Por: Xariell Saravia
Si pensamos de inmediato quien es el músico referencia del jazz, muchos dirán Louis Armstrong, ¿y en Venezuela? Para mi Víctor Cuica. (Aldemaro es eso y otras cosas más). Y una palabra que defina a Cuica, podría ser creatividad o genialidad, puede ser.
Hay pocos instrumentistas de jazz que se conocen de una, sabemos quiénes son al escuchar las primeras notas, Parker, Desmond, Coltrane se reconocen a legua, también creo que Víctor Cuica. Es una gran virtud.
Pocos músicos venezolanos de jazz tienen una presencia inconfundible, que no dejas de verlos, son un personaje más allá de lo musical. Flaco, negro, jodedor, de hablar grave y pausado ese es Víctor Cuica.
Pocos músicos venezolanos fueron actores importantes, con solo nombrar su trabajo en la película Se Solicita Muchacha con buena presencia y Motorizado Con Moto Propia, Víctor Cuica se hace evidente y eminente.
Muchos músicos venezolanos han tocado la noche caraqueña para hacer su trabajo, tal vez quien más se ha vacilado las lunas sea Víctor Cuica.
El Juan Sebastian Bar es el local nocturno por excelencia del jazz, allí tocó “Tequila” un millón de veces nuestro querido personaje. Se debería llamar Víctor Cuica Jazz.
Le pasaban cosas insólitas, a nadie se le aparecen venti pico presos políticos saliendo de un hueco en tu casa, eso le pasó a Víctor Cuica, el cuento echado por él mismo vale oro.
I remember Cuica
Recuerdo a Víctor Cuica en muchas presentaciones, en varias donde estuve involucrado. En mayo del año pasado con Ciudad Laboratorio sacudimos Colina de Bello Monte en un evento para celebrar la noche, y homenajeamos a Víctor Cuica, tocó con Alfredo Naranjo en un local y con Biella da Costa y Alvaro Falcón en otro. No podía ser otro.
En una sesión llamada Cuéntame Un Cuento Caracas dentro del conocido Festival de la Lectura de Chacao, César Miguel Rondón y Víctor Cuica echaban sus cuentos ciudadanos, al final se me ocurre que con la presencia de estos dos era conveniente cerrar con un tema de Los Beatles, Hey Jude, con Roberto Jirón en la guitarra y la locura de Cuica en el saxo, más la animación de Rondón explotaron la plaza Altamira.
En un homenaje a Cheo Feliciano que organicé junto a José Luis Ventura y Alfredo Naranjo, en lo musical, Víctor Cuica de invitado se transformó, se enloqueció cantando el famoso “Ratón” de Feliciano. De nuevo con César Miguel, quien era el conductor del espectáculo, tras bambalinas nos mirábamos atónitos gratamente sorprendidos ante el performance del poseído Víctor Cuica, que seguramente lo habíamos presenciado innumerables veces, pero ese era Víctor Cuica siempre genial.
Si hay un patrimonio musical caraqueño, entre pocos, uno de ellos es Víctor Cuica.