Uno quisiera de verdad tomárselo en serio. Escuchar con seriedad sus palabras. En definitiva, estamos hablando del hombre que está ejerciendo la Primera Magistratura. O tratando de ejercerla. Pero es muy difícil tomarse en serio a una persona que dice cosas de este tenor: gran titular del diario Vea: “El asesinato de Otaiza fue pensando en Miami”. Voy a páginas interiores: “El asesinato de Otaiza fue planificado y ejecutado como un falso positivo para que fuera presentado ante la opinión pública como un hecho de violencia más, como se hace en la hermana Colombia. El asesinato lo planificaron desde Miami sectores que tuvieron el poder mediático-económico en Venezuela en el pasado (…) Hay una campaña que involucra a periodistas de derecha para asesinar moralmente a Otaiza. Estos periodistas pretenden promover la idea de que Otaiza fue asesinado por delincuentes, aún cuando las investigaciones señalan que el dirigente chavista fue ejecutado como un falso positivo (…) Le aseguro a la población venezolana que estos hechos no quedaran impunes y serán aprendidos los responsables y actores intelectuales del sicariato cometido en contra del líder revolucionario. Denuncio además que el asesinato fue ejecutado con prácticas dolorosas de tortura y humillación, momentos antes de morir Otaiza.”
Señor Maduro, si usted tiene conocimiento de estas investigaciones ¿por qué no las da a conocer, por favor, a todo el país? ¿Por qué no hemos tenido un informe completo por parte del Cicpc? ¿O por qué su Ministro del Interior, Justicia y Paz, el General Ministro Rodríguez Torres, no da todas las pruebas de esta situación, de lo que usted está denunciando? Cuando usted dice Miami y habla de algunas personas, ¿por qué no da sus nombres, por qué no da las pruebas de lo que afirma? ¿Por qué usted no procede como debería proceder, no un gobernante serio sino, sencillamente, una persona seria y de palabra?
Cuando apareció el cadáver de Otaiza la primera pregunta fue: ¿quién lo mató? Vimos la celeridad, la diligencia con que la señora Luisa Ortega Díaz designó un fiscal para el caso. Pues ese fin de semana ingresaron en la morgue de Caracas 57 cadáveres, y, por decir lo menos, hubiese sido justo que también se tuviese la misma celeridad y diligencia con los otros 56 cadáveres. Pero, señor Maduro, ¿por qué usted no menciona para nada a esos 56 cadáveres? ¿Por qué usted no menciona para nada a los miles de asesinados que hemos tenido en el país en estos nefastos años de régimen chavista? Llama la atención que usted se horrorice porque el señor Otayza fue ejecutado con “prácticas dolorosas de tortura y humillación”, en un momento cuando se denuncia, por todas partes, que su régimen está torturando a jóvenes estudiantes detenidos, cuando se dice que están torturando a menores de edad inclusive. Hoy, sin ir más lejos, leo en El Nacional: “El dirigente estudiantil Eusebio Costa, aseguró que su compañero Douglas Morillo, recluido en el Sebin, ha sido torturado, ello es una razón más para continuar la lucha en la calle.”
Pero quizá lo más grave de lo que dijo el señor Maduro es lo que resalta el Nuevo País: “Maduro teme perder el poder. El inquilino de Miraflores señaló el camino si lo sacan de la Primera Magistratura: “Huelga general y pueblo en armas para una eventual reconquista del gobierno” En páginas interiores se le cita textualmente: “Si algún día la burguesía lograra su objetivo tendría nuestro pueblo que decidirse a batallar por los caminos de la constitución. Yo solo hago las reflexiones para que sigamos acumulando razones para defender la paz”. El diario precisa: “El pueblo decretaría, en el caso de salir él del poder, una huelga general y se iría a la insurrección cívico militar, “estoy seguro que tomaría Miraflores otra vez el pueblo en armas.”
Dos observaciones. En primer lugar, ¿por qué tiene que pensar que va a salir del poder? ¿Lo ve tan inminente? ¿Por qué luce como tan asustado?. Y, en segundo lugar, hay una contradicción evidente. Dice: “Nuestro pueblo tendría que decidirse a batallar por los caminos de la constitución”. Pero luego habla de un pueblo en armas. El gran titular de El Carabobeño, en Valencia: “Depende de la oposición que la revolución siga pacifica. Esta revolución ha sido es y será democrática siempre como hasta ahora ha sido y queremos que siga siendo pacifica (…) Ahora, que esta revolución siga el camino pacífico no depende de nosotros, depende de una minoría de la derecha enloquecida que se ha propuesto destruir la revolución bolivariana”.
Vuelvo al principio. Sería magnífico, de verdad, seria todo un detalle, señor presidente, podérselo tomar a usted en serio, porque, en definitiva, es el Presidente de la República, pero es tan difícil.
¿A qué le tiene tanto miedo usted?