No todos los muertos duelen

  Días atrás, el Ministro de Interior, Justicia y Paz, General Activo del Ejército, Miguel Rodríguez Torres, presentó como un gran descubrimiento un documento donde, decía él, estaban las pruebas de toda la conspiración opositora. La respuesta de la MUD nos llamó la atención, porque por primera vez apeló a la mofa, a la sorna, a la burla para responderle al Ministro. Resulta que el documento en cuestión ya la MUD se lo había dado, inclusive, a los cancilleres de Unasur cuando estuvieron en Venezuela. Era un documento público, y le dijeron al señor Rodríguez Torres: mire, si alguien se lo vendió lo estafó. Y la MUD remata comparando al ministro-general con el super agente 86, aquel hilarante personaje, Maxwell Smart, acompañado siempre de la agente 99, a quienes todo le salía mal. Eso hizo la MUD, nosotros no vamos a entrar en esas honduras.

  Pero el Ministro-General no enmienda, más bien insiste. Ayer dio una entrevista en el canal 8, y, según se le cita en Versión Final: “Rodríguez Torres ratificó los detalles del plan golpista. Mencionó la planificación de actividades políticas con financiamiento internacional. Y aportó nuevas evidencias.” Que no son tales, porque, la verdad sea dicha, hasta la fecha no ha habido una sola prueba verificable, contundente. Cuando, por ejemplo -lo decíamos la semana pasada-, Maduro dice que el asesinato de Otaiza fue ordenado desde Miami, debería mostrar las pruebas. Aquí está, esta es la persona que pagó al sicario, esta es la forma como se implementó el plan, etc. Pero nada. Aquí todo parece que queda como en sinopsis de películas de espías, pero de una productora barata donde nunca nada va llegar a nada, ni se va a filmar ninguna película.

  Por otra parte, resalta que ayer Rodríguez Torres le hizo un llamado a los líderes chavistas a reforzar su seguridad. Leo en Últimas Noticias: “Un llamado a maximizar las medidas de seguridad del liderazgo del chavismo, funcionarios de alto nivel, líderes políticos y los que trabajan en los medios, hizo el Ministro Rodríguez Torres. En ese sentido comentó, que antes de ir al programa habló con el Presidente Nicolás Maduro de ese tema, y que el llamado era a la sensibilidad y a la conciencia de todo el liderazgo chavista. “Todo el mundo debe tomar medidas de aseguramiento hasta tanto derrotemos el plan subversivo”. Confirmó que Llafrancis Colina, conductora del programa Zurda Conducta sufrió un atentado la madrugada de ayer en Maracay, “La interceptaron tres vehículos hubo tiros y sale ilesa. Luego agreden y disparan salvajemente contra un oficial de la Guardia de Honor que salía del círculo militar de las mayas. Ahora hay que tomar las máximas medidas de seguridad”.

  En primer lugar, llama la atención que al Ministro sólo le preocupen los funcionarios chavistas, a los que les pide que refuercen su seguridad, es decir, que contraten más escoltas o ya ellos (el Gobierno) les asignarán más escoltas. Digo que llama la atención porque ayer El Universal, en su gran titular de primera página, nos decía: “Hubo 4680 homicidios en los primeros cuatro meses del año. La cifra registró un descenso del 30%  con relación al año pasado.” ¡Pero hay que verle la cara a 4680 homicidios en los primeros cuatro meses! Y de esto no hay palabra del Ministro Rodriguez Torres.

  El caso del escolta del Presidente se lleva centimetraje en la mañana de hoy. En 2001: “Investigan muerte del escolta presidencial. El Teniente Mayor del Ejército, Marco Cortez, fue atacado desde un vehículo en marcha cuando se dirigía a su hogar en Los Teques. Su esposa y su cuñado que le acompañaban salieron ilesos del hecho.”

Deivis Ramírez, en El Universal, nos da una reseña bastante completa de lo que ocurrió:

  “Aunque al principio se dijo que el primer teniente del Ejército y miembro de los anillos de seguridad presidencial, Marco Antonio Cortez Caría, de 29 años, había sido asesinado para robarle el carro, se conoció luego, de forma extraoficial, que lo atacaron a tiros después de haber tenido una discusión por un puesto de estacionamiento en el Club de Suboficiales (Clusofa), ubicado en el sector Las Mayas de Caracas.

 El guardia presidencial llegó en horas de la noche del sábado al establecimiento, en compañía de su esposa y un hermano. Estaban en su carro, un Toyota Yaris.

  “Cuando se estacionó, un hombre se le acercó y le dijo que no podía dejar el vehículo en ese lugar. Hubo una discusión por el puesto, y el escolta lo retó a que le moviera el carro.

 “Esa versión fue ofrecida por compañeros de trabajo. Al parecer eso comentaron testigos presenciales.

“Tras el intercambio de palabras con el sujeto, el funcionario entró con la esposa y su hermano a una celebración.

 “Allí pasaron toda la noche y parte de la madrugada. Cuando salieron, a eso de las 5 de la mañana, abordaron el vehículo y salieron con destino hacia Los Teques.

 “No habían rodado 300 metros, cuando sujetos en otro carro lo alcanzaron y se colocaron a un lado del piloto, justo cuando iba a empalmar la autopista Valle-Coche. En ese momento comenzaron a dispararle en ráfaga. Tres proyectiles lo impactaron: uno en la axila y dos en el costado izquierdo.”

  Esto es parte de la crónica en El Universal. Si esta crónica es cierta, no hay nada político de por medio, no hay ningún plan conspirativo como podría olerlo el Ministro-General Rodríguez Torres.

  Pero si la crónica es cierta, nos está hablando de la terrible degradación en todos los órdenes que ya tenemos los venezolanos. ¿Usted sabe lo que es matar a alguien por un puesto de estacionamiento?