Silencio. Vergonzoso silencio. No ha pasado nada. Ayer recordábamos con mucho respeto al dirigente sindical José Vargas, quien, con la dignidad destrozada, se armó de valor y le dio la cara al país para asumir el problema delictivo de sus hijas. Hacía falta mucha vergüenza, mucho valor, mucha dignidad para tomar una acción como esa. Hoy no hay nada de eso. Hoy solo hay silencio. El gobierno nada. Absolutamente nada. Claro, hablan algunos y dicen cosas curiosas. Tania Díaz, la diputada, declara en la página de Unión Radio sobre la detención de los venezolanos en Haití por tráfico de cocaína: “Qué casualidad que ocurra esta divulgación de esa información en momentos en que el presidente Maduro se fue a Arabia Saudita a pelar, a batallar por el precio del petróleo que nos da de comer a todos los venezolanos”.
Y mientras la diputada trata de llenar el tiempo con eso, la señora Flores ninguna mención hace sobre su sobrino o su ahijado. Tampoco el Presidente de la República. Y el Vicepresidente, por su parte, se entretiene supervisando la llegada de juguetes para la navidad; muy divertido, según las fotos en la prensa oficialista, con un dinosaurio.
Pero del resto más nada. Absolutamente nada.
La prensa que se imprime, con muy notorias excepciones, también hace caso omiso del problema. Hay que apelar a los portales informativos o a las agencias internacionales. EFE, por ejemplo, reseña: “El gobierno venezolano se mantiene en silencio tras la detención de un ahijado y un sobrino de Nicolás Maduro, quienes ayer fueron imputados por un tribunal en Estados Unidos. En la imputación el Fiscal está pidiendo para los narcotraficantescadena perpetua”.
Y el presidente, luego de -cómo dice Tania Díaz- “defender el petróleo del cual comemos”(Y que mala pata, señora diputada, porque deberíamos comer de una gran producción industrial, deberíamos ser autónomos y no depender exclusivamente del petróleo; situación a la que nos ha llevado el pésimo manejo de la economía en estos dieciséis años de revolución), fue a Naciones Unidas, en Ginebra, para hablar de Derechos Humanos. Cito de El Universal: “Presidente defendió política de DDHH en Venezuela ante la ONU”. Y soltó algo delicado: “Hoy Venezuela enfrenta un acoso permanente y la mala utilización, la manipulación del tema de los Derechos Humanos (…) para intentar aislar a nuestro país”
¿Hay una manipulación del tema de los derechos humanos? Eso es lo que piensa Maduro: “Los Derechos Humanos para agredir a mí país, para atacarlo”.
El Nacional, por su parte, cita al Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, quien dijo que era preocupante la suspensión de los derechos políticos:“Reiteró el señor Zeid Ra’ad al Hussein las debilidades de la justicia venezolana, como la falta de independencia y de imparcialidad de jueces y fiscales y las presiones que se enfrentan cuando se trata de casos políticamente sensibles. Mencionó puntualmente los casos de la jueza Afiuni y de Lepoldo López.”
La directora del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Ligia Bolívar, objetó el discurso de Nicolás Maduro en Ginebra: “No fue un discurso de derechos humanos, sino un discurso político fuera de lugar y evidenció ignorancia.”
Esa última frase es interesante tenerla en cuenta, una palabra en ella pesa: ignorancia.
Pero del escándalo del narcotráfico nada. Silencio. Vergonzoso silencio.
Si, vergonzoso silencio, es que nada pueden decir son unos narcos.
Y vergonzoso también las amenazas de un “presidente” hacia los VENEZOLANOS, con violencia en caso de perder el parlamento.
Esto es inaceptable, y debe ser RECHAZADO CONTUNDENTEMENTE.
NO A LA DICTADURA, NO AL FASCISMO.
DALE CON TODO, VOTA CON FUERZA EL 6-D!!!