Editorial de analitica.com
Lamentablemente el gobierno venezolano de entonces, y de ahora, calló hasta que Exxon descubrió petróleo.
Muchos se preguntarán por qué Guyana desafía públicamente a Venezuela al desconocer la legítima reclamación venezolana sobre el territorio Esequibo.
La respuesta no es simple, porque en realidad siempre lo ha hecho, aunque no de manera tan estentórea. Para cualquier gobierno de Guyana el laudo de 1899 es válido y la impugnación venezolana al mismo tiene que ser probada en una instancia judicial. Pero la actitud beligerante de los gobiernos guyaneses es consecuencia directa de lo que proclamó Chávez en 2004 en Georgetown, después de reunirse con el entonces Presidente de Guyana Barrath Jagdeo, cuando dijo “el tema del Esequibo debe quedar fuera de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Guyana. Hemos estado perturbados durante mucho tiempo por el problema fronterizo heredado de los tiempos coloniales.
Vengo con la máxima voluntad de avanzar la integración, me he comprometido con el presidente Bharrat Jagdeo a que el Gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en la región que vaya en beneficio de sus habitantes”.
Ante estas bien intencionadas -aunque desacertadas- palabras, los guyaneses percibieron tener carta abierta para avanzar y comenzaron a otorgar concesiones a diestra y siniestra, y lamentablemente el gobierno venezolano de entonces, y de ahora, calló hasta que Exxon descubrió petróleo.