Recuerdo la película de James Bond Tomorrow Never Dies, donde un multimillonario quería dominar por completo todos los canales de información a escala mundial para crear él su propia guerra. Una suerte de remedo de lo que hizo Hearts a finales del XIX y principios del XX con la guerra cubana. De cualquier manera, a lo mejor el Presidente de la República vio la película en cuestión con mucho interés porque leo en el titular del diario oficialista Vea: “Acusan a agencias AFP, EFE, AP y Reuters “de manejar la mente””. ¡Casi de ciencia ficción! “El Presidente de la República Nicolás Maduro denunció la tergiversación de la visita a Venezuela de los cinco héroes cubanos por las citadas trasnacionales de la información, precisando que las mismas son maquinarias de guerra psicológica especializadas en poner matrices de opinión.”
Cuál es el empeño del presidente con estos supuestos héroes cubanos, no lo sabemos, pero hasta el sarcófago del Padre de la Patria en el Panteón Nacional los llevó. Y allí, a la manera de Los Tres Mosqueteros que juntaban sus manos una sobre otra gritando “Uno para todos y todos para uno”, el Presidente se les sumó –según vemos en la fotografía de Vea- para terminar convirtiéndolos, también, en “héroes” de la patria venezolana.
Pues bien, a un presidente que no le gustan ni las agencias ni los medios internacionales, le vamos a leer esta noticia que publica el portal de Tal Cual, “Las Otras Venas Abiertas”, con la firma de Mario Szchisman desde Nueva York:
“El chavismo se llevó todo lo que no está atornillado al piso. Exministro de Chávez dice en The New York Times que el país ha sido saqueado “como en la época de la conquista española, cuando el oro y la plata eran robados por toneladas”. El diario neoyorquino detalla transacciones que permitieron a funcionarios y sus compinches robar a los venezolanos decenas de miles de millones de dólares. Ninguno está preso. El presidente Maduro tiene una explicación más sencilla: la oposición y sus secuaces fabrican colas para inventar la escasez.”
En el trabajo de The New York Times el ministro que declara es Víctor Álvarez, presentado como “un economista de izquierda y ex ministro durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez Frías”. Leo la reseña de Szchisman: “La nota del periódico neoyorquino no tiene desperdicio al describir cómo la fortuna de los venezolanos fue dilapidada durante los gobiernos de la Revolución Bolivariana. Buena parte de los saqueos se registraron durante la época en que Chávez condujo los destinos de la nación directo hacia el abismo.”
Y pasan acá a contar cualquier cantidad de casos: “Una empresa venezolana importó equipo agrícola, entre ellos máquinas para sacar los granos de maíz de las mazorcas. Cada máquina, de acuerdo a la empresa, costaba 477.750 dólares, aunque el precio en el mercado era de unos 2.900 dólares.”
Se robaba a mansalva o se roba a mansalva, sin pudor alguno.
“Jesús Faría, un chavista integrante de una comisión investigadora destinada a examinar las importaciones dolosas y miembro de la Asamblea Nacional de Venezuela, dijo que habían sido descubiertas más de 250 compañías que habían violado la ley, en tanto la oficina del fiscal general “debe investigar y evaluar a centenares de empresas”. ¿Qué ha ocurrido? Faría lo explica mejor: “No he visto que hayan sancionado una sola de esas compañías”.
“Otro caso es el de Panamá, donde exportadores que trabajan en la zona franca facturaron embarques a Venezuela por 1.400 millones de dólares. Según The New York Times, funcionarios panameños dijeron que de ese total, 937 millones de dólares eran una completa patraña. Las compañías habían cobrado por productos inexistentes.”
Se reseña, además, el caso reciente con Ecuador a propósito de la venta fraudulenta de alimentos. Todo esto lo publica el portal Tal Cual, reseñado por Mario Szchisman del artículo original The New York Times. Quizá otro de esos monstruos de la comunicación que, según el Presidente, maneja la mente de todos menos la de él.