Pánico, sorpresa, estupor, indignación, rabia. Cuando le dicen que el dólar llego a 402 bolívares usted pasa por todos esos sentimientos. ¡402 bolívares!
Recién un economista nos comentaba que lo que grave, a parte de la subida del dólar paralelo, era la velocidad con la que se estaba dando el alza. Primero se rompió la barrera psicológica de los 100 bolívares y vino el primer golpe para los venezolanos. Luego tardó un poco en subir a los 200. Pero rebasar la barrera de los 300 fue cosa breve. Y esta semana, en apenas dos días, ya se reventó la nueva barrera.
Algunos dicen que es falso, que ese dólar no puede haber llegado a tanto. El Nacional en su primera página: “El dólar paralelo saltó a 392 bolívares”. Ciertamente no sabemos cómo se llega a ese cálculo, pero lo que no cabe duda es que, si ayer no llegó a los 402 bolívares, hoy puede llegar, quizá el lunes. La debacle es indetenible y vertiginosa: la barrera de los 500 ya está allí, a la vuelta de la esquina y pare usted de contar. Nuestra economía está destrozada. Los venezolanos vivimos en un estado continuo de penuria, cada día lo que ganamos vale muchísimo menos.
El Nacional cita hoy, según la firma ODH Análisis Venezuela, algunas de las consecuencias que traería dolarizar la economía: “El salario mínimo pasaría a ser uno de los más bajos de la región. Esto implica una maxidevaluación. Requeriría un ajuste de los precios de bienes y servicios. Y Venezuela pasaría de ser la quinta economía de América Latina a convertirse en la vigésimo segunda.”
Esto quiere decir que se sinceraría la situación. Nosotros no somos de ninguna forma la quinta economía de América Latina. Nosotros no tenemos de ninguna manera el salario mínimo más alto del continente, todo lo contrario. ¿Hasta dónde puede llegar el dólar paralelo? Pues dada la inacción del gobierno, el cielo es el límite.
Y hablamos de la inacción del gobierno porque éste no toma ninguna medida. El presidente Maduro ya definitivamente parece vivir en ese territorio que le inventó Lewis Carroll a su querida Alicia, solo que no es de maravillas sino de penurias. El presidente Maduro dice: “Los bachaqueros son financiados por la derecha. Dos organizaciones opositoras mantienen esas redes con el fin de agudizar la guerra económica”. Ante lo cual llamó a constituir un mecanismo de producción, distribución y abastecimiento seguro.” Esto suena a disparate.
Citado en El Correo del Orínoco: “El presidente Maduro reiteró que algunos sectores del país estarían pagando con droga y dinero a criminales venezolanos para cometer delitos, y que tomará medidas drásticas para combatirlos. “Voy anunciar un plan en estos días en esta dirección y voy a poner mano de hierro al máximo contra los criminales y asesinos del pueblo.”
Después de esta, una de vaqueros.