Por fin el caso de Tumeremo es noticia para Últimas Noticias: “Tumeremos hasta los tequeteques de militares. Padrino López dijo que mil efectivos están desplegados. El mandatario Nicolás Maduro creo zonas especiales mineras de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”. El Universal también le dedica un pequeño espacio en la primera página: “Dos testigos aportaron detalles sobre el caso de Tumeremo. El Defensor del Pueblo, Tareck Willian Saab, visitó la localidad. El funcionario reconoció la comisión de un hecho punible en una zona, y destacó que hay dos testigos que aportaron datos”.
Por fin, pues, se empieza a reconocer por parte del gobierno y sectores vinculados a él, que hubo algo terrible e irregular en Tumeremo. El Ministro de la Defensa ha calificado el hecho de “aborrecible”. Y también afirmó que se quiere “manchar” a la Fuerza Armada Nacional con este incidente. Pero el detalle está en que si se guarda silencio por tanto tiempo crecen las sospechas y las suspicacias. Si los primeros señalamientos de los testigos y sobrevivientes apuntaban a una alcabala donde, supuestamente, el delincuente El Topo, junto a funcionarios del CICPC y del Sebin, perpetraron la masacre, se debió escuchar sin mayor demora una voz de alerta por parte del Ejecutivo Nacional y el Ejecutivo Regional. Pero recordemos que la primera reacción del general Rangel Gómez, gobernador del Estado, fue negar la masacre tan pronto corrió la noticia el fin de semana. El lunes insistió: “No hay desaparecidos”. Y ayer martes el general cambió su declaración. Le cita Contrapunto.com: “Rangel Gómez ratificó su certeza de que hay sectores políticos involucrados en los sucesos que se han reportado en la población de Tumeremo”. ¿Qué tal si se pone de acuerdo, general, o es una cosa o es la otra? No puede ser que primero niegue la masacre para luego afirmar que hay sectores políticos (seguramente opositores) involucrados.
Hoy el editorial de El Nacional es muy duro con el gobernador: “El silencio de las autoridades de la región obliga a mirar hacia sus oficinas herméticas, hacia su silencio sospechoso, hacia su inacción sin explicaciones dignas de tal nombre. El hecho de que el gobernador del estado Bolívar, ciudadano Rangel Gómez, no haya viajado hasta Tumeremo para atender personalmente el caso, para acompañar a los dolientes, para mirar con sus propios ojos a los angustiados vecindarios, a las vetas enlutadas de la zona, deja mucho qué desear y mucho qué decir.”
Esa es la situación hasta el día de hoy. Como dice Últimas Noticias: “Hasta los tequeteques de militares”. Mil funcionarios militares, según dijo el general Padrino López, están en la zona. ¿Pero no es esta una zona que siempre ha estado bajo custodia y protección mlitar? Pero lo cierto es que, con todo y el inmenso despliegue de funcionarios, la búsqueda ha resultado inútil. Circulan videos –se pueden ver en diversos portales informativos- que muestran el sitio donde ocurrió la masacre. Restos evidentes, una camisa con un agujero bañada en sangre, una billetera, una gorra también ensangrentada, medias por aquí, una franela por alla, casquillos de balas… Pero nada de los asesinos y nada de los cadáveres. ¿De qué manera pudieron esfumarse?
Para finalizar, si a usted le parece extraño todo esto, la opinión del presidente de la república termina de confundir. Para Nicolás Maduro esto evidencia que se trata de un ataque de paracos. (¡!)
NM debería pedir la renuncia d Rangel Gomez y así c terminaría los asesinatos y secuestros en Ptó. Ordaz