de las mitologías que han configurado nuestras creencias y nuestros relatos.
VV. AA., Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, Renacimiento
Una obra que solo puede ser adjetivada como magna, por su ambición intelectual y por su importancia histórica. No se limita a indexar a todos los escritores en lengua castellana, catalana, gallega y vasca que se exiliaron al final de la guerra civil española, sino que también da noticia de los proyectos editoriales que protagonizaron muchos de ellos, junto con editores, impresores, bibliotecarios, profesores o libreros que también tuvieron que abandonar este país a causa de sus convicciones republicanas. Bajo la coordinación de José-Ramón López García y Manuel Aznar Soler, el Grupo de Estudios del Exilio Literario de la Universitat Autònoma de Barcelona y sus colaboradores firman esta enciclopedia imprescindible para entender el mapamundi de una diáspora que todavía no hemos integrado en nuestra memoria colectiva.
También te interesarán: La edición conmemorativa por el 40 aniversario del impresionante reportaje Los catalanes en los campos nazis, que Montserrat Roig publicó en 1977, cuando recién estrenábamos nuestra frágil democracia, publicado en catalán (Edicions 62) y en español (Península); Retorno a Max Aub, el catálogo de la pertinente exposición que, comisariada por Juan Marqués, el Instituto Cervantes dedicó este año al genial escritor hispano-francés-mexicano-universal; y No somos refugiados (Círculo de Tiza), la crónica de Agus Morales –ilustrada por Anna Surinyach– que retrata otro gran momento de migraciones y exilios, el de nuestros días, radiografiando las fronteras más crispadas del globo terrestre.