Rumor: Luisa Ortega Díaz es chavista. Que nadie se sorprenda. La última declaración de la Fiscal General de la República, denunciando la ruptura del orden constitucional, desató todo tipo de especulaciones. Y la pregunta: ¿será verdad? La duda es absolutamente comprensible porque en este país nadie cree en nadie. Sin embargo, antes que desgastarse tratando de adivinar sus intenciones, habría que medir el significado de lo que dijo. Su alcance. El hecho concreto. Ortega Díaz dejó en evidencia que el bloque revolucionario no es tan monolítico. Desnudó las grietas del régimen. Esto no la convierte en heroína. Para nada. Pero en esta oportunidad, la intervención de la jefa del Ministerio Público ha servido para descolocar a la cúpula gobernante, desmontar sus argumentos y, sobre todo, revelar que en esta Semana Santa, la procesión roja va por dentro.
Ortega Díaz le habló a su gente. Cuidando los detalles, blandió una pequeña edición de la Constitución de tapa azul y recordó a la audiencia de Venezolana de Televisión –que, inocente, transmitía su exposición en directo- que el texto que defendía tuvo como “impulsor” al finado comandante. Ella también es hija de Chávez. El presidente Nicolás Maduro dio un golpe, sí, pero recibió otro y desde donde menos se lo esperaba. De repente, no solo rompió el orden constitucional, sino la unidad chavista. Y eso sí le preocupa. Maduro reconoció el domingo que conversó con la Fiscal “sobre la necesidad de unir y cerrar filas”. ¿Ortega Díaz actuará sola? En días pasados, el Jefe de Estado manifestó que enfrentaba la amenaza de “traidores”. En plural. Más que la cohesión de las filas, el problema está en lo largo de ciertas colas.
No fue un “impasse”, ni un choque de poderes. Tal vez pueda interpretarse como una disputa entre facciones rojas. Maduro heredó un movimiento atado y bien atado, pero en las últimas semanas se ha encargado de erosionar parte de ese “legado”. Con la renovación de las organizaciones políticas ante el Consejo Nacional Electoral, abrió un foco de conflicto con el Partido Comunista y el exalcalde Juan Barreto, que han alertado sobre la violación de la Carta Magna. La misma que Ortega Díaz agitó desde la pantalla de VTV y en la cara del flamante líder de la revolución chavista. Luego de cuestionar las sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscal lanzó un beso al aire. ¿Hacia dónde voló aquel ósculo? ¿En qué mejilla se posó? Maduro pensará que ese beso es el de Judas.