Se acabó lo que se daba

“Todos deben pagar las viviendas que recibieron”, eso lo dice el diario Nacional

“A pagar casas de Misión Vivienda”, titula Últimas Noticias.

En un tono más populachero el diario 2001: “Se acabó la manguangua”

El gobierno comenzará a cobrar las casas de la Misión Vivienda. Maduro anunció que invertirán 80 millones de bolívares para seguir construyendo.

A ver. ¿Cómo lo tomaran los beneficiarios de la Misión Vivienda? El detalle no está en que tengan que pagar o no. Lo lógico es que usted pague por algo que va a tener. De hecho, Henrique Capriles tenía un plan de vivienda que es más o menos la proyección de lo que ha hecho en Miranda, donde la persona ayuda a construir su casa y el gobierno le facilita recursos, materiales, etc. A la larga, la persona termina siendo propietaria de su vivienda.

Lo ideal es que usted pueda tener su propiedad, su casa, y que por supuesto pague por ella lo justo, con las facilidades del caso. El problema radica en que en medio de un desespero electoral, marcado por la pura y simple demagogia y el populismo, Hugo Chávez mandó desesperadamente a construir casas y apartamentos en cuanto hueco y terreno baldío hubiese, preferiblemente, si esos terrenos estaban a la vista de los demás.

Recordaran ustedes, por ejemplo, en el caso de la ciudad de Caracas, las expropiaciones a mansalva que llevó Jorge Rodríguez en la zona de Maripérez, en la Libertador. Recordarán, también, el desastre que supuso tomar estacionamientos, pequeños terrenos baldíos, para que ahora tengamos apartamentos donde no hay donde estacionarse, que no gozan de los servicios indicados, en fin. Todo fue improvisado, todo fue a última hora, todo fue corriendo porque se necesitaba tener una bandera electoral. Demagogia y populismo puro, barato.

Ahora, cuando por lo visto el gobierno está en serias dificultades económicas, Maduro dice: “tienen que pagar”. El problema, señor Maduro, es que en la demagogia del gobierno que usted lleva adelante nunca estuvo ese concepto claro. ¿Cómo se va a sentir la gente ahora? “No han pagado ni medio”, dice usted, quejándose. ¿Y ustedes les han cobrado? ¿Cobrado en qué sentido? ¿Cobrado con base a qué? La cosa no está muy clara.

Leemos en El Nacional, acompañando esta información, un antetítulo que dice: “El gobierno le advierte a Petrocaribe que la ayuda no puede ser eterna”. ¡A este gobierno se le está acabando todo!

Además, una frase que nos llamó mucho la atención en la primera página de El Universal: “Advierten que la escasez no se resolverá en 15 días”. Los empresarios temen que el gobierno no tenga divisas suficientes para atender las necesidades del país.

Allí, al parecer, está la clave de todo: no hay real.

En medio de estas dificultades económicas, Maduro también tiene severas dificultades políticas, puertas adentro en su partido.

Voy a  la crónica de Magdalena Rodríguez Bencomo, en Últimas Noticias. En el mismo acto donde Maduro afirma que “hay que pagar”, agrega: “Hay fuerzas disolventes en la revolución que a veces se anarquizan, aquellos compañeros que se dejan tocar el ego o a veces se lo masajean ellos mismos, por allí hay varios, pocos, pero los hay. Así como hay compañeros valiosos que dan esta batalla para quienes la base es la humildad”. Maduro hizo un llamado a los partidos que integran el polo patriótico para realizar una selección unitaria de los candidatos a alcaldes solicitando al pueblo revolucionario que las elecciones municipales “no vayan a significar el bochinche, la división y el enfrentamiento de la revolución”.

Eso adentro esta embochinchado, según las palabras del propio Maduro. Pobre, problemas por todas partes y parece que no tiene la solución para ninguno.