El diario 2001 titula: “Medio mundo en las nubes con el Siamed. Los abuelitos son los que más tiran flechas con el nuevo Sistema Integral de Acceso a Medicamentos, que según promesa oficial deben garantizarles los remedios para enfermedades crónicas. Pocos manejan información precisa y no saben dónde ni cómo registrarse.”
Este Siamed lució, desde el primer día de su anuncio, como algo improvisado, y más de uno sospechó que no contribuiría a solucionar el problema de la escasez de medicamentos.
El diputado Hugbel Roa, del PSUV, dio declaraciones donde se aclara un poco cuál es la verdadera intención de este Siamed: “No vamos a permitir que se sigan solicitando cantidades excesivas de divisas para unos laboratorios que no terminan de responder a las necesidades del país. El Siamed frenará la especulación de medicamentos”.
Es decir, el Siamed no era para poder garantizar que los medicamentos llegaran, sino para frenar una supuesta especulación porque algunos laboratorios están recibiendo excesiva cantidad de divisas, según el diputado. Pero es que nadie en el país está recibiendo divisas. Ese es el detalle, diputado. Nadie.
El Nacional publica en primera página: “Están paralizadas las subastas del Sicad. Desde hace seis meses no se adjudican divisas”.
Pero, regresando al tema de los medicamentos, Douglas León Natera, Presidente de la Federación Médica Venezolana, declaró que la escasez de medicinas en los hospitales es del 95%, según le cita El Carabobeño, en Valencia. Y, citado en El Norte de Barcelona, Natera declara: “Más de 10 mil médicos se han ido de Venezuela. 2.830 galenos han renunciado a sus empleos en los hospitales públicos. De estos unos 7.830 se han ido al exterior en busca de mejoras”. Douglas León Natera asegura que otros 2.500 que laboran en clínicas también se han ido fuera del país. Y la frase final en la nota llama la atención: El Ministro de Salud dijo que tiene herramientas para verificar las cifras”.
Es decir, para el Ministro Ventura el problema no está en solucionar la crítica situación que se denuncia, sino en averiguar si, en efecto, lo que dice el doctor Natera es verdad o es mentira.
¿Con semejantes criterios se podrá solucionar alguna vez algún problema, cualquier problema? Saque usted sus propias conclusiones.
No Cesar, nadie no. Ellos transitan los caminos verdes de las divisas oficiales, por tanto, las reciben a manos llenas para su propio lucro; o es que esas camionetas Four Runner negras , gris oscuro o blancas que uno ver por doquier se pagan con bolívares?
Quedamos en lo mismo o mejor dicho seguimos sin entender
EL SIAMED SIRVE PERO PARA NADA