Mentira y ridiculez

  Ayer nos preguntábamos ¿qué clase de gente es la qué nos gobierna? Semejante pregunta puede tener muchísimas respuestas. Y de hecho nos impresionaron algunas muy explosivas que vinieron por el Twitter y por nuestra página. Ahora bien, quizá el problema con la pregunta esté en el verbo “gobernar”. En realidad pareciera que eso de gobernar no se está llevando a la práctica. Uno se imagina al gobierno como una especie de balsa de náufragos que trata de flotar en un mar proceloso, y ninguno de los que está a bordo sabe qué hacer con la balsa en cuestión.

  Al menos esa es la impresión que nos llega cuando uno lee  titulares como este: “Agilizarán importaciones ante el repunte de la escasez”. Jorge Arreaza anunció un grupo de medidas coyunturales que buscan apurar las importaciones de rubros básicos en el corto plazo. “Estamos garantizando que durante los meses de noviembre y diciembre haya existencia de todos los productor navideños, desde alimentos para las hallacas, juguetes, nacimientos, árboles artificiales, la pintura”.

  Está hablando de ornato, prácticamente. ¿Se imaginan una navidad sin nacimiento, sin hallacas, sin arbolitos y con elecciones? Ese es el desespero y por ello empiezan a suprimir todas las trabas burocráticas que tenemos por delante.

  Con esto confiesan que es mentira lo que dice Maduro de la guerra económica. Son ellos mismos los que han causado todas estas penurias que padecemos los venezolanos. Maduro había hablado, por ejemplo, de ese sabotaje (“saboteo” como dice él) en los supermercados: pocas cajeras para que hayan largas colas y así fomentar el estallido social. ¿Solución? La milicia. Como por lo visto no sirve para nada, no hallan en dónde ponerlos, ahora los milicianos serán cajeros: “Milicias cubrirán falta de cajeros en supermercados”. Dice El Mundo: La Asociación Nacional de Supermercados señala que la falta de personal se debe a la Ley del Trabajo.

  Evidentemente, todo viene de allí. El Gobierno, de manera torpe y desesperada, trata de culpar a terceros para tapar así los problemas inmensos que ha causado por su desgobierno, por su pésima gerencia a lo largo de todos estos años.

  Ahora, Maduro no habla de estos asuntos, tampoco de lo sustancial. Él se ocupa de otros asuntos. Correo del Orinoco, la Artillería del Pensamiento: “Maduro suspendió su viaje a Nueva York, porque había un plan contra su vida”. ¡Que ganas de someternos al ridículo! Porque que se exponga él, eso es un asunto personal. Pero ante el mundo él es el Presidente de Venezuela, y, a nuestro pesar, nos representa a todos nosotros. Leo: El Presidente Nicolás Maduro informó anoche al país que se vio obligado a suspender su viaje porque “había dos provocaciones contra mí en Nueva York. Una de ellas era provocar una circunstancia de violencia en Nueva York y la otra estaba pensada inclusive para afectar mi integridad física”.

  A ver, ¿era un plan específico para matarlo o eran provocaciones? ¡Qué ridiculez!

  Recientemente nos preguntábamos -a propósito del avión de Cubana de Aviación- ¿por qué viaja el presidente de Venezuela en un avión cubano? Él dijo, hace unos días y a manera de explicación, que el presidente Chávez les había dicho que para los viajes internacionales usarán aviones del ALBA, que usaran ese avión cubano. El argumento ahora no le gusta y Maduro lo cambia: “Voy a presentar acciones judiciales de fondo contra la Airbus”. Porque dice El Universal: “Fallas graves” detectadas luego del mantenimiento a fondo que se le hizo al avión presidencial.

  ¡Qué ridiculez tan grande! Huele a mentira, todo huele a mentira…