Por: Alexis Bello
…la especie homosapiens, es la única
capaz de destruir y destruirse a sí misma
Watson
Homo sapiens (hombres sabios), son los que poseen características anatómicas de las poblaciones humanas actuales cuyo origen se remontaría por lo menos a 155.000 años.
Nuestro cuerpo, es una especie de máquina milagrosa infinitamente superior e incomparable con cualquier cosa hecha por el hombre. Se trata de bípedos con 206 huesos articulados (303 en el recién nacido) los cuales “onza por onza” son más fuertes que el acero y 650 músculos, 200 de los cuales se utilizan para subir un escalón, 15 para sonreír y 40 para arrugar la frente. Poseemos 2 metros cuadrados de piel con 10.000 bacterias en cada uno de esos centímetros, además somos portadores de 100 billones de microrganismos y a lo largo de la vida producimos suficiente saliva para llenar dos piscinas. La especie posee un sentido del olfato capaz de distinguir 50.000 olores distintos y ojos con más de 600 megapíxeles, integrados por 2 millones de partes. Sobrevivimos a pesar de tener más bacterias en la boca que toda la población del mundo. Estamos integrados por más de 50 billones de células y 100.000 genes agrupados en 48 cromosomas, alimentados por más de 5 litros de sangre por minuto lo que al final de la vida equivalen a 1.5 millones de barriles que son transportados a lo largo de 100.000 kilómetros de capilares, los que unidos, podrían darle dos veces la vuelta a la circunferencia de la tierra. Ese combustible es suplido por una bomba llamada corazón, el cual se activa al menos 100.000 veces por día o 2.5 billones a los 70 años, realizando una carga energética suficiente para haber ido a la luna y regresar. Toda esta imponente gestión, está gerenciada y controlada por un ordenador llamado cerebro, el cual funciona mediante 100 billones de neuronas interconectadas, capaz de haber procesado al final de la vida toda la compleja información, almacenada en un cuadrillon (un millón de billones) de “bits”
Sin embargo, los “Homo Sapiens” tenemos un poderoso Tendón de Aquiles, el cual ha comprometido nuestra subsistencia a lo largo de toda la historia. Es así que a pesar de todos los grandes adelantos tecnológicos, ya nos aproximamos a 400 millones que desaparecen cada año .Ese “Tendón de Aquiles”, podría tener su expresión en algunas de las causas de esos fallecimientos, expresado como porcentaje (aproximado) de todas las muertes por año: enfermedades cardíacas y vasculares 28.5%, cáncer 22%, enfermedades respiratorias 7.7%, accidentes 5.2%, Alzheimer 3.6%, Diabetes 2.9%, Etc. Lamentablemente, existen otros factores fortuitos no vinculados con la naturaleza de la especie, introducidos por la sociedad contemporánea lo que compromete aún más la existencia de quienes supuestamente somos “hombres sabios” producto del milagro de la creación. Considero que el connotado científico Bill Joy podría tener razón cuando temerariamente aseveró, en un célebre artículo publicado en la revista Wired, que somos una especie en extinción y que el futuro no nos necesita ya que probablemente habremos de ser sustituidos por la nueva especie Robosapiens. A manera de ejemplos, de esos factores sociales, ajenos a las enfermedades podríamos citar: 1-los errores médicos, tercera causa de mortalidad después de las enfermedades cardíacas y del cáncer, los cuales solamente en USA, son responsables de aproximadamente 300.000 muertes por año. 2- los suicidios, que ocasionan al menos 1.6% de todas las muertes. 3-la destrucción del medio ambiente y de la biodiversidad. 4-la inseguridad y criminalidad, actualmente desbordada en muchos países incluyendo el nuestro y finalmente otras causas misceláneas, algunas de las cuales también conocemos, como serían las crisis humanitarias no atendidas.
*Cirujano Cardiovascular
*Presidente de la Fundación Cardioamigos
* Expresidente del Hospital de Clínicas Caracas
Gracias Dr A. Bello