Publicado en el Semanario Quinto Día
Que el nombre de Henri Falcón se escriba con i latina lo hace muy particular, puesto que la mayoría de quienes llevan ese nombre se llaman Henry con “ye”, o como decíamos antes, con “y griega”. Esta particularidad induce a muchas personas a escribir equivocadamente, por simple desconocimiento o confusión, el nombre de Falcón. Error muy común, perfectamente comprensible y absolutamente perdonable.
Imperdonable es, eso sí, que factores políticos de distinto signo, bien sea que estén en el gobierno o en la oposición, se equivoquen al evaluar la naturaleza y el carácter de la candidatura presidencial de Falcón. Por pura casualidad, las palabras que al día de hoy definen esa naturaleza y ese carácter empiezan justamente con la misma i latina con la cual comienza el nombre del ex gobernador y ahora firme abanderado presidencial: innegociable, irreversible e indetenible.
Para mayor comprensión y que no quede duda alguna, léase de nuevo con todas sus letras y sus signos de admiración: ¡La candidatura de Henri Falcón es innegociable, irreversible e indetenible!
Sólidas razones tengo para decirlo con toda propiedad.
Es innegociable porque no existe en Venezuela ni en la tierra fuerza capaz de hipotecar, mediatizar, neutralizar o de imponerle sus intereses, cualquiera sea su origen o condición, al proyecto de cambio democrático en paz que lidera Falcón y que acompañan importantes movimientos políticos y sociales comprometidos con los supremos intereses del pueblo y de la nación venezolana.
Pese a la descocada campaña abstencionista adelantada por los mismos capitanes de la frustración de siempre, y a pesar también del ventajismo gubernamental y de las ya recurrentes agresiones de los delincuenciales grupos paramilitares oficialistas, Falcón y las fuerzas políticas que lo acompañan han determinado que su candidatura presidencial y su propuesta de unidad y salvación nacional van hasta el final, no se devuelven, no se retiran. Han alcanzado su punto de no retorno. Son irreversibles.
Y para bien del pueblo y de toda la sociedad venezolana, la alternativa que representa Falcón es política y electoralmente indetenible. Día a día son más los hombres y mujeres que se definen por la participación con sus votos este 20 de mayo y se alinean con firmeza junto a la única opción capaz de derrotar la pretensión reeleccionista de Nicolás Maduro y su gobierno neodictatorial, antinacional, depredador, corrupto y hambreador.
La suma masiva a la alternativa democrática puede verse en los recorridos populares que viene haciendo el candidato en distintas regiones del país, donde ha recibido la entusiasta identificación con su candidatura y lo que esta representa para la superación de la crisis que agobia a Venezuela.
Además de los movimientos políticos que abanderan la opción de Falcón (Avanzada Progresista, Copei, MAS, Movimiento Ecológico, Soluciones y Juntos), calificadas personalidades independientes del mundo político, profesional y empresarial se han hecho parte la campaña y prestan su valioso concurso en la definición de sus líneas estratégicas y en la formulación de su propuesta programática de gobierno. Para muestra, los nombres del dirigente político Claudio Fermín (Jefe del Comando Nacional de Campaña), el economista Francisco Rodríguez (Jefe del Programa de Gobierno), el presidente del IFEDEC, Eduardo Fernández, el politólogo Carlos Raúl Hernández, el educador Leonardo Carvajal, el experto petrolero Rafael Quiroz Serrano, la arquitecta Josefina Baldó, el internacionalista Julio César Pineda, el analista político Simón García, el abogado e historiador Rafael Simón Jiménez, el ex rector Luis Fuenmayor Toro, el economista Víctor Álvarez, el ex presidente de Fedecamaras José Luis Betancourt, el ingeniero Jorge Alejandro Rodríguez, entre muchos otros que a escala nacional y en cada una de las regiones prestigian la campaña.
A estas alturas del proceso, todas las encuestas de opinión pública certifican la disposición mayoritaria de los electores a votar por Falcón y contra Maduro. No hay una sola encuesta que diga lo contrario. Maduro está derrotado.
¿Cómo va a retirarse quien está ganando la carrera electoral? ¿A cuenta de qué Falcón va a dejar el camino libre para que Maduro entierre a Venezuela en los próximos seis años?
Hace poquitos días la muy querida colega periodista Ana Vacarella dijo a cada uno de sus oyentes en la radio: “A mí nadie me va a quitar el derecho a votar. Nadie. Siempre he votado y volveré a hacerlo. Espero que usted también cumpla su parte. Contra una mayoría aplastante no hay trampa. No hay manera”.
Y tiene toda la razón. Contra un aluvión de votos no hay fraude que valga.
El 20 de mayo podemos salir de Maduro.
¿Vamos a pelar ese boche?
@mario_villegas
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