¡Qué bolas!…Esa expresión tan criolla, tan elocuente, la soltó más de un venezolano ayer al ver exactamente eso: un insólito juego de “bolas criollas”, transmitido en Cadena Nacional, por radio y televisión. El juego se estaba dando en Cuba…¡qué bolas!.
Claro, el juego no fue completo, fue apenas un vistazo. El señor Hugo Chávez quiso demostrar que estaba en perfectas condiciones pero, en eso de las bolas criollas, no las tiene. No lució bien. Pero, era lo que quería, era parte del inmenso desmentido para cesar con los rumores. Su hija, con una gorra donde se lee la palabra Cuba, se le acercó, él la abrazó, besó el crucifijo y pues, más de lo mismo, con la notoria excepción de “las bolas” en cuestión.
Mientras el Presidente daba ese discurso, aquí en el país se preparaba la Asamblea Nacional para, como lo definió ayer en nuestro programa Ramón Guillermo Aveledo, batir un record mundial: desagraviar a los señalados por Aponte Aponte, en lugar de promover una investigación.
“Desagravio a la dignidad del pueblo” se lee en uno de los diarios que tenemos en el escritorio. Como si en efecto, estas personas señaladas sean ellas en su totalidad el pueblo venezolano.
Pero hay algo más delicado. Aponte Aponte se ha convertido en un problema gravísimo para el Gobierno y ante él, viene y se desata, lo que ya algunos han definido como una guerra sucia.
Hoy por ejemplo, el periódico Tal Cual, habla de los trapos rojos en su editorial: ”El Twitter y los trapos rojos”.
El Nuevo País, coincide y titula: “Trapo rojo a Aponte”. Mientras El Aissami lanza una grave acusación contra los gobernadores de Carabobo y Nueva Esparta, la Asamblea Nacional respalda a los denunciados por el ex magistrado en un intento por tapar el escándalo.
Los gobernadores aludidos, Morel Rodríguez y Enrique Salas Feo, ya han salido al frente diciendo que es una acusación temeraria, una acusación que no tiene absolutamente ningún sentido.
El diario Notitarde, de Valencia, titula con la respuesta del Gobernador Salas Feo: “El Gobierno desató la guerra sucia para tapar podredumbre de revelaciones de Aponte”.
Ahora bien, el diario VEA, nos dice en su primera página: “Comando Carabobo afina estrategias de información y contraporpaganda”.
Suena a inteligencia y contrainteligencia, casi en los términos de aquel Superagente 86, llamado Maxwell Smart.
La foto en, la primera página de El Diario VEA, nos muestra a Jorge Rodríguez con una compungida Mary Pili Hernández, parece que también les acompañaba en la reunión, Francisco Arias Cárdenas. “Comando Carabobo afinó estrategias con los 24 responsables regionales”. Según la escueta nota de El Diario VEA, Jorge Rodríguez dice: “Menos mal que nosotros tenemos la vacuna contra la expresión más oscura del majunchismo y no es otra que el propio comandante Hugo Chávez”.
No mencionan para nada la intervención de Wilmar Castro Soteldo. Este señor, Castro Soteldo, se lleva muchísimo centimetraje en otros diarios. Por ejemplo, El Nacional, le dedica su gran titular de primera página: “Oficialismo prepara planes sin Chávez y sin elecciones”.
Esto quizás sea lo más delicado. Si bien Jorge Rodríguez dice que tienen lo mejor contra el “majunchismo”, que es el propio Hugo Chávez, Castro Soteldo, con los pies en la tierra dice, según cita El Nacional: “Ante la gravedad de la enfermedad del Presidente, los jefes del Comando Carabobo trabajan sobre tres escenarios: Sin Chávez, Chávez debilitado y la suspensión de los comicios de Octubre.”
Estamos apenas a 25 de Abril. ¿Qué no viviremos los venezolanos desde ahora y hasta ese, por lo visto, lejanísimo 7 de Octubre? ¿qué nos esperará?
The làstima leer lo que justifican los periodistas y polìticos(de lado y lado) y el paìs a la deriva…no hay en nuestro maravilloso paìs alguien que no estè cuadrado con la fea oposiciòn y el feo chavismo, hasta cuando juegan con nosotros, es un triste espectàculo……..
Desde el 2001 estoy oyendo que Ch. solo quiere mantenerse en el poder a cualquier costo…. Si a menos de 6 meses ya exhiben ese nivel de histeria, ¿qué pasará cuando falten 5, 4, 3, 2 meses? Lo único claro es que los comunistoides no quieren perder el poder. Es así de sencillo. No les pasa por la cabeza perderlo, y si para eso hay que boicotear las elecciones que hasta hace nada estaban seguros de ganar, sin duda querrán intentarlo. Si ya mandan a matar a los que los traicionan, no se van a detener en algo tan "pequeño" como las elecciones. Para ellos es un trámite que se puede omitir con tal de destruir a Venezuela.
Excelentes como siempre tus editoriales Cesar, me gusta mucho la forma en que plasmas nuestra triste pero finita realidad. El 7 de octubre todo cambiara.