Publicado en Prodavinci Por: Mari Montes Pedro Infante me despertaba los domingos con sus canciones. Amanecía otra vez entre sus brazos. A lo lejos, el aroma del café colándose y…
“Murieron las rancheras”. ¿Cómo va a morir algo que es eterno? Se preguntará usted. Pues de alguna manera la eternidad ha muerto. En una nota que leo a Elena Reina…