Todos los diarios que hemos consultado en esta hora mañanera, tanto de la capital como de la provincia, dedican sus grandes titulares, con la muy notoria excepción de El Nacional y obviamente los diarios especializados en la cuestión deportiva, al anuncio hecho ayer por Nicolás Maduro sobre el incremento de la Unidad Tributaria. Esta pasa de 177 bolívares a 300. Así se incrementa el ticket de alimentación. Lo destaca en grande El Universal: “Ticket de alimentación pasará a 108 mil bolívares a partir del 1 de marzo. El valor mensual del ticket que reciben los trabajadores pasará entonces de 63.700 bolívares a 108.000 bolívares.” Sin embargo, los especialistas dicen que esto solo va a traer más inflación y la opinión de José Guerra la destaca El Nacional: “El economista y diputado afirma que la medida es insuficiente porque es casi 400 veces menor que la inflación”.
Ante semejante cobertura me hago la siguiente pregunta: ¿En el país no hay más noticias? ¿No ha pasado nada más? ¿Depende el país, informáticamente hablando, de lo que diga o anuncie en su programa dominical Nicolás Maduro? Detalle curioso y singular, sin duda. Son tiempos de autocensura y limitación. ¿Qué significa un único titular tan uniformemente repartido? Confío en que en las Escuelas de Comunicación Social este sea un tema para observar.
Señalé que la notoria excepción es El Nacional. Este titula: “Asamblea Nacional averigua malversación con Odebrecht por 16 mil millones de dólares. La Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional preparó un informe. La atención de los diputados se centra en seis casos específicos en los que el Estado contrató con la empresa brasileña para desarrollos de vías y transporte, e incluso importación de carne de res desde Brasil”. En una infografía describen el patrimonio afectado. En el caso de la venta de carne de res congelada, hablamos de la bicoca de 209.760 millones de dólares. La Línea 5 del Metro de Caracas –ese inmenso hueco al final de Las Mercedes– 3.710 millones de dólares. El tercer puente sobre el río Orinoco, 1.680 mil dólares. La Línea 2 del Metro de Los Teques, 2.530 millones de dólares.”
Y en paralelo, cuando hablamos de miles de millones de dólares, recordamos el reportaje reciente del periodista Gerardo Reyes, en Univisión Miami, donde el señalado testaferro del vicepresidente exhibía un reloj de 650 mil dólares, una mansión en la muy exclusiva Gables States, un yate inmenso, avión privado, mientras su familia y allegados celebraban una rumba eterna. Estas líneas no son para centrarse en este caso puntual, pero sí resulta inevitable detenernos un momento: ¿Esa familia, que hasta hace unos pocos años andaba, como suele decirse, “con una mano alante y otra atrás”, no se pregunta de dónde surgió esa fortuna tan grande y tan repentina? ¿No hay un instante, en la intimidad de la cena familiar, en la que alguien pregunte, así sea en voz muy baja, papá y de dónde salió todo esto?
Mientras veía el reportaje, por las mismas redes corrió la noticia de que habían tiroteado a un pran, el famoso “Wilmito”. Mas la noticia no era el tiroteo; eso ocurre con inaceptable frecuencia en nuestras cárceles. La noticia estaba en el sitio de la balacera: ¡Playa Parguito, Isla de Margarita! Y de inmediato la pregunta y la indignación: ¿Qué hacía el Wilmito en Margarita, él no estaba en la cárcel? Sí, hablamos del mismo pran que se ha retratado en varias ocasiones muy abrazado con Iris Varela.
Y vuelvo a preguntarme: ¿por qué solo una noticia “oficiosa” –casi en tono de gacetilla- de las palabras de Nicolás Maduro es la que colma los titulares en la mañana de hoy? Por lo visto, no fue noticia que la Asamblea Nacional sesionase en las cercanías donde está preso Antonio Ledezma, quien ayer cumplió dos años de prisión.
Algo pasa que no está pasando nada, al menos en los medios.
César , en la escuela de Comunicación Social de la Universidad Santa Maria de Puerto La Cruz hay profesores ¿? que aplazan a los estudiantes porque estos se niegan a ser caletreros