Vergüenza, indignación y rabia

   Es una pena que hayamos llegado a esto. Es algo realmente lamentable. Es una vergüenza que tengamos frente a nosotros una situación tan insólita, tan baja, tan dolorosa. El 2001 titula: “Arrechera y Berraquera”. Son dos expresiones para decir la rabia. La primera es una expresión muy venezolana, la segunda muy colombiana. Los presidentes han entrando en una discusión ya directa. ¿Quién agrede? ¿Quién ofende? El señor Maduro dice: “Santos póngase los pantalones”, gran titular en Últimas Noticias.Estoy obligado a hablar con usted y a resolver por la vía de la diplomacia estos urgentes asuntos”. El asunto urgente, se entiende, es el de la frontera. En el diario Vea: “Maduro reitera diálogo a pesar de las ofensas de Santos”. Y las supuestas ofensas de Santos están reseñadas en un resumen muy interesante en RunRunes.com:

  “Maduro aseguró que el presidente Juan Manuel Santos dirigió ofensas “contra la Historia de Venezuela, contra la revolución constitucional legítima y popular bolivariana de Venezuela, contra el presidente de Venezuela, contra el pueblo de Venezuela, que jamás se hayan emitido en boca de un presidente de la República de Colombia en toda la historia de 200 años. Es muy lamentable”.

  ¿Santos contra la historia de Venezuela? ¿Santos contra Venezuela? Santos ha hablado mal, le ha respondido fuerte al presidente Maduro, a su gobierno, a su modelo de gobierno. Que se sepa, nada ha dicho de nuestra historia ni del pueblio venezolano como tal.

   “Yo vi al presidente Santos hoy fuera de sí. Le vi la cara profunda. No parecía el presidente Santos que yo he conocido. La cara se le abrió y parecía Santander con todo su odio contra la historia humilde pero heroica de Venezuela”.

  ¿Qué es esto? ¡Por favor!

  “Maduro le espetó a Santos: “Usted debió haber pensado mejor, debió haber respirado profundo para que no cometiera ese error tremendo que ha cometido hoy. Es un error, presidente Santos, meterse con nuestra historia. Es un error gravísimo”.

  Y todavía no se explica cuál es esa historia que, según Maduro, ofendió Santos. En todo caso le responde a Maduro. He aquí algunos de sus de sus tuits:

  “Hoy son miles los venezolanos que vienen a Colombia, huyendo de la inseguridad, de la escasez y la falta de libertades.”  #DerechosHumanos

  “ Nuestra revolución es otra, una revolución por la democracia, por una economía sana, por la paz, la equidad y la educación” #DerechosHumanos

“Cuando nosotros abrimos la puerta al diálogo, la respuesta del Presidente @NicolasMaduro es cerrar aún más la frontera” #DerechosHumanos

  “El cierre de la frontera con Venezuela no es culpa de Colombia. Y cada día es más claro que obedece a otros intereses” #DerechosHumanos.

  Y cerramos con el quizá sea el más lapidario de todos:

  “El aumento del costo de vida en Venezuela estará sobre el 200%, en Colombia será del 4%. ¡Eso tampoco es culpa de Colombia!” #DerechosHumanos.

  Destaca El Universal algo que es prudente subrayar: “Coexistencia de modelos políticos y respeto propuso el presidente Nicolás Maduro a su par colombiano Juan Manuel Santos”. Coexistencia de modelos políticos, es allí donde está el asunto. Porque no es tanto una diferencia de modelos políticos como de modelos económicos. Lo que está ocurriendo es que nuestra economía se va a pique. Cuando el presidente Santos dice que la revolución bolivariana se está autodestruyendo, los que la padecemos en Venezuela tenemos que decir que eso es verdad, que es correcto. Este disparate que nos han impuesto, por ya casi 17 años, ha acabado con el país y está acabando con todos nosotros.

  ¿Por qué se cerró al frontera? Para explicarlo el gobierno nacional tiene que publicar un anuncio publicitario en The New York Times. Ya dice mucho que un gobierno tenga que publicar un anuncio pagado en un periódico como este. ¿Será que su maquinaria comunicacional no es suficiente? ¿Será que duda de sí mismo? En todo caso, en ese comunicado se le atribuye el cierre de la frontera a estas razones: “Violencia paramilitar, narcotráfico y proliferación de prácticas ilícitas como el contrabando”.

  Nótese que no se menciona para nada a la guerrilla colombiana. ¿Por qué no se menciona la guerrilla colombiana, señor presidente?

  Esto, como decíamos al principio, da mucha pena. Da vergüenza que, como venezolano, uno tenga que leer este tipo de cosas. Indigna y da mucha rabia también.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.