Escribía Alberto Barrera Tyszka, en un excelente artículo el día domingo, que “resulta más fácil hacerle oposición a Obama que gobernar el país”. La frase es lapidaria y exacta, y con cada nuevo día el gobierno le da razón al novelista. Diario Vea, en esta mañana: “Con la unión de patriotas se logrará la victoria de la paz”, así lo manifestó el presidente Nicolás Maduro a través de su cuenta twitter. Y en el twitter escribió: “Gracias a todos por la respuesta de conciencia frente a la amenaza del imperio”. En otro diario oficialista, El Correo del Orínoco, la canciller Delcy Rodríguez, como si estuviese en el Monte Aventino, declara: “No dormiremos tranquilos hasta lograr la derogatoria del decreto de Obama. El gobierno da la batalla política para evitar la invasión de Estados Unidos”.
Pero cuando usted lee las noticias que hablan del país, resulta que la situación es un caos total. El Nacional: “El bolívar se debilita cada día más con las medidas del gobierno. Se está calculando una inflación para este año de 188%. Barclays Capital no duda de que caerá el poder adquisitivo y se pueden incrementar los riesgos de agitación social.” Más abajo: “Alitalia suspenden en abril los vuelos Caracas-Roma.” Y el avión que utilizaban va a cubrir ahora una ruta con Colombia. Uno siente que, de repente, todo se lo están llevando a Colombia, o a otros países de la región. Vamos quedando como desahuciados, ya no representamos seguridad ni interés para nadie. ¿Por qué se va Alitalia? “La decisión se debe al poco interés del gobierno venezolano en pagarle la deuda de 177,5 millones de dólares.” Y por ese camino se terminarán de ir todas las líneas aéreas. La observación es pertinente: “el poco interés del gobierno en pagar”. El gobierno maula no tiene ningún interés, por lo visto, en pagarle a nadie.
A ello agréguele usted, por ejemplo, ya que estamos hablando de líneas aéreas, lo que plantea el 2001: “Semana Santa con alas cortas. Conseturismo alerta sobre escasa oferta de boletería nacional debido a que la mitad de la flota aérea esta inhabilitada. Estima que tarifas de destinos internos aumentaron 70%. Dolarizados los vuelos internacionales. Un pasaje Caracas-Madrid puede costar 1.600 dólares.”
Y a todas estas, ¿qué es lo que pasa con la carne? El Carabobeño, en Valencia: “Carnicerías de cinco estados paralizarán las ventas. En Aragua, Carabobo, Mérida, Lara y Portuguesa, además de Caracas, no se expenderá carne ni pollo hasta que lleguen con el precio regulado”. El Clarín, en la Victoria: “Los carniceros tiran la toalla”. El Tiempo, en Puerto La Cruz: “Carniceros volvieron a cerrar los locales en el mercado de Boyacá”. Versión Final, en Maracaibo: “Los carniceros del Zulia se declaran en paro. Roberto Suarez, miembro del gremio, dice: “Vamos a cerrar porque es la única estrategia que tenemos para evitar las multas de la Sundde”, que los obliga a vender a perdida. “Con una res de 224 kilos a precio regulado perdemos 37.000 bolívares”.
Y lo que vale para los carniceros vale para tantos otros rubros de la economía. Por ejemplo, “Conindustria está trabajando a 50% de su capacidad por la falta de materia prima”, informa El Mundo.
Tiene toda la razón Alberto Barrera: frente a un país en estas circunstancias es mucho más fácil hacerle oposición a Barack Obama. Total, está tan lejos.
Los artículos 5 y 6 de la LOTTT, hablan de la exclusion de la ley a las fuerzas armadas y los funcionarios públicos nacionales, estadales y municipales