Cuando elaboramos y montamos todas las entrevistas necesarias para hacer nuestro libro “Armando el rompecabezas de un país”, le hicimos una suerte de gran radiografía al país en sus más diversas áreas. Una de las entrevistas que nos resultó más impactante, más traumática, fue la que hicimos con la doctora Maritza Landaeta, quien es especialista en nutrición. Nos decía la doctora Landaeta, de la Fundación Bengoa, que tenemos severos problemas con la nutrición de nuestros niños, donde se están segregando ya sectores, clases sociales que van a marcarnos el porvenir.
Por ejemplo, hay niños que vienen con una desnutrición importante desde sus primeros años, eso les crea limitaciones crónicas que luego terminan siendo difíciles de superar y que les relegan. Son los estudiantes que prematuramente desertan de la educación básica. ¿Y a donde van estos jóvenes? Pues estos jóvenes son los que, desgraciadamente, terminan engrosando las filas de la delincuencia y de la violencia.
¿De dónde vienen estos jóvenes? ¿De dónde vienen estos niños?
Ningún venezolano puede permanecer indiferente ante una noticia como esta que tenemos en la primera página del diario El Nacional: “21 madres adolescentes dan a luz a diario en Venezuela”.
Eso no lo está diciendo la oposición, eso lo está diciendo nada menos que la Ortganización de Naciones Unidas. Leo acá en un trabajo en El Nacional: Por lo menos 8.000 niños nacieron en Venezuela de madres que no llegan a los 15 años de edad en el último año (…) El auxiliar de país de la Unpfa en Venezuela, Jorge González, señaló que el mayor número de embarazo entre los 12 y 15 años de edad se da en las poblaciones de bajos recursos especialmente en Amazonas, Delta Amacuro, Apure y estado Zulia.
Es una pena: Venezuela tiene el primer lugar de embarazo adolescente en la América Latina. Y algo que preocupa aún más: los padres que no dan ni la cara ni la talla, es decir, que no se presentan. Los padres, como bien reseña al respecto Ultimas Noticias en su primera página: “Los padres de estos niños son adultos que les doblan y hasta les triplican la edad”. Padres que llegan y luego abandonan, seducen y luego abandonan, y queda la niña de 12 o 15 años con una criaturita en los brazos. ¡Y eso es una Venezuela que tenemos allí, que va a crecer y que desde ya es un severo problema que debemos atender!
¿Pero quién atiende el problema? Pues, lamentablemente, el Gobierno no, y no lo atiende porque ahora tenemos un Gobierno que, aparte de revolucionario (y entendíamos que socialista) ahora también es comerciante.
Las declaraciones hoy en El Correo del Orinoco, de Jorge Arreaza, nos hablan de cómo el Gobierno supervisa la reposición de inventarios en doce tipos de tiendas de 46 centros comerciales. Este es un Gobierno ahora obsesionado con los electrodomésticos. Los alimentos por las nubes, que además escasean, el problema de las medicinas que también escasean, el problema de la salud pública, en fin. Pero nada de eso importa. Ahora sólo importan los electrodomésticos y, como dice hoy en su gran titular El Nacional: “Gobierno exige más rebajas y crea una empresa mixta con Mabe”. Con esta compañía se espera fabricar 130.000 lavadoras, 120.000 cocinas e igual número de neveras al año. El vicepresidente Arreaza señaló que todos los negocios serán inspeccionados, independientemente de la nacionalidad del dueño.
¡Curioso este señor Arreaza! Porque por más que quiera evitarlo ahí hay una nada velada alusión a cierto sentimiento xenófobo. Pero quizás eso tampoco importe.
En fin, los verdaderos problemas del país pasan de lado. Más importante es un plasma que una niña de 12 años en una esquina, recién parida.