Sólo El Nacional, de los diarios capitalinos, destaca en primera página: “Concedieron a Petkoff Premio Ortega y Gasset. Al Director de Tal Cual se le reconoce la extraordinaria evolución que le ha llevado a convertirse en símbolo de la resistencia democrática, según el dictamen del jurado.”
El Premio Ortega y Gasset, que fuera instaurado en el año 1984 por el diario El País de Madrid, ha terminado convirtiéndose en el premio más importante en castellano para el oficio periodístico. Y que se lo hayan entregado a Teodoro Petkoff, de manera unánime por su trayectoria, es sin lugar a dudas darle un apoyo importante a alguien que, en tiempos de oscuridad informativa como los que vivimos, se ha empeñado hasta lo último en poder llevar un periodismo crítico y honesto a todo el país.
El hecho de que solo sea El Nacional, entre los diarios capitalinos, el que lo haya destacado en primera página, es un buen ejemplo de lo que estamos viviendo en los medios. Una noticia de este calibre habría sido publicada en la primera página de todos los diarios. Por ejemplo, su otrora gran amigo Eleazar Díaz Rangel le hubiese dado un espacio importante en la primera de Últimas Noticias. Y que la noticia de Teodoro no esté destacada es una clara evidencia de que el grueso de la prensa ya está dominada y controlada por los criterios del oficialismo.
Tal Cual, el diario que fundó Petkoff, ha terminado reducido a un portal porque le fueron limitando todas las posibilidades de papel, por el acoso completo y permanente a sus anunciantes, más el acoso legal contra Petkoff y los principales directivos del diario.
En una entrevista que Ewald Scharfenberg publica hoy en El Pais de Madrid, leo: “Cabello, némesis de la prensa libre en Venezuela, demandó por un pretexto nimio a Petkoff, director, y a todos los miembros de la Junta Directiva del diario Tal Cual, por presuntos delitos contra su honor. Y aunque el juicio prosigue lentamente -desde noviembre pasado el juzgado no hace ninguna diligencia, promovida su titular a un cargo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)-, la magistrada que lleva el caso dictó contra Petkoff y sus socios del periódico un régimen de presentación semanal, con prohibición de salida del país.
“A través de sus abogados, Petkoff podría solicitar a la corte un permiso especial para viajar a Madrid. Pero lo dicho: “No lo voy a hacer. No le voy a pedir permiso a Diosdado Cabello para viajar. Sería como legitimar la conculcación de mi derecho al libre tránsito que se me ha impuesto”.
Así que no estará en Madrid para recibir el premio. Y lo curioso es que, antes de Petkoff, la otra única ganadora de este premio que no pudo asistir a recibirlo fue la cubana Yohani Sanchez, en el año 2008. Es decir, Cuba y Venezuela, lamentablemente, están en las mismas circunstancias.
Teodoro Petkoff comenzó su militancia política en el Partido Comunista de Venezuela. Luego fue histórica su denuncia de las violaciones a derechos fundamentales en el llamado Socialismo Real, y hasta Leonid Brezhnev le condenó duramente en el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, a raíz de la publicación de su libro Checoslovaquia el Socialismo como problema. De allí su ruptura con el comunismo y la posterior fundación del MAS. En los últimos lustros se ha convertido en una voz crítica fundamental de todo lo que nos ha ocurrido como nación, especialmente desde que asumió el periodismo como causa de vida.
Premiar hoy a Teodoro Petkoff con un galardón tan importante como el Ortega y Gasset, es premiar la resistencia en el periodismo, es premiar el oficio real del periodista que no es otro que llevar luz a una sociedad en oscuridad; revelar la realidad, en la medida de lo posible, a la mayor cantidad de ciudadanos.
El gobierno, en su afán totalitario y oscurantista, ha llegado a los peores extremos tratando de silenciar a Teodoro Petkoff. Premiarlo, pues, es premiar el empeño y la persistencia, la incansable procura libertaria de la verdad, la dignidad, en definitiva, de un oficio peligroso pero noble e indoblegable. Así que, en nombre de todos, Teodoro, muchas gracias.
Gracias Cesar por dedicarle tu editorial a Teodoro! Soy Teodorista a rabiar,porque en estos tiempos muy pocos mantienen su proceder de vida apegado a sus convicciones y ėl lo hace rutinariamente . Enhorabuena Teodoro, merecidisimo tu premio !