El señor Maduro va a celebrar hoy, o a lo mejor ya celebró ayer. Celebra que la revista Time le haya considerado entre los 100 hombres más influyentes del mundo. En la nota de la revista recuerdan cuando hace un año un pajarito sobrevoló sobre su cabeza y le dijo cositas, pero dicen que es el hombre que sostiene el futuro de Venezuela. Si esta frase es cierta, se entiende entonces que el futuro de Venezuela es frágil, endeble, peligroso y casi ni siquiera se le podría llamar futuro. Reparemos entonces solamente en el presente.
Cuando ya está por terminar el mes de abril, por fin el Banco Central de Venezuela publica los índices de inflación, y nos dice que ésta en el mes de marzo fue de 4,1%, la anualizada ya está en 59,4%. Lo impresionante es que la inflación de alimentos en el último año, anualizada, esta en 79,2%. Ahora, según el Banco Central de Venezuela, ¿a qué obedece todo esto? Pues, como bien lo dice el diario Tal Cual, con una gran cantidad de argumentos políticos el Central afirma: La razón de la inflación está en la “nueva ola de la guerra económica”. Y se repara en argumentos de este tenor: “Las variaciones erráticas en los precios de las hortalizas son debido a la obstrucción de días resultantes de las situaciones de conflicto en las zonas productoras”. En otros palabras, ¿a qué le está echando la culpa el Banco Central?, a las guarimbas. Leo en El Universal: “Analistas, sin embargo, explican que los resultados responden a la restricción en la entrega de divisas y la caída en la producción.” Pero el gobierno se empeña, le gusta ver una realidad distinta siempre, y entonces no es que el modelo económico es un desastre y nos lleva al fracaso, sino que hay una guerra económica y hay unas guarimbas.
Y porque hay unas guarimbas el Tribunal Supremo de Justicia nos viene con algo realmente inaceptable.
El Artículo 68de la Constitución dice: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público.”
Eso dice la Constitución, pero ahora el Tribunal Supremo de Justicia nos dice que no, “no es un derecho absoluto el derecho a manifestar”. Y como bien afirma el constitucionalista y Alcalde Gerardo Blyde, citado en El Nacional: “Esta parece una medida de excepción que suspende el estado de derecho”.
La Constitución, repito, dice: Todos los ciudadanos tenemos derecho a manifestar. Ahora ya no, ya eso no es un derecho absoluto y hay que pedir permiso y las policías municipales están en la obligación de reprimir. Esto nos está llevando pero a toda velocidad, como bien dice Blyde, a la supresión del Estado de Derecho.
Y fíjense ustedes que en el artículo 68 de la Constitución se dice además: “Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones.” Y resulta que ya tenemos más de dos meses con todo tipo de lacrimógenas que se han utilizado para reprimir las manifestaciones, lacrimógenas inclusive vencidas, gas mostaza, etc. A manera de ejemplo, leo en El Nacional lo que ocurre en Santa Fe: “Cuando los vecinos trancan el paso de vehículos en la autopista de Prados del Este para exigir la liberación de los estudiantes presos, la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana lanzan bombas de gas pimienta a los apartamentos.” Según la Constitución, señores del gobierno, eso está prohibido.
Pero ayer el Presidente, acompañado del Ministro General Rodríguez Torres, condecoró a todos los policías nacionales que han actuado en la represión de las manifestaciones recientes, violando derechos constitucionales.
A manera de conclusión, si la revista Time afirma que el futuro del país está en los hombros de Maduro, podemos desde ya irnos despidiendo de ese futuro.
Este editorial me hizo reflexionar y pensa y mi futuro?. Mi hijo que apenas comienza la vida inocente a sus 4 años sus sueños y el mañana incierto en un país tan hermoso como Venezuela, no vamos a sentirnos derrotados hay que actuar desde los valores aprendidos en casa partiendo de allí, con respeto, educar, sembrar fe, esperanza, no entregarnos así de fácil ni huir al extranjero, orar a Dios cada día.
Estas son pruebas de vida aquí han pasado muchas cosas en otras épocas y generaciones, ellos triunfaron con menos recursos e hicieron historia, ahora nos toca turno así que: Valor señores y adelante por nuestros hijos. Arriba estudiantes generación de relevo los apoyo seguiré con mi bandera de Paz sincera aportando, sumando jamás restando, confiada en la pronta salida de estos personajes nefastos que para mi siempre han estado de paso y esa pasantía esta llegando a su final lamentablemente sin buenos resultados para ellos.
Excelente, claro y conciso.
Tenemos un Gobierno que si no ve una pare; la pone y sigue corriendo. Y el señor Maduro de seguro salió a celebrar, porque ya que sabemos cómo actúa; en lo que leyó el título de la revista Time ni le paro al contenido… Y de leer el contenido es probable que no lo haya entendido…