Por: Soledad Morillo Belloso Seis de la tarde. Una bandada de periquitos vuela frente a su fachada principal. Si no está nublado, es a esa hora cuando mejor se…
Por: Soledad Morillo Belloso Acaso su sobrecogedora belleza pasa inadvertida para quienes carecen de los conocimientos y el buen gusto necesarios para poder apreciarla. Aunque encargada su construcción por quien…
Por Soledad Morillo Belloso Frescos corredores, preciosos jardines, espacios que invitan al recogimiento, lugares donde soñar y crear. Su capilla convoca a la oración; sus salones al consenso; sus bibliotecas…
Por: Soledad Morillo Belloso En voz baja Las letras que escribo son los susurros de mis pasiones. Son las calles por las que transito… y caigo… y vuelvo a levantarme. Y…
Por: Soledad Morillo Belloso Te propongo Una vida de pasiones y de calmas también una vida de correr y caminar aunque haya que caer Te propongo una vida de verdades…
Por: Soledad Morillo Belloso Imposibles Incapacidad de detenerte incapacidad de desquererte incapacidad de obviarte No puedo ignorarte Ni prescindirte Ni relegarte. O lo que es peor aunque quisiera…
Por: Soledad Morillo Belloso Como buen país de pueblos y parroquias, heredero al fin de tradiciones hispanas, en Venezuela abundan los cuentos bonitos. De éste supe en ese curucutear en…
Por: Soledad Morillo Belloso (Extracto de mi cuento “El mango azul”, incluido en el libro “Mango” de Armando y Rafael Belloso) Magdalena era hermosa y estaba en la…
Por: Soledad Morillo Belloso Cual arañita, Pensamiento iba tejiendo flores. Este año, a ella tocaba la confección de la guirnalda principal, la que va al pie de la Señora….
Por: Soledad Morillo Belloso Lo que ocurrió lo cuentan los pregoneros del centro de Santiago, juglares maravillosos que con su lenguaje de aceras de canto mantienen vivos y con…
