Es un día difícil el de hoy. Apenas está comenzando y podríamos decir que estamos en la calma que antecede a la tormenta. Ojala no sea cierto. Ojala esa famosa y manida frase no tenga nada que ver con lo que vayamos a vivir hoy.
Lo que ocurre es que el día de ayer -la víspera- ha sido demasiado turbulento, demasiado violento. Bastó ver las imágenes de los tres allanamientos a la sede de Voluntad Popular, para darnos cuenta que estamos, por decir lo menos, en manos de malandros. Cuando uno ve el primer video, la primera irrupción de los supuestos agentes del SEBIN –aunque, hasta donde sé, nadie ha desmentido que, en efecto, no fueran del SEBIN-, uno se da cuenta de que no esta ante funcionarios practicando un allanamiento, sino ante malandros y delincuentes practicando un atraco, un asalto. Desde la puerta de cristal uno les veía amenazando con sus pistolas. El escritor Israel Centeno publicó un tuit harto elocuente: ¿Qué pasa? ¿Les iban a disparar si no les abrían? Parecía que así iban las cosas. Patadas, insultos. Luego vino otro organismo de seguridad. Esta vez más formal, y no sé si estos presentaron o no la orden de allanamiento. Y en tercer, lugar la Guardia Nacional donde ya se produjo el desborde.
Ahora, esta manifestación de violencia tiene sus antecedentes directos. Temprano en la mañana hubo un tuit del Gobernador del Estado Carabobo, Francisco Ameliach, que dice demasiado: “UBCH a prepararse para el contra ataque fulminante. Diosdado dará la orden” ¿Qué se entiende por el “contra ataque fulminante”, Gobernador Ameliach? ¿Contra ataque contra quién? ¿Ese calificativo “fulminante” a qué alude? Ya hay muertos, ¿o va haber más según sus palabras?
¿Y cómo es eso de que Diosdado dará la orden? Es el hombre múltiple del régimen. Es el presidente de la Asamblea Nacional, es el Vicepresidente del partido, es un capitán activo que, por lo visto, manda más que todos los generales juntos, y ahora también animador de televisión. ¿Pero en cuál de esos cuatro roles es que él va a dar la orden? Anoche habló tarde para advertir que la marcha no entraría en el Municipio Libertador. ¿Él es acaso el dueño del Municipio Libertador? ¿Qué se supone: si pasan esta raya viene la violencia?
Antes, el Alcalde Jorge Rodríguez había dicho que la marcha no tenía autorización, y el Alcalde sabe de sobra que, según nuestra Constitución –y Hugo Chávez se ufanaba de ese detalle-, las manifestaciones no necesitan permiso, basta con que se participe. “Mañana vamos a marchar”, y las autoridades sabrán tomar las medidas y previsiones del caso; pero no necesitan permiso.
Y la frase que realmente sorprende, la del General Miguel Rodríguez Torres, Ministro de Interior, Justicia y Paz. La leo citada en El Nacional: “Leopoldo López se fumo una lumpia –lenguaje tan florido y particular el de nuestros gobernantes-, yo no emito órdenes de captura ni soy juez, que se presente en otro lado, no tengo nada que ver con la orden que se emitió en su contra”
¿Habrá reparado el General Rodríguez Torres en un pequeño detalle? Yo no he visto en ningún momento que Leopoldo López haya dicho que se va a entregar hoy. Él lo que ha dicho es que va a entregar un documento con una serie de solicitudes muy puntuales. Y esas solicitudes se las va hacer al Ministro del Interior y Justicia porque a él le competen, están en su área de acción. Ya veremos qué ocurre en el día de hoy.
Leopoldo López va a marchar con el apoyo de toda la dirigencia opositora. Cuenta con la solidaridad plena y unánime de la MUD y hasta Henrique Capriles Radonsky va a estar también con él en la marcha hasta el final. Se espera que sea una marcha multitudinaria. Y se espera, sobre todo, que sea una marcha en paz.
La violencia, señores del Gobierno, nunca ha venido de parte de los estudiantes. Nunca. La violencia, señores del Gobierno, siempre ha estado del lado de allá. Y como antes de la violencia vienen las palabras, pues las que he citado en este breve editorial creo que ya son elocuentes.
Señor Amelicah, señor Diosdado Cabello, señor Rodríguez Torres, señor Jorge Rodríguez, señor Nicolás Maduro, lo que ocurra hoy es responsabilidad total y absoluta de ustedes. Que sea un día en paz.