El Gobierno pretende convertir el diálogo en un puñal contra la oposición – Pedro Pablo Peñaloza

Por: Pedro Pablo Peñaloza

Lección para la Unidad: mejor que confirmar o desmentir, esPPP3_400x400 anunciar o informar. El Gobierno no juega limpio. Al contrario, utiliza estos primeros acercamientos para sembrar cizaña y generar confusión. La oposición –lo ha dejado claro ante el país- aborda la negociación como un instrumento para definir una salida electoral a la crisis. En dos palabras: referendo revocatorio. El chavismo, en cambio, golpea por debajo del cinturón, tratando de minar la credibilidad de sus adversarios. Esta situación obliga a la Unidad a anticiparse, a actuar con rapidez, transparencia y precisión, para eludir los ataques que permanentemente lanzarán sus enemigos externos. Y también los internos. Como corresponde a una fuerza democrática y civilizada, la Unidad plantea el diálogo para encontrar una solución política al conflicto y muestra sus cartas sobre la mesa. El chavismo, por su parte, no expone ni explica sus propósitos. Aunque quizás tampoco haga falta.

Mientras se conocía la noticia de los encuentros en República Dominicana, el ministro de Relaciones Interiores, Gustavo González López, denunciaba que el asesinato del mayor general retirado Félix Velásquez, perpetrado el sábado 28 de mayo, tenía “la posible intención de la extrema derecha de interrumpir el proceso de diálogo que acaba de iniciarse, después de dos años de convocatoria permanente hecha por el presidente Nicolás Maduro”. Suelto el elefante en la cristalería, González López declaró que el oficial “fue asesinado en Santa Mónica bajo la simulación del robo de su vehículo”. ¿Cuántas “simulaciones” de ese tipo se registran a diario en las calles de Caracas? Luego, el ministro resaltó que este hecho ocurrió “justo en el momento cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha manifestado su apoyo a la revolución”. ¿Se entiende a qué juega el Gobierno?

En el marco de su sincero esfuerzo por atenuar la crispación política, el presidente Nicolás Maduro relacionó a la Policía de Chacao con “bandas criminales paramilitares” y cargó contra el alcalde del municipio en estos términos: “¡No creo en la cara de bobo que pone Ramón Muchacho! Ellos son expertos en eso. La sifrinería oligárquica que manda a matar y se lava las manos después”. Todo esto porque dos funcionarios de ese organismo estarían involucrados en el asesinato del mayor general Velásquez. El 3 de mayo, la fiscal Luisa Ortega Díaz indicó que hasta la fecha habían procesado a 27 militares por narcotráfico y calificó esta situación como “alarmante y preocupante”. ¿Habría que intervenir a la FAN y acusarla de estar aliada con “bandas criminales narcotraficantes”? Prudencia aconseja no meterse en honduras y limitarse a recordar que para bailar tango, se necesitan dos. Y, sobre todo, que tu pareja no te meta una zancadilla para derribarte en plena pista.

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