En nuestro editorial de ayer hablábamos de la larga ausencia del Presidente. La expectativa estaba en el acto de la conmemoración del 27 de noviembre, día de la Aviación, en Maracay. Se esperaba que el Presidente apareciese en este acto militar y así, pues, despejar dudas y rumores.
No sólo el Presidente no fue a Maracay, sino que a Maracay llegó, donde sesionaba de manera especial la Asamblea Nacional, una carta del Presidente pidiendo que le dieran permiso para irse a un viaje sin tiempo definido en La Habana, para someterse a un tratamiento de oxigenación hiperbárica. Al parecer, la oxigenación hiperbárica no es lo recomendable para el tratamiento de cáncer, pero no entremos en la consideración médica, limitémonos a lo que está de bulto.
El Correo del Orinoco, la Artillería del Pensamiento, cita textualmente la carta del Presidente: “Cuando se cumplen seis meses de haber recibido la última terapia, se me ha recomendado iniciar un tratamiento especial, consistente en varias sesiones de oxigenación hiperbárica, que junto a la fisioterapia siguen consolidando el proceso de fortalecimiento de la salud que he venido experimentando.”
Uno lee esto y dice: ¡Ah, caramba! Entonces esto era algo que estaba previsto, algo lógico como parte del tratamiento.
Primera pregunta: ¿Por qué hacerse eso en La Habana? Nos dice el diario El Nacional, en la mañana de hoy, que por lo visto hay cualquier cantidad de cámaras hiperbáricas en el país. Una de ellas nada menos que el Hospital de la Armada allá en Mamo, ahí tendría todas las garantías de seguridad. Hay una cámara hiperbárica inclusive en un centro llamado Centro de Medicina Hiperbárica “Ernesto Che Guevara”, con ese nombre uno supone que es un centro médico donde estará muy protegido el Presidente.
Lo segundo que se desprende de leer estas frases de su carta es que da la impresión de que todo estaba perfectamente planificado. Si era así, ¿por qué el anuncio a última hora? ¿Por qué en una sesión extraordinaria de la Asamblea en Maracay? Para luego salir, como vemos en las fotografías de El Sol de Margarita y en Tal Cual, cabizbajo, como si tuviese el peso del mundo a sus espaldas, sin darle la cara a las cámaras.
Dice El Nacional: “Asamblea autorizó la solicitud de última hora mediante moción de urgencia” Es decir, no es nada normal este viaje. Es un viaje inesperado, es un viaje del cual uno tiene que sospechar consecuencias terribles.
El propio Gobierno, al manejar en el caso de la salud del Presidente con tanto secretismo, es el que incita, el que siembra, la posibilidad de todos los rumores. Finalmente, El Nuevo País lo dice: “Chávez, mal.” “Está mucho peor de lo que sospechábamos, no sólo no apareció en el desfile, sino que se fue a Cuba.”
Eso sí, dice que regresa para el 10 de enero a presentar su Plan Socialista de Gobierno. Se va el 27 de noviembre, y sólo asegura que estará el 10 de enero en el país. ¿Más de un mes fuera? ¿Eso es lo que está insinuando el Presidente de la República? ¿Quién manda mientras tanto?
A continuación escuche usted la conversación que sostuvimos esta mañana, en nuestro programa de radio por el Circuito Éxitos a nivel nacional, con el doctor Ariel Kaufman, médico urólogo y oncólogo del Hospital de Clínicas Caracas.
"Naíta.." El que siembra vientos.. (No deja de ser triste. Bendito sea el Altísimo que mi alma, a pesar de, NO está dañada; el mal o la enfermedad en nadie me alegra.)
"Naíta.." El que siembra vientos.. (No deja de ser triste. Bendito sea el Altísimo que mi alma, a pesar de, NO está dañada; el mal o la enfermedad en nadie me alegra.)