Los escenarios del Ministro General.

  Ayer el Ministro General Rodolfo Marco Torres presentó en la Asamblea Nacional el presupuesto de la nación para el 2015. ¿Pero cómo tomarse en serio esta presentación? Allí está el detalle. Los datos fríos: el presupuesto asciende a 741.718 millones de bolívares y, tal como lo reseña El Universal en su titular de primera página, el barril de petróleo esta previsto a 60 dólares, la inflación entre 25% y 30% con un crecimiento económico del 3% y un tipo de cambio de 6,30 por dólar.

  ¿No le parece esto  una burla?

  El Presidente Maduro dijo a comienzos del año que habría -a lo José Alfredo Jiménez- dólar a 6,30 pa’ todo el año. El anuncio no duro ni una semana. Ya sabemos que el dólar que realmente rige  la economía está por encima de los 100 bolívares por unidad norteamericana. Además de una crisis cambiaria de importancia.

  Cuando se estima la inflación entre el 25% y el 30%, se nos está dando una bofetada a todos los venezolanos porque el estimado más conservador duplica esa cifra, por encima del 60%, para el cierre de este año.

  El crecimiento económico del 3% no hay manera de verlo -ya conocimos los estimados del Fondo Monetario Internacional publicados recientemente-. Y si bien el gobierno se especializaba en presentar unos presupuestos con una distancia considerable entre el precio estimado del barril y el precio en la realidad, ahora esa brecha se ha achicado de manera dramática y peligrosa. 60 dólares por barril, cuando este se cotizaba realmente a 120, le daba un márgen de exrtaordinaria comodidad al gobierno. Pero ahora el barril venezolano esta en 77 dólares, cada día más cerca de esos 60.

  En medio de todo esto, el Ministro General ha dicho: “Estamos preparados para asumir cualquier escenario que podría presentarse y además de los compromisos de deuda se garantiza la inversión social”. Cuando el Ministro General dice: Estamos “preparados” para asumir cualquier “escenario”, no explica, sin embargo -tan militar él-, ¿cómo es esa preparación? ¿Cuáles son las previsiones que se están tomando? Dice, además, que “Venezuela cumplirá con el pago de 3.000 millones de dólares por los bonos de Pdvsa al 2014”.

  ¿De dónde van a sacar el dinero? No lo sabemos.

 Se ha marcado la tendencia en los últimos años de manejar varios presupuestos; de hecho, el presupuesto que se presenta luego empieza a abultarse vía créditos adicionales aprobados por la Asamblea Nacional. En este sentido leo en una reseña en El Nacional: Los miembros de la Comisión de Finanzas de la alternativa democrática –léase oposición-  rechazaron el proyecto por considerarlo deficitario. El diputado Alfonso Marquina recordó que se aprobó un presupuesto para este año por el orden de 526 millardos de bolívares y hasta la fecha con los créditos adicionales aprobados esa ejecución va por 942 millardos.

  Esa es la verdad para el 2014. Y ante eso viene esta farsa de decirnos que solo serán 741.700 millones de bolívares para el año entrante. Destaca la nota en El Nacional: Para los gastos de personal del sector público calcularon 99 millardos de bolívares, pero con los aumentos decretados esa cantidad no alcanza.

  Entonces, más allá de frases que puedan sonar a demagogia o a mero saludo a la bandera, como él dice estar preparado para asumir cualquier escenario, le dejo al Ministro General Rodolfo Marco Torre un escenario en particular.

 Primera página del diario El Nacional: Control de ventas activo en Farmatodo. Para adquirir productos en la cadena de farmacias se debe mostrar la cédula laminada y ser mayor de 12 años de edad. Un escáner adaptado a las registradoras autoriza o rechaza la compra. El sistema ha generado malestar entre quienes demandan medicinas. 27 artículos tiene tope de venta, a la semana solo puede adquirir un set de afeitadoras, dos champus, dos paquetes de pañales, cuatro latas de formula infantil, cuatro kilos de arroz, dos litros de leche, dos lavaplatos y tres detergentes en polvo entre otros.

  Ministro General, puede que uno decida no afeitarse más. Ahora, explíquele usted a la mamá y papá del bebecito que usa pañales que no haga más pupú.