Publicado en: El Cooperante
Por: Elizabeth Fuentes
Un grupo variopinto donde confluyen desde el conductor de La Hojilla hasta el fugaz exministro de Finanzas, pasando por una ex vice ministra de Salud, un magistrado y un ex guerrillero (que asegura que el imperio pretende dividir a Venezuela en pedacitos), conforman el grupo de “expertos” que redactaron una serie de propuestas económicas dirigidas al presidente Nicolás Maduro para ayudarlo a enfrentar la severa crisis económica y productiva por la que atraviesa Venezuela.
El documento, duramente criticado por el constituyentista y exministro de Comercio Exterior Jesús Faría, fue presentado por firmas de la talla de Paulina Curcio, Julio Escalona, Juan Carlos Valdés, Luis Salas, Antonio Boza y Mario Silva, entre otros, personas cuyas ideas llevan casi 20 años arruinando al país y aún así, las vuelven a presentar ahora como si se tratara de la salvación de la Patria. Pero veamos quienes son y qué han hecho para arrogarse la salvación de la economía venezolana.
Paulina Curcio, viceministra de Salud en 2014, ahora transcurre buena parte de su tiempo viajando de México a España para explicar las bondades del socialismo y lo maluca que ha sido la guerra económica para impedir su éxito. De hecho, ha escrito un libro La mano visible del mercado. Guerra económica en Venezuela, que ha sido repartido junto a las bolsas CLAP y donde ella asegura que las diferencias entre la realidad y lo que se lee en los medios de comunicación es enorme y que cada vez que se realiza una elección, los enemigos del gobierno acentúan la campaña mediática para hacer creer a los venezolanos que hay escasez e inflación. “En las elecciones de diciembre de 2015 cuando se eligieron los diputados a la Asamblea Nacional, intensificaron estas acciones, así como la campaña mediática. De hecho, la campaña de los candidatos de la oposición se centró en decir que acabarían con las colas y el hambre. Esas elecciones las perdió el chavismo”.
Curcio asegura que la crisis actual se debe a: 1) El desabastecimiento que ha sido programado y selectivo a través de la alteración de los canales de distribución, 2) la inflación que está siendo inducida mediante la manipulación del tipo de cambio ilegal, 3) el embargo comercial encubierto, especialmente de bienes como los medicamentos, y 4) el bloqueo financiero internacional. Eso lo repite en cuanto país le organizan visitas las embajadas de Venezuela, así como una sentencia suya de lo más conveniente a sus intereses: el Estado no debe ser el responsable de que sus ciudadanos tengan alimentación y salud.
No menos pintoresca es la figura de Julio Escalona, el ex guerrillero y ahora profesor de Economía, que alguna vez fungió de diplomático y hoy pertenece a la ANC. Fidelista recalcitrante, dentro de sus temores antiimperialistas- que siguen más o menos idénticos a los que tenía en la lucha armada-, asegura que “el imperialismo busca hoy sumir en el caos a Venezuela para luego desintegrarla… creo que hay efectivamente una intervención, y no es que van a llegar los Marines. Creo que es una cosa mucho más hábil y más sutil, pero igualmente muy criminal. Su opción es caotizar el mundo, volver al mundo un desorden donde el que logra reunir más fuerza sea el que mande. Y el plan con Venezuela es un plan de exterminio, porque hemos demostrado ser un país que no se somete, así que para ellos este país no puede seguir existiendo integrado, debe ser desintegrado”.
Lo mismo que sostiene Omar Collazos, quien desarrollo la web Tio Conejo.com y no vacila en asegurar que “hay que prestar especial atención al triángulo conformado por Barquisimeto, Acarigua y Valencia. Las poblaciones de Cabudare y San Diego se ubican justo en los puntos de control de las principales vías de transporte del occidente del país… en el caso de una eventual intervención armada, bastaría con el control del eje Acarigua-Barquisimeto, para lograr la separación efectiva de todo el occidente del país”.
En un perfil que le elaboraron a Escalona en Aporrea, el periodista cerró con una frase lapidaria:“A Escalona le gusta hablar de fantasmas y de los signos de zodíaco acompañado de un café”.
Juan Carlos Valdez, abogado fue asistente de Luis Tascón y hoy es uno de los magistrados que firmó la sentencia mediante la cual se avaló que la Constituyente se eligiera sin necesidad de un referendo previo. Conduce un espacio en VTV donde defiende la “guerra económica” y en sus artículos, largos y tediosos, asegura que “no es el control de precios sino el descontrol de precios lo que afecta la economía…es humano abusar de los precios…”
Aunque recientemente destruyó la posibilidad de éxito del nuevo cono monetario porque afirmó que “Venezuela está siendo bloqueada en el sistema financiero internacional, por eso, cualquier otra moneda creada por Venezuela, que no sea una criptomoneda y que pretenda incorporarse al mercado internacional, tendrá que pasar por el sistema financiero mundial, y sería fácilmente bloqueada”. Y asegura que el Petro será fundamental para salir de la crisis.
De Antonio Boza, diputado desde la era democrática hasta el sol de hoy: comparte con Aristóbulo Istúriz la tesis de que la eliminación del control de cambios tumbaría al Gobierno “entre otras cosas porque en Venezuela no existe un verdadero mercado de divisas. Para que exista debe participar una gran cantidad de oferentes y una gran cantidad de demandantes; en nuestro caso el único oferente es el Estado, por tanto existe la necesidad de establecer controles” y asegura que Hugo Chávez no dilapidó los recursos que entraron al país cuando el barril rondaba los 100 dolares, porque los destinó “a cubrir la brecha entre ricos y pobres”
En cuanto a Luis Salas, el más fugaz de todos los fugaces ministros de la era Chávez-Maduro, queda poco por decir. Se sabe que es amigo fundamental del asesor español Alfredo Serrano Mancilla y uno de los Consultores de su organización Celag, mantenida con dinero venezolano.
Lo cierto es que valdría la pena imaginar a estos y el resto de los “asesores económicos”, discutiendo por horas, días y meses el documento presentado (lo que más le gusta a esta izquierda de cafetín), documento seguramente cargado de clichés y lugares comunes, al extremo de que el el ex ministro chavista Jesus Faría lo destruyó en pocos párrafos cuando señaló que “no tiene un diagnóstico que nos permita identificar la justificación de sus planteamiento ni precisar los asuntos, problemas y conflictos que van a abordar”.
Y añade: “toda propuesta debe definir su contexto, pero este documento adolece de ello, lo cual incluso dificulta el debate (…) las recomendaciones de los expertos económicos se fundamentan en la generalidad de expresiones como: hay que elaborar un plan, tenemos que fortalecer y desarrollar….d e esta manera, se olvida algo fundamental: ¡cómo hacer las cosas! Es decir, que la propuesta se convierte en una manifestación de voluntades y deseos”.
Y luego sentencia que en el documento, “se omitió nada menos que el abultado déficit fiscal, (que debe estar por encima el 15% del PIB) , “así como su financiamiento inflacionario, esencial para entender lo que está ocurriendo, lo que hace inviable e irrealista cualquier propuesta económica”.
Y para colmo, se excluyó de esas propuestas las políticas necesarias para recuperar el deteriorado aparato productivo y ni siquiera se evaluó el tema petrolero, “ni siquiera es mencionado, a pesar de que no podremos resolver la crisis económica sin la recuperación de la producción petrolera”.
