Hay cosas imposibles en la vida, o inútiles. Por ejemplo, tapar el sol con un dedo. El astro gracias al cual vivimos, que nos da la luz, el calor, es inmenso. Claro, visto a la distancia desde nuestro planeta Tierra, si usted cierra un ojo y levanta el pulgar lo logrará tapar. Eso, evidentemente, es algo falso, es inútil, es tonto. Lamentablemente nuestro Gobierno funciona queriendo tapar el sol con un dedo.
Dice la MUD que en realidad no es tanto lo que dijo Maduro en las largas horas de su discurso de Memoria y Cuenta en la Asamblea Nacional, sino, exactamente, lo que no dijo, lo que dejó por fuera. Por ejemplo, muchos querían que se abordase el tema de la inseguridad. Resulta que nuestra ciudad capital es la segunda ciudad más violenta del mundo, y en el ranking más reciente aparece que tenemos cinco ciudades entre esas ciudades más violentas del mundo.
Vivimos en un país donde todos salimos a la calle con el riesgo cierto de no regresar a casa. Ante ello, el señor Maduro le pasó muy por encima y decidió que lo mejor era tapar el sol con un dedo. Buscó no el sol sino a la televisión y decidió que ella es la culpable. Comisionó entonces a la ministra Delcy Rodríguez, caracterizada por su vehemencia, para que se encargara del asunto. La Ministra Rodríguez da declaraciones y dice que el lunes se va a reunir con las televisoras.
No se trata acá de defender o no la programación de las televisoras, pero, según este criterio exhibido o manifestado por Maduro con eco en la Ministra Rodríguez, pareciera que si usted pone en la programación a Heidi desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche, vamos a tener un país feliz. Heidi, Pato Donald, Mickey Mouse… con ellos vamos a terminar teniendo un país feliz y sin delincuentes. ¿En qué cabeza puede caber algo como esto? El problema es mucho más severo.
Pero así como el terrible problema de la violencia fue obviado, minimizado en el discurso, Maduro abundó en el tema económico donde, como bien dice la prensa hoy, nadie entiende nada y sobran las preguntas. Y lo más curioso es que ponen al joven vicepresidente Jorge Arreaza a dar las explicaciones del día siguiente. Arreaza dice: “Los tramites seguirán igual, Cadivi seguirá dando dólares porque va a haber una transición poco a poco”. Así le citan en el titular de Últimas Noticias: “Vivito papeleo en Cadivi”. Le citan en El Correo del Orinoco: Vicepresidente garantizó dólar a 6,30 para sectores como medicamentos y alimentación.
Pero pareciera que Arreaza vive en otro país, porque no se ha dado cuenta de que el problema con Cadivi es que Cadivi no da la plata, no entrega los dólares. Tenemos la grave crisis del papel. Ayer tuvimos en el programa de radio a Carlos Eduardo Carmona, editor de El Impulso, con un testimonio terrible, desgarrador. Hoy El Nacional abre su primera página con una larga carta de Miguel Henrique Otero al Presidente Maduro, donde le dice: “Tienen que darnos la plata, tienen que darnos los dólares”. Arreaza parece que no se ha dado cuenta que Cadivi no da los dólares. ¡Medicamentos! Y hoy en la primera página de El Universal leemos: “Clínicas sin insumos básicos”. Desde catéteres para abrir vías y mascarillas hasta reactivos para pruebas de laboratorio. Todo ha empezado a escasear.
Conclusión, parece que si es muchísimo más fácil tapar el sol con un dedo.