En la página web del diario El Universal, veo unas fotografías publicadas aproximdamente a la 1:30am. La fotografía podría provenir de algún pueblo, alguna pequeña ciudad en Siria, digamos. Más no, la fotografía viene del muy apacible pueblo de Timotes, en nuestros Andes. Lo que queda de un auto arde en llamas, las llamas llenan la noche.
¿Qué pasó en Timotes?
“Timotes Arde”, dice una crónica del Diario de los Andes. Por segunda vez explotó por la inseguridad. El asalto a un local de videos en la avenida Bolívar rebasó la paciencia de los residentes, quienes al conocer la captura de los antisociales exigieron a la policía que los entregara para “tomar la justicia por sus propias manos” y ante el rechazo arremetieron contra el organismo de seguridad.
Unas mil 500 personas protagonizaron la protesta violenta, que inició a eso de las 5:30 p.m. de ayer y cesó dos horas después, tras intenso choque con el limitado equipo antimotín de la policía. Los platos rotos los pagaron un camión del aseo urbano y otro vehículo de la Alcaldía, un Malibú de un oficial, una patrulla y dos motos. (…) La sede policial fue destruida a pedradas, y ante el riesgo de la vida, los oficiales pidieron refuerzos. (…) Los vecinos denuncian que tras el atentado y asesinato de Danny Briceño, de 32 años, se han suscitado varios robos a mano armada en Timotes, y la respuesta policial ha sido limitada. El Gobierno de Mérida permanece de espalda a los problemas de seguridad de los vecinos de esa pujante localidad.
La protesta entre piedras, perdigones y gases lacrimógenos cesó tras 120 minutos de batalla campal. El servicio eléctrico fue suspendido, y aunque los disturbios finalizaron, la gente permaneció en las calles hasta el cierre de esta edición. El pueblo está paralizado, el tránsito vehicular es limitado. Para hoy están previstas nuevas acciones de calle. Los vecinos critican el silencio y justicia para las víctimas de la delincuencia.
¿Qué pasó en el apacible pueblo de Timotes?
Se hartó la gente ¿Y por qué se hartó? Por la inseguridad.
Si repasamos las páginas rojas, en fin…
“Azote encapuchado mató a transportista” se lee en el Diario 2001.
El gran titular de El Diario La Voz, en Guarenas: “Llegó a 52 el número de policías asesinados”. En Caracas sigue la matanza de efectivos de seguridad del Estado.
Ayer el Presidente, mientras ocurrían estos hechos, se reunía con “10.890 patriotas socialistas antiimperialistas y revolucionarios”, que fueron los que desfilaron ayer, según la cuenta del General de División Vladimir Padrino. Vimos el “Avioncito no Tripulado”, el “Fusil Catatumbo”, marcharon, ¡y como marcharon!, preparándose para la guerra contra el Imperio. Ayer el Presidente Hugo Chávez dijo: “Somos un pueblo en armas, soldados revolucionarios y antiimperialistas”.
Pero la verdadera guerra está en otra parte.
El gran titular de El Nacional de hoy, citando a Henrique Capriles Radonski, dice: “Independencia es que podamos caminar seguros por las calles”.
El desgobierno, sin duda, saca ventaja de este caos. Están jugando con fuego. La paciencia de la población tiene un límite. El miércoles amaneció trancado Palo Verde en Caracas porque asesinaron al enésimo taxista. Yo quisiera que alguna persona me dijera que no ha padecido la violencia o si es así !que suerte!, no conoce a nadie que haya sido víctima de hurto, robo, secuestro, asesinato, etc. TODOS tenemos una mala experiencia bien cercana. ¿Hasta cuándo?