Ayer comentábamos que el diálogo había entrado en una situación realmente crítica. Todo quedaba de alguna forma congelado para el día de mañana, jueves, dada la visita al país de los cancilleres de Unasur. Sin embargo, ni siquiera hubo que esperar al día de mañana. La discusión dentro de la MUD llevó a una conclusión: hay que poner las cosas en sus sitio, hay que imponerle condiciones muy muy firmes al gobierno nacional.
El Universal hoy: “MUD condiciona el retorno al diálogo con el Gobierno. La alianza opositora aspira a que el Ejecutivo realice demostraciones concretas que confirmen la voluntad de llegar a unos acuerdos.”
En El Nacional: “Ramón Guillermo Aveledo criticó que el Alcalde de Libertador Jorge Rodríguez negara que se haya tratado la medida humanitaria para el comisario Ivan Simonovis. Dice Aveledo: “Hubo acuerdos y esperamos que el gobierno se defina”.
Ayer ya lo decíamos, demasiado cínicas, demasiado crueles, inaceptables las declaraciones de Jorge Rodríguez con relación al caso de Ivan Simonovis. Crueles, aunque más bien -disculpen el calificativo- creo que fueron declaraciones miserables. Ante eso y ante la declaración de Diosdado Cabello de que no se puede proceder a una Ley de Amnistía porque sería un irrespeto al país, ¿a dónde se va a llegar? ¿De qué se va hablar?
En Últimas Noticias: “El Jefe del estado exhortó a la oposición a no dejarse presionar por los radicales”. Pues aquí, señor Maduro, los únicos radicales que están haciendo presión para que el diálogo se aborte son precisamente los del régimen, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez.
Por ejemplo, el caso de la Comisión de la Verdad. Leo en El Nacional: “La MUD propuso crear una Comisión Nacional de la Verdad y cuando se empezaba a discutir el alcance y la normativa, Diosdado Cabello instaló la Comisión Parlamentaria de la Verdad que no era lo acordado”. Recuerden que, en su momento, Cabello dijo: “Los diputados de la oposición no vinieron”. En páginas interiores de El Nacional: “La Comisión Parlamentaria de la Verdad que investigará los hechos violentos asociados a las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, no discriminará por tipo de delito sino que procesará todas las denuncias. “No somos tribunal para precalificar delitos, investigaremos todos los hechos desde el 1 de Enero hasta la fecha y fechas sub siguientes de violaciones por Derechos Humanos. Por supuesto se incluye el caso de nuestro amigo Eliécer Otaiza, si denuncias concretas de algún funcionario militar, no militar, policial, no policial que ha cometido excesos que los presente”. ¿Saben de quién es esta cita?, de Elvis Amoroso, el mismo personaje, el mismo diputado que pidió la pena de muerte nada menos que para Maria Corina Machado. Este es el individuo que dice que la Comisión de la Verdad se va a ocupar de la muerte de Eliécer Otaiza. Esto no es serio, de ninguna manera es serio. Así nadie se puede sentar a hablar. Así no puede prosperar ninguna propuesta de diálogo.
El detalle está en que, lamentablemente, desde el 10 de abril dentro de la oposición se planteó un falso dilema. Alentado, creo, por intereses oscuros dentro de alguna dirigencia opositora, intereses muy personales. Al país se le planteó una fractura. Y digo falso dilema porque se argumentaba que ir al diálogo enfriaba la calle y viceversa. Cosa que no tiene sentido, tan necesario era ir al diálogo como tan necesario era seguir manteniéndo la propuesta y la manifestación en la calle; vale todo, no son propuestas excluyentes. Ahora la situación se complica aún más para la oposición y, obviamente, también para el gobierno. Porque como lo apunta el diputado Edgar Zambrano en una cita realmente dramática: “Si el diálogo fracasa esto se lo llevó el diablo. Debemos realizar cualquier cantidad de esfuerzos por la paz, no tendría lógica lamernos las heridas luego de la guerra”.
Para la oposición, ahora, no hay diálogo y la calle sigue. ¿Pero el régimen qué plantea? Por lo visto, insistir en lo único que han hecho hasta ahora: seguir reprimiendo. Hoy Últimas Noticias: “Plata pareja recibió la FANB. El gobierno aprobó en un año 7 mil 700 millones de bolívares, 3 mil 500 millones de dólares y 467 millones de euros para la Misión Negro Primero.” En El Correo del Orinoco se reseñan las palabras de Maduro elogiando a los militares porque “son los que han dado la cara y han mantenido la paz y la estabilidad en estos días duros”.
El lenguaje, el mensaje, está muy claro. No hay diálogo, hay más represión y esos guardias nacionales, esas Fuerzas Armadas que han violado abiertamente los Derechos Humanos, continuarán haciéndolo porque son felicitadas, aupadas y premiadas por el régimen.
Ojalá no sea el diablo el que nos venga a visitar ahora. Ojalá no venga a llevarse sus restos.
Lamentablemente ya el
Diablo nos visitó en 1998…!
Sr Cesar Miguel ya el diablo está andando suelto en el país, representado en cada uno de los miserables del alto gobierno. Ya el diablo está dentro de nosotros. La tristeza es muy muy grande.
Ah! no se les puede hacer el honor de dejarlos por fuera. También en diablo está representado en las GNB, PNB y los colectivos armados. No son más que unos cobardes, miserables. Quítenles las armas, los cascos, las botas, chalecos y qué queda? NADA!