“¡Así es que se gobierna!”, solía ser un grito de guerra en los actos oficialistas cada vez que Hugo Chávez, por ejemplo, soltaba uno de sus desplantes y cerraba o expropiaba alguna empresa o una finca. La consigna podría permanecer, pero ahora de una manera curiosa, al estilo avestruz. Es decir, escondiéndose de la realidad, dándole la espalda. El presidente Nicolás Maduro, agobiado por esa realidad, decreta que ella no puede seguir avanzando. Así, por ejemplo, decide que en Semana Santa, no solo el jueves y el viernes santo, sino prácticamente desde el viernes del concilio, el país todo debe paralizarse. Dizque para ahorrar energía, dizque esperando que venga la lluvia para que llene el Guri. Nos ha vuelto el presidente una sociedad primitiva, una sociedad paleolítica de esas que debían rezarle a algún dios de la lluvia para poder sobrevivir. Si la situación es esa, presidente, qué tal si decide también, por ejemplo, que no se trabaje los viernes, y después que no se trabaje los martes. A ese paso va a ser más fácil gobernar diciéndole a la realidad no existas. Así derrotará por fin la escasez de agua, de electricidad, de todo. No trabajaremos de lunes a viernes, tampoco sábados y domingos esperando a que venga la lluvia. Así se morirá de mengua el país; así nos matará usted de mengua definitivamente, y así usted podrá proclamar, satisfecho, que triunfó la revolución.
Y mientras el presidente decreta el congelamiento de la realidad, aprovecha y juega a la Guerra de las Galaxias enfrentándose al Imperio. Va al Cuartel de la Montaña para procurar la protección galáctica del espíritu supremo de la revolución, y, en el largo mientras tanto, envía a su vicepresidente a la Asamblea Nacional a que justifique lo injustificable: la prórroga del Decreto de Emergencia Económica, en esta suerte de charada que vivimos, donde el primer decreto, rechazado por la Asamblea Nacional, fue llevado por el gobierno al TSJ para que éste desautorizara a la Asamblea y el decreto, en definitiva, fuese aplicado. En este contexto, ¿qué sentido tiene pedir una prórroga del decreto ante la Asamblea Nacional si igual no acatarán su dictámen? Dice Istúriz que solicitan la prórroga porque las razones originales de febrero siguen siendo las mismas, a lo que José Guerra le contestó que las razones por las cuales lo rechazaron en la primera oportunidad también siguen siendo las mismas. Es un juego de no acabar. Es la variante, en la debacle de la república, de aquel juego infantil del Gallo Pelón –“¿Quieres que te cuente el cuento del Gallo Pelón?”-; la mamadera de gallo, lo sabemos todos, va hasta el infinito.
Cuando al vicepresidente Istúriz los diputados le exigieron precisión sobre algunos temas, éste se refugió en la cháchara vacía de costumbre: la guerra económica, el fracaso del modelo rentista tras la caída los precios del petróleo, el Imperio y la indetenible inflación culpa de la página Dollar Today. La diputada Delsa Solorzano lo resumió así: “Ninguna respuesta de Istúriz fue real ni concreta. Se le preguntó por qué se está empeñando el oro, el tema de la alimentación, la falta de medicinas, las cifras que no publica el Banco Central y sobre el dinero desaparecido en Cadivi y tampoco hubo respuesta. Su respuesta fue que ese no era su trabajo.”
No, él no tiene ese trabajo. Nadie tiene ningún trabajo. ¿Para qué trabajar si en definitiva ya empezamos a paralizar la realidad por decreto? Lo de Semana Santa es apenas un comienzo.
Mientras el pueblo, o sea todos, oficialistas (los pocos que quedan )y oposición no salgamos a las calles y no regresemos a casa hasta que este energúmeno presidente se vaya, el gobierno seguirá mofándose en nosotros. Mientras sigamos comprando al precio que se le del a gana al que vende seguiremos así. Mientras los restaurantes a pesar del precio sigan llenos, las peluquerías abarrotadas de mujeres gastando el dinero a manos llenas. Un vestido a 20, 30 o 50 mil y se venden, zapatos en 30, 40 y 50 ¡y se venden!. Mientras las FANB, sigan chupando dolares y haciendo negocio con los pocos insumos que quedan, la PNB cómplices de robos, secuestros y asesinados en el país, seguiremos como estamos. Se hizo una convocatoria para el sábado pasado y fuimos los mismos de siempre. La gente está pendiente del precio del dólar para vender los que han logrado con los “raspa cupos”. Mientras se ofrezcan festivales “culinarios” en los restaurante más costosos. Mientras los teatros sigan anunciando obras todos los fines de semana como que si el país estuviese en su mejor tiempo y bonanzas, los boletos aéreos agotados porque la agente aún viaja
¿Qué estamos esperando? Que los colectivos sigan acabando con el país ?, que el gobierno siga engrosando sus cuentas bancarias.? Que Diosdado, Jackelin Farías, Marisabel Rodríguez y muchos otros salgan burlándose del pueblo cuando anuncian que sus hijas se van a estudiar al exterior con las maletas llenas de dólares ? Que mañana muran más niños por falta de medicamentos, y son enterrados con el silencio de aquí no pasa nada?. Mientras realmente no toquemos fondos ¡EL GOBIERNO NOS SEGUIRÁ PISOTEANDO!
Buenos dias Sra Iris. Estoy completamente de acuerdo con cada una de sus palabras. Ya basta de lo que estamos viviendo, pero mientras los venezolanos no asumamos la responsabilidad que nos corresponde, seguiremos padeciendo este karma porque indudablemente aun a muchos Compatriotas les conviene esto que estamos viviendo. Ojala cuando reaccionemos, aun estemos a tiempo….