El Pitazo.com trae hoy una información importante publicada originalmente en The Wall Stret Journal: “El empresario venezolano Wilmer Ruperti sería la persona que financia los gastos legales de Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama de la República, Cilia Flores, y del presidente Nicolás Maduro”. Lo curioso es que Ruperti dice que él paga los abogados por “razones patrióticas”.
¿Por razones patrióticas usted financia los abogados que defienden a unos jóvenes presos por narcotraficantes en Estados Unidos? ¿Cómo se explica ese “patriotismo”? Ruperti confiesa: “Esto (el juicio de los sobrinos) perturba la tranquilidad de la familia presidencial. Uno necesita que el presidente esté calmado… Estoy ayudando a preservar el gobierno constitucional de Venezuela”.
¿El gobierno constitucional de Venezuela se sostiene si usted financia los abogados de unos jóvenes acusados de narcotráfico? El argumento, y las relaciones que de él se desprenden, son de extrema gravedad. Eso es lo que esta de fondo. Pero también resalta de la revelación de Ruperti que tanto la tía Cilia como su esposo el presidente, están intranquilos, preocupados por el asunto. Públicamente ambos le han bajado el volúmen al problema, escasamente lo han tocado. Como si el escándalo no fuese con ellos, como si nos les perturbara. Pero dice el empresario -que seguramente se ha gastado una buena cantidad de dólares en esta defensa- que sí están perturbados y mucho. De manera que, una vez más, Maduro –y en este caso acompañado por su esposa- le sigue mintiendo al país.
Pero el objetivo final de Ruperti –la tranquilidad del presidente- no se ha logrado. Maduro no luce tranquilo, como si las perturbaciones que le acosan no le permitieran centrarse en la realidad.
Para muestra un botón. Basta leer este resumen de una entrevista que le hizo Walter Martinez. Allí el presidente dijo: “El mes de octubre se aplicará un golpe de timón que será un etapa de crítica y autocritica”. ¡Golpe de timón! ¿Cuántos golpes de timón ha dado Maduro? La chalana que capitanea navega en círculos de tantos golpes de timón que ha dado.
Ratificó que en el mes de octubre se afianzarán las comunas y la Gran Misión Abastecimiento Seguro y Soberano. “En octubre tenemos el mes de la cosecha, duplicamos nuestra capacidad de cosecha en seriales. Es un mes de mejoramientos de distribución y lucha contra el bachaqueo”. Palabras, palabras, bla bla bla. “El mes de septiembre ha sido un mes de paz, estabilidad política, recuperación económica y progresiva a través de los CLAP y la Gran Misión Abastecimiento Seguro y Soberano.” Pero no más ayer se dio una gran manifestación en Vargas por hambre, porque los CLAP no cumplen, y la Gran Misión Abastecimiento Seguro y Soberano no ha brindado todavía un solo resultado positivo. Además, septiembre no fue un mes de paz y estabilidad política. Comenzó con la gran Toma de Caracas el día 1, con la oposición demostrando fuerza y capacidad de convocatoria, para rematar el fin de semana siguiente con el muy importante y revelador cacerolazo a Maduro en Villa Rosa. ¿A eso es lo que él llama paz, estabilidad política?
También calificó de exitoso el primer día del periodo escolar. Pero no, el comienzo del periodo escolar fue un fracaso. Y remató afirmando que “gracias a la política exterior fue derrotada la triple alianza, los hemos desnudado”, en referencia a la crisis en Mercosur. Pero allí el único que quedó desnudo y derrotado fue él.
No hay manera , pues, de tomarse en serio estas declaraciones. Son disparatadas, absurdas, mendaces. Una muestra elocuente de cómo el presidente le da la espalda a la realidad. Ruperti, por lo visto, está botando sus reales, con los sobrinos y con el tío también.