Maduro deroga la Constitución y convierte las elecciones en un acto desestabilizador – Pedro Pablo Peñaloza

Por: Pedro Pablo Peñaloza

No lo vaticinan ni Místerpopo Celestial, ni Reinaldo Dos Santos. LoPPP3_400x400 avizora el propio presidente Nicolás Maduro. El decreto de emergencia servirá para “dictar medidas y ejecutar planes especiales de seguridad pública que garanticen el sostenimiento del orden público ante acciones desestabilizadoras”. También, por supuesto, para “atribuir funciones de vigilancia” a militantes del chavismo, Fuerza Armada Nacional y efectivos policiales “para mantener el orden público”. ¿Queda claro? Las 3R de la revolución ahora se resumen en dos: Resistencia y Represión. Incapaz de superar las causas del desastre, el Gobierno se prepara para enfrentar las consecuencias del colapso social que ha provocado. Mucha gente dice que aquí “no pasa nada”. Miraflores, al parecer, no comparte esa percepción y lo que es peor: sabe qué va a pasar.

El Presidente recuerda constantemente que los “Herodes” de la oligarquía pretendieron asesinar en 2002 a esa hermosa niña que era la Constitución Bolivariana. Fracasaron. Catorce años después, los “picures” socialistas demuestran que son mucho más eficientes. El Estado de Excepción deroga la Carta Magna, elimina la Asamblea Nacional que el pueblo eligió hace apenas cinco meses y permite a Maduro gobernar por la fuerza. Un exceso de democracia protagónica. Para justificar las medidas especiales, el Ejecutivo señala que el Legislativo está “promocionando particularmente la interrupción del periodo presidencial”. El referendo revocatorio, contenido en el artículo 72 de la Constitución, convertido en una “acción desestabilizadora”. Por eso hay que llamar a colectivos y militares. “Orden” sin progreso.

En la rueda de prensa del martes, una periodista le preguntó a Maduro sobre la caída en la producción de Petróleos de Venezuela, la inflación anualizada y el retroceso del Producto Interno Bruto, y él le respondió hablando de la expansión de la industria camaronera. Más o menos así es el decreto de emergencia económica con respecto a los principales problemas del país. Más adelante, el Presidente dejó caer que según su Constitución, las únicas elecciones “inaplazables” son las presidenciales y las parlamentarias. ¿Y las regionales de este año? Hay quien las ve como un proceso menor, prescindible. Craso error. En estas condiciones, el chavismo no está dispuesto a medirse ni en la elección de una reina de Carnaval. De acuerdo con la tesis oficial, el revocatorio es una “opción” y las regionales son “aplazables”. Entonces, ¿qué mecanismo electoral, constitucional, pacífico y democrático queda para evitar el aumento de la tensión social y la conflictividad política? Cuando eran mayoría, la elección era la regla. Ahora, que son minoría, prefieren vivir en Estado de Excepción.

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