La MUD tiene la última palabra en el debate sobre el revocatorio – Pedro Pablo Peñaloza

Por: Pedro Pablo Peñaloza

Antes que el periodista Nelson Bocaranda, lo dijo el presidente Nicolás Maduro. Y el diputado Diosdado Cabello. Y el alcalde Jorge Rodríguez. Y el vicepresidente Aristóbulo Istúriz. Y, por supuesto, la rectora Tibisay Lucena. Sin embargo, al parecer, nadie les creyó. ¿Habrá referendo revocatorio este año? La respuesta más sencilla, directa y lógica es: No. El Gobierno lo ha declarado hasta la saciedad. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lo repite constantemente. Y la jefa del Consejo Nacional Electoral ha precisado, tras revisar exhaustivamente todos los detalles técnicos, que tampoco le da la gana. Solo queda uno –o una- por decirlo. O admitirlo. Pero su posición es fundamental para definir el destino de este juego. Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tiene usted la palabra.

En el comunicado que emitió para referirse a sus contactos con el Gobierno, la MUD subrayó que “la única salida constitucional, pacífica y democrática a la crisis del país” es el referendo revocatorio en 2016. Allí recalcó que “ese derecho lo vamos a defender, en la calle y en los debates o diálogos que sea necesario sostener”. La coalición argumenta que su reclamo se basa en el artículo 72 de la Constitución y advierte que “el sufrimiento del pueblo no puede esperar”. Pero el Estado chavista te dice que no. ¿Entonces? La pregunta es la misma de hace siete meses. ¿Tiene la MUD la fuerza y capacidad para imponer la celebración de la consulta este mismo año? ¿Quemará las naves? Un asesor de la alianza detallaba hace exactamente una semana que los retrasos del CNE en el cumplimiento de su propio cronograma sumaban para ese momento 80 días. Bueno, ya son 87. Y no pasa nada.

Desde la periferia de la MUD, Perogrullo sentencia: el mundo no se acaba en 2016. Tiene razón, obviamente. “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”. Poesía. La vida continúa. Al menos, para los que están vivos. Siempre habrá un mañana, para intentar lo que no pudiste hacer hoy. O ayer. En el discurso oficial de la MUD, 2017 no existe. Ni siquiera las elecciones regionales. El tiempo se agota y obliga a las definiciones. El Estado chavista ya dejó clara su posición. Mientras, en el país de la escasez, abundan las dudas. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar para conquistar la meta del revocatorio en 2016? Y, otra cuestión: en caso de no alcanzar ese objetivo, ¿cuál será el mensaje y la estrategia para 2017? MUD, tiene usted la palabra.