En las viejas películas de aventuras de mi niñez, era trama frecuente ver a un grupo de personas que, de repente, era abandonado y se perdía en el desierto. Caminaban y caminaban y caminaban, y luego, reventados, al ver que no llegaban a la meta, caían en cuenta de que habían estado dando vueltas en círculos. Habían perdido el tiempo, las energías, las pocas provisiones de agua, y terminaban extenuados, insolados y llagados, sin nada justo en el punto donde habían comenzado. Estos aventureros lo hacían inconscientemente: era evidente que ninguno quería suicidarse.
El gobierno nacional pasa por un trance parecido. Pero, a diferencia de los perdidos en el desierto, el gobierno sí lo hace a conciencia. Camina y va en círculos, círculos para llegar siempre el mismo punto inútil, estéril. Gran titular de El Universal: “Venezuela insistirá en una banda para el crudo entre $70 y $80. La cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los países de Suramérica y de la Liga Arabe, inició en Ryad, Arabia Saudí, el cuarto encuentro de este tipo, y la canciller Delcy Rodríguez dijo que profundizará los contactos que permitan más adelante el encuentro OPEP y no OPEP, al más alto nivel, para avanzar en el análisis del mercado internacional de petróleo y en el acuerdo para incrementar los precios.”
Imagino esta situación: el niño malcriado que le pide a la mamá, con llanto estridente: “cómprame el juguetico, cómprame el juguetico”, y la mamá, harta, que no halla cómo callarlo. Pues ese niño llega a Ryad: “De nuevo vamos a proponer una banda entre 70 y 80 dólares por barril”. La respuesta, anunciada ya muchas veces, será siempre la misma: “No, no te voy a comprar el juguetico.”
Leo en Konzapata.com: “Arabia Saudita no detendrá el bombeo para impulsar los precios del petróleo -la información viene de Ryad y es del Financial Times-. Funcionarios han dicho al Financial Times que el mayor exportador del mundo va a producir suficiente petróleo para satisfacer la demanda del cliente, lo que indica que el reino no está de humor para cambiar rumbo antes de la reunión del 4 de diciembre del cártel de los productores de la OPEP en Viena.”
De manera que, a estas alturas, ya sería bueno saber ¿qué impulsa al gobierno -a los cerebros más lúcidos que pueda tener este gobierno- a insistir y seguir perdidos dando vueltas sin norte ni sentido en un desierto sin fin?
Mientras, alguno de esos cerebros lúcidos se ocupa de asuntos de superlativa importancia. La página de Union Radio le atribuye al Vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, este anuncio trascendental: “Detenidas 15 personas por delitos de ventas con sobreprecio y especulación en Internet”.
15, usted leyó bien: 15 personas. Una peligrosa multitud.