Leo en El Nacional de hoy:
Franklin Fossi, de 41 años de edad, estaba casado y tenía 4 hijos, uno de ellos recién nacido. Ayer murió en el Hospital Central de Maracay, en Aragua. Yuly Fossi aún no sale de la perplejidad por la velocidad con la que ocurrieron los hechos: relató que el martes pasado su hermano comenzó a sentir fiebre y dolor en el cuerpo. Lo llevaron a la institución con la sospecha de que tenía una enfermedad que se ha hecho común en territorio aragueño: chikungunya.
“Lo tuvieron ahí hasta las 2:00 de la madrugada, estuvo cinco horas. Le dieron de alta y el miércoles parecía que estaba mejorando. El jueves empeoró, y fue cuando lo trasladamos de nuevo al HCM y lo aislaron”, dijo en conversación telefónica con El Nacional. Desde entonces, permaneció en la sala de reanimación, donde solo podía entrar personal autorizado. “Pasaban las enfermeras y los médicos con tapabocas, todos cubiertos con botas y guantes”.
Wilmer Fossi, también hermano del fallecido, dijo que el deterioro se dio muy rápido: “Fue cuestión de días. Supimos que botaba sangre cuando tosía y tenía manchas”.
Franklin Fossi presentó fiebre, sangrados y manchas en el cuerpo. Y viene a ser ya el noveno de los fallecidos en circunstancias extrañas en el Hospital Central de Maracay. El pasado viernes conversamos con el doctor Ángel Sarmiento, Presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua. Nos decía que eran casos extraños, una enfermedad desconocida y pedían el apoyo de las autoridades para atacar este brote. Sin embargo, el doctor Sarmiento fue acusado por el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissaimi y por la Ministra de Información y Comunicación, Delcy Rodríguez, de ser una suerte como de agente terrorista, todo porque denunció la verdad.
Este gobierno funciona de una manera muy curiosa. Funciona como el muchachito culpable que ante cualquier cosa teme y dice de entrada “yo no fui”, de lo que sea que se me acuse, “yo no fui”. Nadie está diciendo que el gobierno es culpable de lo que ha ocurrido en el Hospital Central de Maracay. ¿Pero por qué Tareck El Aissami se siente culpable? ¿Por qué El Aissami tiene que reaccionar con ese arrebato de niño malcriado, y además prepotente, de acusar de terrorismo al doctor Sarmiento? ¿Por qué en lugar de acusar no declara la emergencia del caso y ayuda para que se investigue qué es lo que ha pasado? ¿Por qué tiene que reaccionar de igual manera la Ministra Delcy Rodriguez?
Por cierto, nos llamó la tensión un tuit el pasado viernes de una chavista –así se identificaba- que le decía: “Camarada, soy de Maracay, y sí está pasando esto. No debemos ocultar las cosas”.
Ahora, en medio de todo esto, declara Tareck El Aissami y declara Delcy Rodríguez, pero no declara Nancy Pérez. Y usted me preguntará, ¿quién es Nancy Pérez? Nancy Pérez, le informo, es la nueva Ministra de Salud. Y ella no ha dicho nada, no se ha metido para nada en el asunto. Como si no fuera con ella, como si el problema del Hospital Central de Maracay fuera un problema de ingeniería o de electricidad, vaya usted a saber.
Este gobierno es raro de verdad. Es un gobierno que actúa asustado, como por complejos, y por eso reacciona de la peor manera posible. Ya hay 9 muertos en el Hospital Central de Maracay y nadie sabe por qué. Deberíamos saberlo, ¿no?