Repasando los editoriales, que luego transcribimos en nuestra página cesarmiguelrondon.com, caemos en cuenta que tenemos ya varios días girando sobre el mismo tema: ¿Quién nos gobierna? Hoy, lamentablemente, tenemos que volver, y volvemos porque no sólo no se despeja la incertidumbre, sino que el Gobierno, aclarando, oscurece cada vez más.
Ayer la ciudad de Caracas, en la zona de Chacao, vivió un grave congestionamiento de automóviles porque los estudiantes se trataron de encadenar frente a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura. La Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional les reprimieron con fuerza. Hay una magnifica gráfica en la primera página El Nacional, de AFP, que ilustra cómo fue la situación. “Queremos que se determine quién gobierna en este país”. Eso dijeron los estudiantes, eso es lo que pide el país.
Ahora, la dirigencia del Psuv exigió respeto al derecho de Chávez a descansar. “No es pecaminoso que lo haga, hasta Dios lo hizo el séptimo día”, según la vicepresidenta del partido Antonia Muñoz. No bastó Bolívar ahora es Dios mismo con quien se le compara. Pero el detalle, señora Muñoz, no es que se le esté negando el derecho al Presidente a descansar, lo que queremos es saber si es Presidente. Él puede descansar todo lo que quiera, los médicos así lo sabrán determinar, pero antes queremos saber en qué estado se encuentra. Porque si alguien no deja descansar al Presidente es Maduro, por ejemplo, que, según dice, lo somete a reuniones de Gabinete de cinco horas. Entonces, sean coherentes y dejen ustedes descansar al señor Presidente.
Ahora, si puede trabajar cinco horas, ¿no se puede asomar a la ventana? ¿No puede juramentarse? ¿No puede ni siquiera volver a tuitearle los buenos días a sus 4 millones de seguidores? Allí es donde está el punto.
Elías Jaua dijo: “No podemos caer en el chantaje y la falta de humanidad de quienes presionan para que aparezca y se juramente”.
En primer lugar, llama la atención que el canciller Jaua apele a la falta de humanidad, siendo parte de un Gobierno que dejó morir a Franklin Brito y que tortura salvajemente a Iván Simonvis, por ejemplo. Pero lo más interesante es lo que ha declarado Nicolás Maduro: “El presidente Chávez está gobernando”, se lee en la primera página del Diario Vea. El líder de la Revolución Bolivariana cuenta con su voluntad para superar las dificultades, con el amor de todo un pueblo y con un equipo de Gobierno subordinado– ‘¿se entiende esa palabra subordinado’?”
¿A quién le dice esto Nicolás Maduro? ¿Quién duda o quién quiere que se le subordine a la palabra del Jefe del Estado de la cual él, por lo visto, es el vicario? ¿Será que se le está insubordinando la gente a Nicolás Maduro dentro del chavismo y por ello tiene que salir con este desplante?
Lo cierto es que, como dice el inusual editorial de primera página de El Universal, con el título “Tiempo de decisiones”: Estamos a punto de comenzar el último mes del primer trimestre y se mantiene una inusual y poco transparente forma de relacionar a los ciudadanos con su máxima autoridad (…) Venezuela atraviesa una complicada situación, más allá de la ausencia del Presidente, tanto en lo económico como en lo administrativo, que obliga a la normalización institucional. Un país que aspire seriamente alcanzar niveles aceptables de calidad de vida y desarrollo no podrá nunca avanzar con tal grado de incertidumbre e inseguridad. Es tiempo de tomar decisiones.
Ya veremos si, en efecto, se toman las decisiones y, sobre todo, quién o quiénes las toman.
