El señor Samán es un personaje singular. Para muchos es un talibán, un señor que cree a pie juntillas en una revolución pura y dura, impoluta. Una revolución llevada adelante por los mejores, por el bien de la humanidad. Muchos le han tildado, en medio de su talibanismo, de ser una persona primaria, elemental, y, por lo tanto, bastante ingenua. Por ejemplo, hoy leo esta declaración en El Universal: “Samán insinuó que las empresas envían deliberadamente sus importaciones hacia el puerto de Puerto Cabello para congestionarlo, mientras que otros puertos tienen menos movimientos de cargas”. ¡Malucas que son esas empresas!
Pero hay una cita del señor Samán que me llama mucho la atención y a los de El Universal también, de hecho la colocaron como La frase del día, hoy en primera página. Recordaran ustedes, el señor Samán tuvo un incidente con la delincuencia que a todos nos azota; el Cicpc lo calificó como un intento de atraco, al salir tarde de su oficina en Los Caobos. Gracias a que anda con escoltas, no sólo no lo atracaron, sino que éstos dieron de baja -por decirlo de alguna manera- a los tres asaltantes. Ahora, la frase del día del señor Samán es esta: “El hecho – es decir el atraco- es muy extraño porque unos ladrones corrientes no se meten con un chivo”
¡Ah caramba! El señor Samán, por lo visto, no es tan ingenuo, él sabe que es un “chivo”. Es decir, él sabe que es un ciudadano que está por encima de usted y de mí y de todos los demás venezolanos. Él tiene esa condición especial de “chivo”.
¿Qué supone ser un “chivo”? Un “chivo” supone, por ejemplo, que no puede ser atracado. Usted, estimado oyente (lector) y quien le habla, corremos el riesgo, como todos los venezolanos, de que nos asalten en cualquier momento, de que perdamos la vida en cualquier momento por el mero hecho de salir a la calle. Ni usted ni yo somos chivos, es decir: no tenemos ejércitos de escoltas ni privilegios.
El señor Samán sabe que es un chivo y, por lo tanto, pertenece a un grupo privilegiadísimo de la sociedad venezolana que de ninguna manera puede ser asaltado y de ninguna manera puede estar bajo sospecha. Cuando el señor Maduro acusa del “cadivismo” a la “burguesía parasitaria” -como bien se lo señaló hoy Petkoff en su editorial de Tal Cual-, obvia que esa “burguesía parasitaria” es la que se ha dado en llamar “boliburguesía”. Es decir, la que se ha creado con estos mismos mecanismos de Cadivi en 10 años de control de cambio de Revolución Bolivariana. Pero ellos, los “boliburgueses”, son ciudadanos de otra categoría, son ciudadanos “chivos”; es decir, superiores, a los cuales los demás no nos podemos comparar.
¿Cómo procede un “chivo”? Voy a leer esta nota que firma Eleonora Delgado desde San Cristóbal.
Familiares de un hombre de 80 años de edad, identificado como Camilo Zambrano, denunciaron al alcalde del Municipio Seboruco, en Táchira, Luis Eduardo Pulido (no lo dicen acá pero el señor Pulido es chavista, es decir, un chivo; que además aspira a la reelección el próximo 8D) por agredir físicamente al octogenario en la cabeza utilizando para ello un pollo de Pdval. De acuerdo con la información conocida a través de medios regionales de información a dónde fueron los denunciantes, el burgomaestre se molestó con el anciano, quien sufre de incontinencia, porque no pudo hacer uso de los baños públicos (los baños públicos, dijo después el señor, estaban todos cerrados). Indicaron que el Alcalde le propinó un golpe en la cabeza con un pollo congelado que le causó una herida que requirió 14 puntos de sutura (y, para los interesados, en internet pueden ver la herida del señor).
Asistentes aseguran que lo habrían obligado a firmar un papel en el que la víctima asegurara que la lesión había sido producto de una caída. Contaron los familiares que le dieron una bolsa de mercado y 400 bolívares.
El “chivo”, pues, se siente con derecho a partirle la cabeza a un anciano con un pollo congelado, y, después de obligarlo a mentir, quiere taparlo todo con una bolsita de mercado y 400 bolívares.
Los “chivos” tienen sus modos y sus privilegios.
He leido con mucho interes y agrado los acertados editoriales que nuestro amigo Sr. Cesar Miguel nos brinda cada mañana, pero me alarma profundamente el hecho de que no hay un despertar en nuestras consiencias, ya pudieramos decir que nos es normal este tipo de situaciones, como las arribas mencionadas, sin que ningun sector de la sociedad venezolana despierte y diga, HASTA ACA, ya no mas. Debo aclarar que mis lineas no son un llamado a revelarse con violencia o confabular un golpe de estado. simplemente un venezolano ” de a píe” de eso que nos tenemos que levantar temprano como el Sr. Rondon a laborar y a tratar de hacer una diferencia con nuestras acciones diarias. Seria interesante preguntarnos hasta cuando vamos a permitir que cosas como esta sigan pasando sin que hagamos nada para cambiar el destino de nuestra hermosa patria.
El victimismo esconde la responsabilidad de la víctima con su suerte. Así como los abusos de los déspotas, la sumisión a veces perruna de los que los encumbraron.
Revisen la situación de los jóvenes españoles llevados a un programa de formación en Alemania y cómo han hecho reaccionar, desde una Alcaldía de Alemania, la embajada de España en ese país y la Junta de Castilla La Mancha en España. Dirán, ah, eso es Europa. No, eso es tener autoestima y saberse ciudadano, hasta el más humilde.
Sin ovejas obedientes estos chivos no serían tales, si hubiera familiares de ese pobre señor mayor, que hubieran agarrado es pollo y le hacen polvo lo que más les duele a estos bárbaros que es su carro, símbolo de su ego desproporcionado, otro gallo cantaría. Por qué seamos justos ?quién sin ir muy lejos, en Colombia, por muy pobre que sea acepta no solo semejante golpe a un familiar, sino ser comprado por esa cantidad que es otra afrenta?
No señores, no más lastima. Estas víctimas llevando 14 y seguirán así, votando por sus verdugos y ellos solo esperan poder tener oportunidad de ser ellos mismos verdugos de otros. ?Sino a quien venden al triple los productos los buhoneros?
A otro con es hueso.
Gracias a profesionales con el Sr Cesar M Rondon continuamos.esta lucha por la recuperacion de los valores en este Pais Venezuela el cual tiene profundas heridas en el alma de muchos venezolanos que han permitido que les siembren el odio en el corazon. SOMOS TODOS VENEZOLANOS