Sobrados, como si en lugar de caminar por la tierra levitaran, así vimos ayer a los ministros del gobierno de Nicolás Maduro, llenos de desplantes, como si fuesen niños ricos en un recreo, cuando entregaron su Memoria y Cuenta en la Asamblea Nacional. Luego, el vicepresidente Aristóbulo Istúriz dijo en su discurso: “El gobierno ha tenido alcances que se reflejan en mejoras en el ingreso salarial, cobertura de salud, mejor nutrición y acceso a la educación lo que ha elevado a la población estudiantil a 10 millones de personas” -cita tomada de El Universal. Son muchos los venezolanos que al leer esto se van a indignar y van a responderle de forma gruesa a Istúriz porque en la calle, por más de los desplantes y la arrogancia de los ministros ayer, se está viviendo una realidad completamente distinta. Los funcionarios del gobierno, los ministros, han demostrado ser un grupo de gente muy poco calificada para la responsabilidad que tienen por delante; incompetentes, como los definen en la encuesta de Datincorp.
Veamos ejemplos. En el mismo diario El Universal, en la misma primera página, se leen estas declaraciones del Ministro de Energía y Petróleo, Eulogio del Pino: “…se reunió con representantes de la banca internacional “para un posible refinanciamiento de su deuda”. Ese posible refinanciamiento suena a de repente y tal, algo vago, impreciso. Y más adelante agrega: “Estamos en eso”. Otra vaguedad. El señor Del Pino no pareciera tomarse el asunto con rigor y seriedad.
Otro ejemplo: Pérez Abad, Vicepresidente del Área Económica, citado en Efecto Cocuyo: “El viernes habrá anuncios sobre viajeros y estudiantes”. Y ante la presión de los periodistas solo atina a decir: “No, no lo sabemos, no me obliguen. El viernes daré anuncios.” Y remata como pretendiendo un chiste: “Es una sorpresa”. El detalle, Pérez Abad, es que las sorpresas que nos da el gobierno, desde hace ya unos cuantos años, son una peor que la otra.
Y en este contexto se nos va la luz. El general Motta Domínguez, ministro responsable del área, es citado en El Nacional: “Un apagón cruzó de este a oeste. El Ministro Luis Motta Domínguez dijo que fue sabotaje y que detuvieron a un presunto autor”.
Siempre la culpa es de otro. Nunca son ellos los responsables.
José María de Viana, quien durante años fuera un gerente público de mucho éxito al frente de Hidrocapital, explicaba lo siguiente: La gente es sabia, la gente entiende. Si en lugar de usted decirle a la gente, por ejemplo a los margariteños, solo les voy a mandar agua cada 21 días, les explica el problema e informa que están reparando las tuberías, que están haciendo esto y lo otro, la gente entiende que se está trabajando para encontrar una solución. Pero eso no lo responde el gobierno, el gobierno responde con salidas como: “fue un sabotaje”.
Si es un sabotaje, si es el Niño, si es vaya usted a saber qué, quiere decir que el que está al frente de la gestión pública no es responsable, y si él no es responsable el problema no está en él, al alcance de sus manos; la solución, por lo tanto, tampoco. Por eso no se puede tener confianza ni creer en ninguna palabra que venga del alto gobierno; especialmente en esta agravada situación de penuria que atravesamos.
Seria extraordinario que el gobierno le hablase con la verdad por delante a los venezolanos. Digo, si saben cuál es la verdad y tienen el coraje y la valentía para enfrentarla.
cada dia que pasa se ve mas incoherencia y falta de respeto al pueblo, no solo con lo que contestan, vaya! peor aun con las elecciones que hace el presidente de los ministros de marras, que cree que el pais es un kinder? que puede tomárselo a broma y nombrar y des nombrar de acuerdo a como durmió? tamaño burro dirigiendo el pais y sus congéneres acompañándolo en sus barbaridades
Ya esto fastidia de lado y lado
Excelentes los ejemplos tal cual asi son, nunca ellos se hacen responsables de nada y dicen cifras que parecen de otro pais no el nuestro.