Por: Alejandro Moreno
El ministro del interior en una reciente entrevista ha dicho: “De cada 100 homicidios que ocurren en Venezuela, 76 son enfrentamientos entre bandas o enfrentamientos entre bandas y cuerpos de seguridad”. Y continuó diciendo que esos fallecidos “no son directamente asignables” a un problema de seguridad en el país. Y siguió: “Son diferencias entre bandas que han desarrollado una cultura de la violencia, que la única solución a sus diferencias es matarse los unos a los otros”.
Sabemos ya que las cifras del ministro son abismalmente inferiores a las de institutos universitarios muy serios como el Observatorio Venezolano de Violencia que no tienen ningún interés en camuflarlas para dejar más o menos bien al gobierno del ministro. Según se puede deducir de esas declaraciones, sobre el 76% de los muertos por violencia no hay que preocuparse mucho porque al fin y al cabo son malandros. ¿No seres humanos, señor ministro? Ahora bien, el 76% de 24.673 asesinados el año pasado (cifras del Observatorio citado, únicas en las que confiamos) suma 18.751 asesinos muertos por otros tantos asesinos vivos. Bueno, algunos son muertos en enfrentamientos con la policía (Dios nos libre de considerar asesinos a los policías), de modo que los asesinos vivos serán quizás un poco menos; aunque pueden también ser un poco más pues no está dicho que a cada asesinado le corresponda un solo asesino, sobre todo si se trata de “bandas” como dice el ministro.
Si seguimos calculando con ese criterio, a los 18.751 asesinos muertos, de los que por tanto nos hemos liberado en un año, habría que añadir otros 16.485 del año anterior y otros 14.788 del anterior, y, y, y. Si nos contentamos con calcular los asesinos muertos durante los últimos 10 años, para atenernos al tiempo del que la gran mayoría de los venezolanos pueden tener vivos recuerdos, la cifra rondaría los 120.949, simplemente sacando el 76% de los homicidios acaecidos durante esta década. Pero eso supone por lo menos otros 120.949 asesinos vivos. ¡Y la mayoría sueltos! Pero no todos los asesinos asesinan todos los años a alguien. A los 18.751 de 2013, ¿cuántos que no han actuado ese año pero que actuaron antes y podrán actuar después habrá que añadir? ¿Y a los 120.949 de la década? ¿Eso no es “asignable” a un problema de seguridad en el país? ¿Cuántos asesinos vivos y muertos ha producido, produce y tiene en actividad Venezuela? De esta violencia no nos van a librar los malandros matándose entre ellos. Si el ministro ha querido quitarle importancia al problema, se ha lucido.
Como decía alguien a este gobierno no es que le falte un poco de ignorancia.. La ignorancia le sobra, y como le sobra